Estamos viviendo días negros para la economía nacional, esto por las variables negativas que se han presentado. Para comenzar le diré que es inexplicable que el actual director de Petróleos Mexicanos siga en su puesto, cuando tenemos la producción más baja de hidrocarburos en 25 años, y no sólo eso, sino que por falta de previsión no exploramos para tener reservas de petróleo ligero y ahora lo estamos importando por primera vez, para poder refinar y tener gasolinas y diesel sin que tengamos que producir combustóleo, que hay bastante en reservas, a pesar de que lo consume la Comisión Federal de Electricidad, pero que por su costo es demasiado caro y está cambiando sus sistemas a gas, el cual estamos importando de Estados Unidos mucho muy barato (por el momento), pues el que extraemos nosotros es demasiado caro comparado con el estadounidense, y esto a causa de la corrupción y la falta de productividad así como por sistemas anacrónicos que seguimos usando. Es importante que las autoridades tomen en cuenta que los ingresos petroleros representaron hasta este año la tercera parte de los ingresos fiscales, a sabiendas de que estábamos ordeñando a Pemex y dejándola sin recursos para explorar, así como para tener reservas, y sobre todo extraer lo suficiente para el mercado nacional ahora que el precio del barril se acerca a los 50 dólares, lo importante es saber cuánto nos cuesta extraer y exportar cada barril. Es probable que nos llevemos un amarga noticia, pues todos dicen que es el más caro del mundo, pero no nos dicen cuánto es su precio de extracción.
Por otro lado la salida de dólares de las inversiones especulativas ha empezado a debilitar nuestra moneda, su depreciación la llevó a un tipo de cambio de $15.10 por dólar en estos días. Esto es una devaluación, la cual no se veía desde hace muchos años. Apenas hace 12 días el presidente del Banco de México, Agustín Carstens, había anunciado que a pesar de las presiones sobre nuestra moneda el Banco Central no entraría al mercado para regularizarlo y quitar presión sobre el peso. Y como siempre, tanto la Secretaría de Hacienda como dicho banco, salieron esta semana a decir que si era necesario ¡y lo fue!, venderían 200 millones de dólares diarios para estabilizar el mercado; esto para el beneplácito de los especuladores. Todo esto va contra las reservas internacionales de nuestro país, que apenas comenzaban a dar signos de estabilidad y de niveles históricos y ahora a esperar que la reserva norteamericana no suba las tasas de interés en enero, como se viene especulando, porque entonces la salida de especuladores sería mayor y las consecuencias no predecibles.
La bolsa de valores ha llegado a un nivel de crisis pues de 45,500 puntos cayó a 41,714 puntos, lo cual es un reflejo de la mala conducción que se ha tenido, estos dos años, de la economía nacional. Jamás en los doce años que dicen perdidos los detractores del PAN, se había tenido crisis igual, sin embargo, los cambios en el gabinete no se dan. ¿No se habrán dado cuenta de la situación en que nos encontramos?
Por otro lado, los especialistas nos dicen que los problemas económicos se seguirán agravando si no se resuelve la inseguridad y se atacan de manera frontal y efectiva la violencia, la corrupción y la impunidad. Todo esto hace que las inversiones se detengan y que algunos negocios, sobre todo en el sureste, cierren y emigren a otros estados, inclusive al extranjero, pues no pueden sobrevivir en un entorno de extorsiones, bloqueos permanentes en autopistas, calles y centros comerciales, con autoridades ausentes o complacientes, y con Comisiones de Derechos Humanos listas para ”protestar y exigir” intocabilidad a los violentos.
Y en donde se le adelantaron al presidente Enrique Peña Nieto, en su decálogo, fue que desaparecieron en varias regiones a los policías municipales; en algunos lugares los suplieron por auto defensas, por policías comunitarias o de plano los pusieron en fuga o en la cárcel. Y no vemos que se tomen medidas para detener la violencia y los crímenes que la alimentan, pues sólo vemos estadísticas de que los delitos, como homicidios violentos, han bajado aunque sea “poquito” pero no vemos medidas para que eso se dé. Todo esto acompañado con poderes judiciales estatales vulnerados por la corrupción, y algunos jueces y magistrados del poder judicial de la federación, que, nos han dicho, han sido suspendidos. Esto está afectando de manera terrible la credibilidad y confianza de la sociedad que es la que realmente mueve al país y por ende a la economía y la generación de empleos.
En cuanto al crecimiento económico la Secretaría de Hacienda el año de 2013 tuvo que rectificar el porcentaje de crecimiento dos veces, en este año ya van tres veces y siempre a la baja, y creo que les falta el cuarto, pues los números y tendencias así lo indican. Es impresionante que el Ejecutivo y Legislativo se despacharon con la cuchara grande al aprobar un presupuesto por $4,694’677’400,000.00 (cuatro billones seiscientos noventa y cuatro mil seiscientos setenta y siete millones, cuatrocientos mil pesos ) mayor al año pasado, cuando estamos ante una crisis económica que nos reclama medidas de austeridad, tanto en lo hogareño como en las finanzas gubernamentales. No es posible un gasto insensible ante un entorno adverso. Estas medidas fuera de razón se pagan muy caras, pero desgraciadamente en el bolsillo de los mexicanos.
Hoy debemos de dejar de gastar en obras faraónicas, en una burocracia imposible de mantener por su tamaño; se debe reducir el número de legisladores y la cantidad de “ayudantes” en ambas cámaras. Sólo basta que se informe cuántos cobran en cada una de ellas para que vean el tamaño de la sangría a las finanzas nacionales. En fin, creo que los viáticos y viajes deben de ser racionalizados y vivir de acuerdo a las posibilidades del país, privilegiando las necesidades del pueblo.