De verdad me siento apenado por lo que ocurre en nuestro país. Día tras día una cosa nueva que nos hace darnos cuenta que como sociedad simplemente hemos tocado un fondo que desconocíamos.
Apenas en la oportunidad anterior, dentro de este mismo espacio, hablaba de la necesidad de renovar nuestras esperanzas, de mantener vivos nuestros deseos y buenos augurios de año nuevo… pero, la realidad, como en cada oportunidad, lo hizo de nuevo… me sacudió y me pide que me enfoque. Por lo tanto aquí voy de nuevo.
Éste, como en cada periodo electoral, algunos personajes buscan saltar de un espacio a otro, ya sea de la completa ignominia, o de la radio, la televisión, del cine, de las revistas de modas, de chismes o del ámbito deportivo, al mundo de la política, en donde aupados por su alter ego, por sus ideales, por el hartazgo colectivo de plano, utilizados por un grupo de personas con intereses bien definidos se postulan a cargos de elección popular pretendiendo ganar el voto de los mexicanos.
Estoy de acuerdo e incluso defiendo por convicción que los ciudadanos deben participar en la política, ¿quién si no yo, apoyaría esa condición? ¿Desde qué plataforma, si no es la nuestra, sería que buscaríamos empoderar a las personas? Sin embargo, sí hay algo que debemos saber todos y tener muy en cuenta.
Para transitar de manera adecuada desde la sociedad civil hacia la administración pública no basta con querer y estructurar un buen mensaje incendiario en contra de lo que todos estamos en contra. Hay que querer, ¡sí!, pero también hay que saber y sobre todo: hay que poder.
Comprendo que todo lo que pasa, como lo mencioné al principio, nos tiene viviendo días de desesperanza y esta época caracterizada por las protestas y movilizaciones sociales contra la clase política ha llegado al punto incluso de hacernos buscar opciones completamente distintas, por ello la oferta ha crecido y ya no sólo es ese histórico y bien recordado Candigato Morris que irrumpió en las elecciones por la alcaldía de Xalapa, sino que hoy la arena política está viéndose ocupada por personajes de “la vecindad del chavo”, actores de novelas y narcopelículas, cantantes, futbolistas y payasos.
Hasta hace un par de elecciones, carentes de propuestas contundentes, creíbles y realizables, los partidos políticos acudieron a la farándula para lograr la aceptación del electorado, comprendiendo que son los mismos quienes consumen productos chatarra en la televisión aquellos que van votar por el más guapo y el más conocido. Por ello salían haciendo proselitismo en favor de los verdes, los rojos, los azules y los amarillos, famosos conductores de revistas matutinas, cantantes de narcocorridos, actores de novelas y jueces de concursos.
Hoy la estrategia ha dado un vuelco y son los nuevos y los viejos partidos los que buscan mantener su registro y aumentar sus prerrogativas federales los que hacen uso del desencanto para llevar agua a su molino.
El caso más sonado, quizá porque el futbol es el deporte con más cantidad de seguidores en nuestro país, es el de Cuauhtémoc Blanco, quien hoy es precandidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, Morelos, por el PSD (un partido local en aquel estado), el Cuauh tiene un contrato vigente para jugar futbol con el Club Puebla, mismo que dice va a cumplir para luego irse directo a la campaña en el mes de abril.
Futbolista de más de 40 años, campeón del futbol mexicano con el equipo América, múltiple seleccionado nacional, tiene entre sus logros más importantes haberle anotado un gol al Real Madrid cuando jugó para el Valladolid en España, además de haber sido conductor de su propio programa de televisión y participado en telenovelas de televisa, buscará gobernar un municipio de casi 400 mil habitantes y con un importante potencial turístico, hoy gobernado por el PRI.
Pero además de Cuauhtémoc están otros personajes igual de inverosímiles, como lo son Lagrimita y Costel, quienes con la frase de: “No tenemos propuestas, pero tenemos sueños” o la de, “Es tiempo que un Payaso de verdad gobierne”, juegan con la inteligencia de los electores. El pasado 28 de diciembre (en ese mero día), Guillermo Cienfuegos Pérez y su hijo Costel Cienfuegos, registraron una planilla independiente para contender por la alcaldía de Guadalajara, Jalisco.
Y como ellos, muchos más: Carlos Villagrán, el famoso Kiko de la Vecindad del Chavo, quiere ser diputado federal vía Encuentro Social, mismo partido que busca la cantante Yuri para ofrecerle la misma posibilidad. Roberto Palazuelos, el autonombrado Diamante Negro pretende ser diputado por Quintana Roo; Alejandro Camacho, actor de telenovelas y teatro, quiere también una curul en San Lázaro.
Si bien todos tenemos derecho a votar y ser votados por mandato constitucional, si bien la gente está harta de lo mismo de siempre, se debe reflexionar si estas opciones son de verdad lo que esperan para mejorar la situación. Los partidos políticos utilizan las cartas a su favor, ya sea para ganar votos o quitárselo a los demás, el ajedrez político ya empezó a mover sus piezas, mientras menos voten debido al desencanto, mientras más se disperse el total de sufragios, ustedes saben quiénes son los que siempre ganan.
Debemos tener mucho cuidado sobre los que son, los que están, los que quieren entrar, sus intenciones y lo que nosotros haremos buscando como sociedad mejorar. Basta de tanta burla, soy un convencido que al pueblo hay que darle mucho más que pan y circo.
ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy calllateeeeeeeeeeeee
Que desaparezca tu chafaaaaaaaaaaaaaaa partidillooooooo