La convocatoria para exigir respeto por los derechos humanos en la Plaza de Armas no fue atendida, a pesar de que ayer se conmemoraba el Día Internacional de los Derechos Humanos. En la exedra se colocaron unas cuantas mantas en contra de la violencia; ahí la activista social María de Jesús Rangel Velázquez, recordó los 66 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948) e indicó que es letra muerta, pues tanto en México como en otros países el respeto a las garantías individuales está en crisis. Ni la Comisión Estatal de Derechos Humanos ni las autoridades correspondientes realizaron actividades conmemorativas al día, todo se resolverá con un posicionamiento en el Pleno Legislativo y un comunicado atrasado.