- Sergio Ferrer señaló que la reforma legaliza la represión contra las radios comunitarias
- El Premio Nacional de Periodismo 2012 aseveró que el Estado debe repensar dichas leyes y garantizar el respeto a la libertad de expresión en las zonas marginadas
Ante la aprobación de la Ley de Telecomunicaciones, y sus relativas legislaciones secundarias, muchas han sido las críticas en torno a la vulnerabilidad de la libertad de expresión y la posible legalización de actos de censura contra la misma. Entre dichos fenómenos se encuentra el relativo a la existencia de radios comunitarias en los estados que cuentan con un importante número de municipios y zonas marginadas, que no pueden acceder a los medios de comunicación convencionales, y hacen uso del espectro para la difusión de su cultura, entre otras manifestaciones de la región, aun cuando el estado de Aguascalientes no se enfrente a dicha situación.
Al respecto cuestionamos a Sergio Ferrer, Premio Nacional de Periodismo 2012, quien además se encuentra cercano al fenómeno por el que transitan los medios de comunicación comunitarios, como forma de expresión alterna a los medios de información tradicional e institucional en los estados.
Ferrer señaló que existe un antecedente difícil de discriminación contra las radios comunitarias de los estados del sur del país, principales regiones donde se hace uso de dicha forma de expresión, y criticó la desatención por parte del Estado con dichas zonas, carentes de acceso a la comunicación informática que éste quiere llevar sin conocer las condiciones a las que se enfrentan.
Aceptó que la aprobación de la Reforma de Telecomunicaciones vulnera la permanencia, existencia o surgimiento de radios comunitarias y lamentó que se pueda atacar el uso legítimo del espectro, al establecer que el gobierno debe hacer un análisis profundo sobre el contenido que se expresa en las radios comunitarias, para garantizar el respeto a esa forma de libertad de expresión. Reconoció que existen casos de contraste, entre la utilización de la radio como espacio de difusión que incomoda a los gobiernos por emitir razonamientos sobre la situación de los pueblos, pero también hay perfiles oportunistas que establecen radios comunitarias para promoverse electoralmente y defender posturas ideológicas en una determinada zona, como es el caso de la montaña de Guerrero con una lideresa del PRI.
El también corresponsal de Los Ángeles Press en la montaña de Guerrero estableció que el Estado debe garantizar que las radios comunitarias sean formas de expresión primigenias, reflejo de las comunidades y advirtió que sería inexplicable el uso de la censura contra las mismas.
La defensa de éstas, agregó, debe de llevarse a cabo como se está haciendo en la actualidad, al continuar con sus transmisiones y no sucumbir ante las presiones, como sí lo hicieron las tres radios de Oaxaca, las que consideró, no hicieron una defensa de su forma de manifestación de las ideas. Además de transmitir, explicó que su legitimidad y contenidos deberá estar representada a través de una asamblea en comunidad, y más que un blindaje de su existencia, enfatizó en la necesidad de su atención, para continuar garantizando independencia en el ejercicio de la comunicación, producto de los tratados internacionales existentes, que sean respetados y reconocidos por el Estado mexicano.
Sergio Ferrer advirtió que el Estado tiene que repensar las leyes aprobadas y abrir su mente, para descartar que se destruya la comunicación y el posible diálogo en las comunidades, al descartar argumentos tales como el que las radios comunitarias inciten a la violencia, por el contrario, aseveró, promueven el respeto a los derechos humanos, que ya se encuentran consagrados en la Constitución.