Mientras el PAN en Aguascalientes presume de un año cerca de la gente, cada vez queda más expuesta su lejanía con quienes administración tras administración siguen esperando a que la clase política en turno volteé a verlos y trabaje sobre sus necesidades. Pero eso no pasa, lo que hay son los foros a modo, los pagos a la prensa, los boletines y un montón de comerciales en la radio para asegurarse de que el gobierno del descolorido Antonio Martín del Campo tiene una buena calificación entre la población gobernada.
Hace meses atrás escribí sobre esta falsa idea de combatir la pobreza, sobre todo al oriente de la ciudad, mientras en sonada ceremonia escolar el alcalde de Aguascalientes presumía sus estrategias de los miles de pesos asignados a una escuela primaria de Norias de Ojocaliente, la pavimentación de la calle principal y las luminarias colocadas como un claro reflejo del compromiso que tiene el gobierno municipal con la gente de más escasos recursos, yo en ese momento señalé que el discurso nada ayuda, que el problema es mucho más complejo, que al final del día y de la administración esos tantos miles de pesos es lo que el gobierno paga por olvidarse de la gente pobre, con eso lava su conciencia y lo presumen justo como hoy en día el municipio lo hace, como si fuera verdad que está funcionando su política pública.
A un año del gobierno panista en Aguascalientes, la realidad al menos para la zona oriente es desoladora. Ya no hay más vueltas que darle el oriente no fue el proyecto político de Antonio Martín del Campo, de hecho el oriente representa la cancha contraria para su administración, así que absurdamente lo ha castigado y ha retirado el apoyo presupuestal pero también de servicios que se daba. El trabajo permanente que se había estado realizando como una actividad primordial de la pasada administración hoy responde sólo a los recursos que son temporales del Gobierno Federal, sólo en ese tiempo y porque así lo marcan desde la federación se atienden algunas de estas colonias de mayor desventaja económica, social y cultural, queda claro que aunque este gobierno panista no tenga ni sepa por donde hacer un programa social central fortalecido, ni así pretende voltear a mirar el oriente de la ciudad.
Los hechos de acoso escolar y abuso sexual hacía un niño de 10 años de edad por parte de otros niños ocurridos recientemente justo en la primaria de Héroes de la Independencia ubicado precisamente en la colonia Norias de Ojocaliente son una muestra de la palabrería que los distintos gobiernos el estatal y el municipal han hecho del servicio público. La ineficacia de su servicio, de su trabajo siempre golpea a la clase más baja.
Eso que tanto presumieron como muestra clara del apoyo del gobierno hoy se ha vuelto agua, estimadas lectoras y lectores, la famosa carretera que hicieron después de un año la concluyeron, pero hoy está nuevamente cerrada, levantaron el concreto y el resultado es que otra vez las personas de Norias de Ojocaliente y de las 8 comunidades alrededor siguen transitando por la terracería, por los caminos improvisados, porque al municipio se le ocurrió volver a abrir el camino recién pavimentado y porque nadie vigila el gasto público, una y otra vez se gasta dinero en estos errores de planeación y ejecución de obra pública, y quienes terminan pagando los platos rotos de las malas administraciones somos la ciudadanía.
Respecto al alumbrado público, la avenida bulevar de Norias de Ojocaliente está sin luz y justo la entrada a esta colonia permanece oscura por completo, si las luminarias que puso servicios públicos están nuevas, si las encendieron el día que fue el alcalde, pero hoy en día siguen apagadas y nada cambió.
Esa es la parte de realidad que nos toca vivir al oriente de la ciudad, como se puede ver la cercanía con la gente no es más que un eslogan parte de una campaña que intenta poner al alcalde Antonio Martín del Campo y a su administración en un imaginario de aprobación que no es real, pues los contenedores de basura permanecen hasta tres días sin que el camión recolector pase, y la suerte de las comunidades al igual que la de Norias de Ojocaliente es la de un total olvido, hasta que las notas rojas se ocupan de estos dolorosos eventos, entonces sí, todos alzan la mano y hablan con sentidas voces sobre la justicia y la pobreza. Qué indignación tener tanta gente cobrando miles de pesos para que no hagan nada.
Del otro lado, en el Gobierno del Estado la cosa no cambia mucho, al menos en lo que respecta al trabajo del Instituto de Educación de Aguascalientes que dirige Francisco Chávez Rangel siempre ocupado con su traje de bombero en apagar los fuegos que la ineficiencia del IEA prende cada rato. Y en un sinsentido, en una terquedad que no entendemos hoy más preocupado por ser candidato a diputado, así con su impopularidad, con el mismo desaliento que perdió las elecciones pasadas, con tremenda derrota hoy nuevamente busca ser premiado con una diputación, a saber qué tratos políticos le deban, sólo así se explica llevar otra vez a la debacle a su partido. Qué va a saber Paco Chávez de Norias de Ojocaliente, qué le va a importar. Sus intereses están en otro lado.
Esa es la imagen de los políticos frente a la falta de justicia social, siempre están mirando su tajada de uno y otro partido.
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