El IPC, Índice de Participación Ciudadana (Lista Nominal -Total Votos = IPC), corresponde a la diferencia porcentual entre el 100 por ciento de los electores que se encuentran inscritos en la lista nominal y el porcentaje de quienes ejercieron su derecho al sufragio en una elección determinada. Sabemos que no todos los ciudadanos inscritos en la lista de electores ejercen su derecho a elegir a los gobernantes, en todo caso, apenas un porcentaje de alrededor del 50% tiene algún interés que les motiva para cruzar la boleta y depositarla en las urnas.
Las últimas elecciones federales de 2012 se registró un porcentaje de participación ciudadana del 62%, que fue menor al de los comicios del 2006 y menor al de las presidenciales de 1994 que ascendió al 77% de los inscritos (ver el Estudio Censal de Participación Ciudadana (ECPC) 2012, IFE. 2012. P.8). El informe del IFE 2012, contrariamente a lo esperado, apunta que en nuestro país la consolidación de la democracia parece ir en sentido contrario al comportamiento en América Latina, donde por lo regular, la participación electoral resulta superior al 66% de los electores.
Las causas del crecimiento del abstencionismo ciudadano, según reporta el ECPC 2012, son las siguientes: falta de confianza en las instituciones (el INE se encuentra hoy en su más bajo nivel de confianza desde el nacimiento del IFE como organismo ciudadano constitucionalmente autónomo); reivindicación del individualismo (es evidente que el corporativismo tradicional que movía masas está liquidado en nuestro país); un proceso de globalización (política) que erosiona facultades (muy propias) del Estado-Nación en México (el ciudadano tiene expectativas política y laborales más amplias); nuevos modelos de participación social para encauzar las demandas ciudadanas (organización comunitaria para resolución de los propios conflictos).
El debate actual sobre la relevancia del IPC es el siguiente: ¿qué porcentaje de participación ciudadana podría considerarse indispensable para garantizar la sobrevivencia y la salud de un sistema democrático? Aún no hay respuesta. Sin embargo, el crecimiento del abstencionismo en los procesos constitucionales de México debería de preocupar a las instituciones políticas y a los partidos porque tienen la obligación de garantizar la consolidación de la democracia como modelo propio de gobierno. Ejemplo: el actual movimiento político de los desaparecidos de Ayotzinapa desarrolla una intensa campaña para convocar a la ciudadanía al NO VOTO y tienen secuestrado al INE en la etapa de preparación de los comicios.
En el escenario nacional, entre 1997 y 2015 observamos como la lista nominal de electores mantiene un constante incremento en su cobertura con respecto al total de la población mexicana que reportan el INEGI y la Conapo. La lista nominal se incrementó en más de ocho puntos porcentuales entre los comicios de 1997 y 2012, lo que equivale a más de 22,2 millones de electores del país, mientras que la población sólo aumentó alrededor de 20,6 millones de habitantes.
Un pronóstico racional del comportamiento nacional de los votantes durante la elección de los diputados al Congreso de la Unión del primer domingo de junio de 2015, podría ser el siguiente: participación de 35,6 millones de ciudadanos mexicanos, cifra que corresponderá al 42.8% de la posible lista nominal del domingo 1 de junio de 2015. La cifra anterior corresponde al promedio de votación en elecciones intermedias de diputados federales en el 2003 y 2009.
El total de electores de Aguascalientes que podrían emitir el sufragio y esperar a que su voto cuente el domingo 7 de junio suma 843 mil 253 ciudadanos, distribuidos a lo largo de 589 secciones electorales agrupadas en los distritos electorales federales. Distrito I, con cabecera en Jesús María y que comprende el territorio político de diez municipalidades (32% de la Lista Nominal); Distrito II (39% LN) y Distrito III (28.7% LN) que agrupan a todos los ciudadanos inscritos en la lista nominal y que habitan en el municipio de Aguascalientes. La Lista Nacional de Electores cuenta hoy con 81 millones 987 mil registros de los que 42 millones 507 mil 168 son mujeres y 480 millones 567 mil son varones.
A partir de las elecciones presidenciales del año 2000, los comicios federales intermedios en Aguascalientes registran una constante reducción en la participación del electorado con respecto a los comicios realizados tres años antes, por ejemplo, en 2003 el IPC registró una reducción de 24.4 puntos, y en el 2009 se redujo 14.3 puntos la participación ciudadana con respecto del 2006. Una vez conocido el IPC en los comicios presidenciales del 2012, y observando la conducta electoral que tiende al crecimiento de la abstención en comicios intermedios, es altamente probable que la participación del electorado se reduzca hasta en 15.8 puntos porcentuales en las elecciones del 2015. Esto equivale a una votación no mayor de 355 mil sufragios y un IPC del 43.3%. Difícilmente una elección intermedia de este tipo podría alcanzar los porcentajes de participación ciudadana que se obtienen en comicios presidenciales y que promedian en 2006 y 2012, el 60.5% de la lista nominal. (El Gran Elector. David Pérez Calleja. 2015. Pp261-264).
