- Varios organismos tenían asignaciones pendientes hasta septiembre
- Finanzas llevaba un progreso del 70% en mejora de calificación crediticia
La administración municipal de Antonio Martín del Campo no ha notificado si sus instituciones cubrieron la totalidad del denominado Programa Operativo 2014. El último reporte disponible en la página de transparencia data de septiembre, mes en que ninguna instancia había llegado a su meta.
El año pasado el Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes programó la realización de 100 pláticas de Prevención de la violencia de género, violencia familiar, violencia en el noviazgo y abuso sexual. Hasta el corte sólo había ejecutado 65.
Tal órgano presentó algunos retrasos. Su calendario habla de 20 pláticas entre febrero y marzo, periodo en que únicamente logró dos.
La Secretaría de Desarrollo Social presupuestó múltiples actividades para 2014. Pausa para la Salud, pensada para “impulsar el mejoramiento en aspectos de calidad de vida del ciudadano”, debió contar con 822 espacios de trabajo. Hasta septiembre llevaba 328.
De igual modo debió desarrollar 35 talleres deportivos con vistas en el rescate de espacios públicos. De acuerdo con el reporte oficial no celebró ninguno.
En el cronograma de la Secretaría de Seguridad Pública sólo aparece la conformación del consejo de participación ciudadana. La actividad fue cumplida en marzo.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable planeó 38 acciones de impulso a la conciencia ecológica. En septiembre aún tenía 17 pendientes, así como ocho de los 18 procesos para promover análisis de impacto ambiental en las dependencias del gobierno capitalino.
En 2014 el alcalde Antonio Martín del Campo tenía 24 audiencias públicas “con los diferentes sectores de la sociedad”. El informe patentiza la ejecución de 18.
La Secretaría de Finanzas Públicas se planteó un programa de recuperación coactiva de adeudos, incluso provenientes de ejercicios anteriores. En septiembre el avance era de 70 por ciento.
Entre los proyectos de trabajo, además había doce auditorías a direcciones y departamentos de la secretaría, con objeto de “detectar inconsistencias en los procedimientos y dar las recomendaciones que corresponda”. Hasta el mes de corte había cinco pendientes.
El Programa de financiamiento y permanencia de calificaciones crediticias intentaba “cumplir en tiempo y forma con todas las obligaciones de la deuda pública y disminuir su monto de manera considerable” para llenar los ojos de calificadoras como Moody’s y HR Rating’s. El avance era de 70 por ciento hasta septiembre de 2014.