Ya iniciado el proceso electoral 2015 para la renovación del Congreso de la Unión en la Cámara Baja, es importante informarle a la población de nuestro querido Aguascalientes por parte de los diez partidos políticos participantes de quiénes estarán registrándose como precandidatos o como candidatos a diputados federales, según sus tiempos de convocatoria establecidos en sus mecanismos internos de elección o selección de aspirantes, esto con la finalidad de transparentar en los aspirantes a legisladores federales los tiempos y las formas que se establecen en los documentos básicos de cada instituto político. Escribo esto debido a que muchos de estos aspirantes ocupan puestos en las administraciones públicas o inclusive ocupan cargos de elección popular, es con congruencia y principios como se debe de mostrar a los aspirantes a diputados del Congreso de la Unión dando muestras de congruencia con lo que se ha pedido contemplen los nuevos lineamientos establecidos en la Ley Electoral que estamos inaugurando desde el fin de año.
No es correcto ni congruente, y mucho menos políticamente sano el que se quiera ser candidato y a la vez estar en funciones como servidor público, primero porque se presta a que se usen recursos públicos y personal adscritos a dependencias oficiales de los tres niveles de gobierno para las precampañas, esto de comprobarse se evidencia un delito electoral muy grave; y aunque no lo hagan, da la impresión ante la opinión pública de que se está usando el cargo para beneficiarse, promocionarse y ganar terreno en la carrera electoral, inclusive sabemos del uso de los medios de comunicación muy socorridos en estos tiempos de necesidad de reflectores de los servidores públicos a los que en este espacio estoy haciendo referencia, obligando a una cascada de declaraciones de lo que se pueda y contra quien se pueda o inclusive se deje.
Desde hace meses mi firme postura como presidente de la Comisión de Servidores Públicos de la LXII Legislatura del Estado, fue la de pedir congruencia y que todo aspirante a ocupar una curul como legislador federal por nuestro estado renunciara o se separara de su cargo al inicio de este año, para con ello demostrar que el interés de ser legislador era para buscar que le fuera bien a México y a Aguascalientes, porque de lo contrario estarían demostrando que el único beneficio buscado era para ellos y sus respectivos partidos, dejando de lado el discurso que siempre llevan a la población, la cual ya no se cree tan fácilmente esos cuentos; al parecer, mi petición es una plegaria en el desierto y no ha sido atendida por la mayoría de los aspirantes que tienen responsabilidad pública y que hasta el día de hoy han buscado el registro como precandidatos por los llamados “partidos grandes”, me comprometo a que en su momento, en este mismo espacio, estaré analizando el comportamiento que muestren los ungidos por sus partidos como candidatos y que estén en funciones como servidores públicos o si es que se separaron congruentemente de sus responsabilidades y no sólo en cumplimiento de lo que marca la Ley, 90 días antes de la elección, de si aceptaron la propuesta de lo que un servidor está haciendo para que puedan presumir de congruencia política a la hora de promocionarse y solicitar el voto del electorado.
En estos momentos de crisis de credibilidad por parte de la población para con los políticos, resulta fundamental tener claro que es a la misma población a la que nos debemos y no a un partido o a la franquicia electoral que nos prestan en la contienda bajo las siglas de los partidos, mismos que luego imponen líneas y proyectos casi siempre lesivos para la mayoría de la gente que con su voto pide ser representada y no ignorada en sus justas demandas y en la elaboración de leyes y proyectos federales; es momento de mostrarnos como ciudadanos y no sólo como entes partidistas; reiterándoles que por congruencia, quienes aspiren a ser legisladores federales por nuestro estado y que fungen como servidores públicos, presenten su renuncia, ya que este es un clamor por parte de la sociedad aguascalentense.
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