Se inauguró en el Centro de Artes Visuales la exposición Distorsión selectiva, un trabajo de Abraham Castillo, residente del Centro, donde ofrece una visión distinta de la realidad, una realidad ajena y distante, y que, sin embargo, hacemos nuestra. Distorsión selectiva opera como una crítica a la sociedad contemporánea a partir del análisis de la arquitectura del espacio público y del lugar común, como un apunte a la condición humana que surge de la observación del contexto y de las líneas que componen el entorno en que habitamos. La muestra estará en la Galería Ártica por una semana.