¿Qué tal de lunes frío, eh? El día de ayer lunes estuvo tan frío como aquellos “Helados Siberia”, que alguna vez disfrutamos aquí en Agüitas hará una veintena de años… quizá más. Pero ¡Oiga usted! Para frío el que le da a uno cuando algún sagaz, dedicado a los negocios, decide “entrarle” a la política. ¡Se les ocurre cada cosa! Pues ahí le va la última de algún “político” del tipo. Pero para no aburrir y mientras usted disfruta un champurrado calientito para aguantar temporal, se lo dejo a manera de cuento.
La roja nieve. Esta era una vez un gélido personaje que se dedicaba a vender paletas heladas rojo-sangre en la aldea de los buenazos, gente industriosa con una gran conciencia ciudadana y cada vez más respetuosa de la flora y fauna de su bello planeta. Un día, sucedió que los buenazos se dieron cuenta que eso de las paletas heladas rojo-sangre no estaba bien y emprendieron campañas ciudadanas para generar reflexión. Los buenazos le pedían al gélido personaje que vendiera paletas rojo-sandía o rojo-fresa, rojo arándano y cereza; pero el gélido, pues nomás no se convencía ¡Negocios son negocios!, para sí decía.
Así que decidió postularse para el Consejo Popular de los buenazos. Y ya una vez ahí tuvo la genial ocurrencia de promover, usando los recursos pagados con dinero público, tales como estructura, difusión y tribuna; que sus paletas heladas rojo-sangre fueran nombradas “patrimonio social de los buenazos” ¡Total! -Pensó para sí el Geli-personaje- que no es mi propio dinero el que utilizo para pagar esta campaña.
Así las cosas, el Geli-personaje, vendedor de paletas heladas rojo-sangre y metido a consejero popular; sus comisiones en el consejo, no atendía de la agenda del consejo ni sabía ¡Pero! La idea en su mente de proteger su negocio, declarándolo in-to-ca-ble, día a día crecía.
No sé, estimado lector y apreciable lectora, cómo acabará este cuento, anticipo que el Geli-personaje se saldrá con la suya. Justo para eso se insertó en el Consejo Ciudadano de los buenazos, para promover la protección de su propio negocio rojo-sangre. No rojo-sandía o rojo-fresa, rojo arándano y cereza. Pues ¡Negocios son negocios!, el Geli-personaje argumentaría. Lo único que esta cocino-cuentista preguntaría es: ¿Resistiría tal osadía una bella auditoría? ¿Será que tales deslices no resultan tan solo en un conflicto de intereses?
Esperaremos pacientes, estimada lectora, apreciable lector, el final de este bello cuento. Sea cual fuere es de lúcidos entender que el deber de respeto a la VIDA (así con mayúsculas) humana o animal ¡No se compra! Ni con dinero público, como es el caso, ni con dinero privado, como debería ser el caso. Que las voces ciudadanas ¡No se callan! Ni aún poniéndole al rojo-sangre un cartelito de “patrimonio social”, a lo que evidente e inobjetablemente, es un patrimonio personal.
Un patrimonio social que a los buenazos sin duda gustaría: el rojo-sandía o rojo-fresa, rojo arándano y cereza ¡Pero! entonces, jugoso negocio… ya no sería.
El cálido resplandor. Un cálido resplandor se dejó ver en la pasada sesión ordinaria del Congreso estatal, realizada el jueves 29 del pasado mes de enero.
Dijo Antonio Cánovas del Castillo, y aplica perfecto a esa sesión: a mí me convencen los argumentos, o me convencen los hechos, cuando pasan por el crisol de la experiencia. Y eso justamente fue lo que sacaron a relucir los debatientes en tribuna, la experiencia.
La experiencia mostrada por Martha Márquez, Anayeli Muñoz, Enrique Juárez, Luis Fernando Muñoz, Mario Álvarez, Eduardo Rocha, Normal Guel y Leonardo Montañez en la discusión de los cuatro puntos de la Orden del Día, fue impecable. Lo serían también los planteamientos hechos a manera de Asuntos Generales, en donde Verónica Sánchez y Martha Márquez se expresaron con conocimiento y propiedad.
Los hidrocálidos ¡Queremos más sesiones como ésta! En donde la Orden del Día no sólo esté integrada por iniciativas del Ejecutivo. En donde la fracción mayoritaria no imponga, sino acuerde. En donde se razone el voto o el no voto, o bien, como en esta ocasión, aún no estando de acuerdo, se vote a favor -como lo hizo la fracción panista- en pro del interés superior.
La gente buena de Aguascalientes merece un Congreso como el que vimos actuar en la pasada sesión del 29 de enero. Merece que la inteligencia brille como cálido resplandor en el salón legislativo y merece que se haga honor al nombre de ese recinto Soberana Convención de Aguascalientes, en la que por encima de las diferencias se logró el diálogo en torno a los superiores intereses de la patria.
Nos vemos en la próxima. Recuerde que en esta su cocina se come, se lee, se estudia y se conversa de todo; particularmente de política.
CODA ciudadano. Atención Proespa. Los buenazos vecinos de la colonia La Soledad, Aguascalientes, Ags. Reportan criadero clandestino y peleas de perros en calle Arandas 214. Pero ¡Ojo! Acudir con precaución, porque la vivienda tiene atrás una salida que da directo al monte; y ante cualquier inspección, no dudarán en echar a correr a los animales. ¡Hágame usted el favor!