México ocupa uno de los últimos lugares en el mundo cuya mano de obra está muy mal remunerada. A pesar de contar con factores como buena calificación, cultura laboral, una paz sindical que muchos otros países envidiarían, en cambio, los dueños de los capitales no lo reconocen en términos de una mejor remuneración, por los beneficios que reciben en la manufactura de sus productos.
En los más recientes estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), se ubica a México en los últimos lugares de la tabla en remuneraciones a los trabajadores, superando sólo a economías como Bangladesh, África, y países árabes como Turquía. Incluso China, el gran gigante que comenzó a abrir su economía hace pocos años compitiendo con los salarios más bajos en el mundo, hoy pagan mejores salarios que en México.
La Ocde coloca a México en el lugar número 34 de los 34 países que lo integran al calificar el ingreso salarial de los mexicanos como “de mala calidad”. El reporte de las Perspectivas del Empleo 2014 también documenta que México es el tercero en las naciones miembro con mayor desigualdad en la distribución de ingresos con un salario mínimo diario de 67.29 pesos, lo cual constituye un ingreso mensual de dos mil 19 pesos, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), donde de 49.5 millones de personas ocupadas, 6.5 millones perciben por sus actividades hasta un salario mínimo, es decir que 13 por ciento de la población económicamente activa se encuentra dentro de este rango de ingresos.
En el caso del estudio de la OIT, esta organización internacional analiza a un total de 72 economías, ubicando a México en el lugar 58 con un ingreso promedio mensual de 609 dólares, en tanto que la economía con más remuneración para su clase trabajadora es Luxemburgo con cinco mil 89, mientras que la que menos remunera es Tayikistán con 227 dólares por mes.
Esto nos lleva a una reflexión muy elemental: si México paga 609 dólares al mes, en promedio está remunerando a razón de 55 centavos de dólar la hora. Comparando la remuneración con nuestros principales socios comerciales, Canadá y Estados Unidos, ellos pagan en promedio a 7.59 y 7.25 dólares respectivamente la hora. Chile, economía que lidera la región, paga a sus trabajadores 2.80 dólares por hora.
Este diferencial tan grande en términos de remuneraciones al personal es en gran medida lo que mantiene sumida en la sobrevivencia a la clase obrera; a los trabajadores y sus familias.
Los esquemas más perniciosos de la escuela clásica económica reproducen los modelos de explotación de la fuerza de trabajo. Esto sigue vigente a pesar de estar inmersos en una transición económica hacia un liberalismo y globalización en la que todo se ha modernizado, menos el salario.
Esta disparidad insultante engendra una frustración de clase que comienza a causar estragos, no sólo por la marginalización que produce la insatisfacción de las necesidades básicas, sino porque al haber mayor apertura informativa y el acceso a información de forma instantánea, hoy es posible conocer, por ejemplo, cómo una misma planta, una misma actividad, un mismo producto, un mismo proceso, se paga diferente entre un país y otro; entre una ciudad y otra. Casos ejemplares son la planta de Nissan en Barcelona y México, o entre las plantas de Civac, Morelos y Aguascalientes, en donde los diferenciales salariales son insultantes.
Por ejemplo, hoy un obrero de la empresa Nissan que labora en Aguascalientes percibe en promedio un salario anualizado de 80 mil pesos mientras que un obrero de la misma armadora pero instalada en Barcelona, España, recibe 33 mil euros, esto es unos 600 mil pesos por año.
De acuerdo a la investigación de Alex Covarrubias denominada Explosiòn de la Industria Automotriz en México: De sus encadenamientos actuales a su potencial transformador (2014) hay una disparidad salarial en donde no existe un patròn claro que diferencie entre firmas y nacionalidades de sus corporativos. Un trabajador de Nissan en Morelos percibe promedio 412.9 pesos, en tanto que uno en Aguascalientes de esta empresa, por desempeñar la misma función productiva gana 225.42 pesos. Por todo lo anterior, es posible afirmar que México es uno de los países que peores salarios mantiene, y de México, Aguascalientes es la entidad en donde menos salario ganan sus trabajadores de la Industria Automotriz.