Este año 2015 habremos de vivir un periodo electoral más, los millones derramados en los partidos políticos en nada van a cambiar la cruda realidad que vivimos la mayoría de personas que habitamos el país.
Hay quienes afirman que será nuevamente el PRI quien se lleve el carro completo en los congresos, algunos más como es el caso de Aguascalientes dicen que será el PAN quien se posicione con más diputaciones. Es obvio que el PRI ha hecho las cosas mal, como lo reconoce el mismo sector empresarial que tanto lo apoyó para su llegada a Los Pinos en este sexenio y como declaró el fundador del Grupo Bimbo, uno de los más poderosos empresarios en México, Lorenzo Servitje al decir que el presidente Enrique Peña Nieto atraviesa por “el peor de sus momentos”. Sin duda el momento es bastante malo, pero no sabemos si será el peor pues el sexenio aún es joven para predecir, lo cierto es que hay una caída estrepitosa y las cosas pueden agravarse. Las ejecuciones ocurridas contra 43 normalistas rurales de Ayotzinapa y contra 22 jóvenes en Tlatlaya son un claro reflejo de la ingobernabilidad que se vive en México, del descontrol que tiene el Gobierno Federal sobre el territorio nacional. La cosa es preocupante y que conste que ya de la economía ni hablamos, del bache y de cómo la brecha entre el México del norte y el México del sur se sigue profundizando lastimosamente. Para colmo y ante este panorama incierto hay que gastar millones de pesos en el inútil proceso electoral 2015.
En la otra esquina del PRI está el PAN con el expresidente de la muerte, Felipe Calderón, muy activo dictando conferencias, no se sabe de qué sencillamente porque no es una persona que tenga algo sensato qué decir después del desastre al que llevó a este país. Además, ahora, señalado de estar ligado al narco, por el presidente de Venezuela Nicolás Maduro y de intervenir para apoyar un golpe de estado en aquel país. Nada descabellado suena, porque ciertos personajes de la política mexicana siempre han sido esbirros de los intereses del norte con tal de seguir figurando y mantenerse con la espalda cubierta. Tampoco es descabellado suponer que Felipe Calderón tenga lazos íntimos con el crimen organizado mexicano, concretamente con el narcotráfico, definitivamente las disputas por el territorio, por las plazas, entre los grupos de criminales dio como resultado el baño de sangre desencadenado en el país. ¿Con quién pacto Felipe Calderón? ¿A qué grupos apoyo? ¿Qué mensajes permitió o encubrió en aquella famosa foto de Arturo Beltrán Leyva abatido semidesnudo, con los pantalones abajo, por integrantes de la Marina mexicana? ¿Realmente a qué grupos sirvió Felipe Calderón?
Aunque hoy el spot de Ricardo Anaya Cortés, presidente del PAN, presuma que “México no va por el camino correcto, está herido por la violencia, manchado por la corrupción, detenido por la economía, necesitamos cambiar el rumbo con nuevas ideas, aumentemos el salario mínimo, es lo justo, metamos a la cárcel a los corruptos, con el nuevo sistema anticorrupción. Cambiemos el rumbo con nuevas ideas”, ¿El PAN, nuevas ideas? Ese partido bizantino, oscurantista, y corrupto ¿tiene nuevas ideas? Desde luego que no, y vaya memoria corta de Ricardo Anaya, porque si este país está herido por la violencia en muy buena parte se lo debemos al sexenio sangriento de Felipe Calderón que desató una guerra en el México bárbaro. ¿De verdad ya se olvido el PAN el por qué es un partido a la deriva y a punto de desaparecer? Y eso no ha cambiado, ni les cambiará el panorama en estas elecciones aunque para demostrar nuevamente su fracaso tengan que gastar tantos millones de pesos en una organización política sumida en la corrupción.
¿Qué nos queda? ¿La izquierda partidista? ¿el PRD? Mucho se han enfocado las y los analistas políticos, las voces críticas en hablar de lo absurdo, inverosímil que resulta un triunfo priista nuevamente, pero creo que poco se ha mencionado el contundente golpe que asestó la izquierda partidista de mayor poder en México, el PRD a los movimientos sociales. La traición a muchas otras luchas, la interminable lista de nombres, historias y vidas de personas que fueron asesinadas en ese transitar en que se consolidó el PRD, la esperanza que junto con ese partido creció para poder cambiar la corrupción e impunidad en México hoy ha sido devorada.
Vemos por ejemplo a las y los delegados del DF abandonando sus puestos para saltar a las diputaciones locales, millones de pesos cuestan las candidaturas los procesos electoreros para que estén dos años y luego salten por otro hueso, y la solución que plantea Raúl Flores dirigente de ese partido en la Ciudad de México, es reformar las leyes políticas para que el chapulinismo se haga en orden. O sea es impensable apelar a la ética, al gasto y optimización de recursos públicos, mejor cambian las leyes y las hacen a su modo a su conveniencia, vaya forma de naturalizar el despilfarro del erario público ¿y la conciencia social?
Hoy la izquierda partidista es un brazo inútil para la verdadera democracia, hoy no hay diferencia entre el PRI y el PRD, el PAN y el PRD esa izquierda tramposa ya nada tiene que ver con la justicia social porque es una fiel réplica de lo peor de este país. Después de los hechos de Ayotzinapa el rostro inútil del PRD quedó al descubierto. El partido y sus dirigentes terminaron siendo eso contra lo que lucharon.
@Chuytinoco