En las últimas semanas hemos visto cómo aspirantes, suspirantes, “candidateables” y otros más han incrementado la búsqueda de espacios en los distintos medios de comunicación, cualquier oportunidad para declarar lo que sea y de lo que sea es buena. “El momento no lo podemos dejar pasar”. Se escucha de parte de algunos que quisieran formar parte de la próxima legislatura federal en la Cámara de Diputados.
Sin embargo, es urgente y necesario que la clase política dignifique su mensaje, el discurso, que la coherencia permee y que los posicionamientos sobre los acontecimientos políticos, económicos y sociales sean dignos de una población que cada día busca más el conocimiento y saber sobre lo que no se dice.
De pronto, por ejemplo en el Congreso, se dieron cuenta algunos compañeros que existía la tribuna para fijar posicionamientos, o bien que habría que trabajar en sesiones de fotografías para aparecer en las revistas de sociales, pregunto yo, ¿no hay más?
¿Esa es la mercadotecnia que pretenden emplear? En verdad no entiendo el concepto de propuesta a la población. Menos aún cuando pareciera que lo único que tienen por ofertar son críticas constantes y sin conocimiento alguno sobre el trabajo y los resultados de la gestión de los actuales alcaldes, particularmente de los de extracción panista.
Burdo y vago es el mensaje que han fijado desde la tribuna, criticando todo y nada, mintiendo abiertamente a la población con un mensaje que sólo busca confundir.
Lamento informar, pero es una realidad, que en tres o siete semanas, por más bombardeo que hagan en contra de las administraciones panistas, no podrán revertir la percepción que existe entre la gente. Hoy en Aguascalientes, Jesús María y Calvillo, se nota la presencia y trabajo de las administraciones.
De manera que este discurso mediático sólo me deja clara una cosa: El PRI está desesperado, preocupado y desecho.
Entre el mal gobierno de Enrique Peña, las pugnas entre el actual mandatario local y uno de los aspirantes que incluso raya en la obsesión al grado de combatir a quien debería considerar el eje rector al interior de su partido y los excesos de sus dirigentes; las condiciones les son adversas, lo saben y utilizan la estrategia de denostar al PAN como medida de salvación. ¡¿Creen que la gente nació ayer?! En fin, nada nuevo. El PRI de siempre.