Año del poder, la habilidad ejecutiva, la gestión, el poder material y una tendencia al sacrificio pero también a no tener escrúpulos. ¡Ay en la torre! Me dije a mi misma cuando leí lo pronosticado para el 2015 en la numerología o ciencia gnóstica de los números. ¡Pero si así fue el 2014 para nuestros hidrocálidos líderes y gobernantes!, medité algo confundida. Y es que si usted suma dos, cero, uno y cinco, pues son ocho, y según los entendidos, ése, el ocho, es el número que rige el año que está por venir.
El ocho en la Biblia: todo nuevo. Cuentan los entendidos que la estructura matemática de la Biblia prueba más allá de cualquier duda que fue escrita por un matemático experto. Es imposible que hubiera sido redactada sólo por simples seres humanos. La Biblia no pudo haber sido escrita por hombres sin la guía y dirección de un autor divino. No puede haber un estudio que más ayude y fortalezca el corazón del cristiano que el tema de la espiritualidad de los números tal como está revelado en la Biblia.
Así las cosas, en algunos estudios bíblicos el ocho es el número que denota un nuevo principio, un nuevo orden de cosas. La octava nota musical inicia una nueva escala y el octavo día una nueva semana. ¡Mejor que bien! Estimada lectora, apreciable lector. Si en el 2015, el ciclo vuelve a comenzar con nueva y renovada esperanza significaría que con el 2014 se cerró uno; y créame cuando le digo que para el sufrido pueblo mexicano esto de los “ciclos cerrados y dejados atrás” estaría de lo mas bien y de lo más bueno.
Sólo que esta cocina encuentra un “negrito en el arroz” del año que nos promete -según estudios bíblicos- un nuevo ciclo… y es que la vuelta a empezar sea exactamente con lo mismo; las mismas crisis, la misma corrupción, las mismas imposiciones, los mismos torpes líderes y -lo que es peor- los mismos juniors hijos de los líderes (tan fatuos y prepotentes como sus padres).
Mire usted; como nosotros en Agüitas somos creyentes y en general bien portados (gente buena), lo mejor es tener fe en que tengamos un año 2015 equivalente al ocho bíblico: requete bonito y requete renovado y que en verdad signifique el inicio de ese prometido nuevo orden de cosas.
Con respecto al número ocho (2015), asientan algunos estudiosos de la biblia, que la octava dispensación traerá un cielo nuevo y una tierra nueva; ante lo cual, sólo nos queda exclamar ¡Así sea!
Ocho en la sabiduría Maya: armonía, belleza y elegancia. Lamat, La Estrella Glifo Maya Ocho o Sello Ocho Lamat (estrella amarilla); representa los ciclos armoniosos de cuerpos celestes. Una luz de amor, una belleza del plano cósmico. Arquetipo de la elegancia. Un cálculo perfecto, una armonía. Amor profundo por la humanidad y el planeta tierra. Comprensión intuitiva del patrón de vida superior, que recibe y expresa los poderes de la belleza y la elegancia. ¡Oh, sí! Exclame en medio de un silencioso grupo de lectores que abarrotaban esta cocina. Tras disculparme por el improperio, procedí a informar eso que los sabios mayas consideraban que traería un año “ocho” como el próximo 2015. Los asistentes a la cocina escucharon con atención y luego volvieron a sus lecturas, moviendo la cabeza de un lado a otro; o porque estaban molestos con mi sonora interrupción o porque mostraban franco escepticismo ante los vaticinios Mayas.
Esta cocino-político no comparte la falta de fe de mis convidados. No creo que sea mucho esperar un poco de “amor profundo por la humanidad y el planeta tierra” de nuestros líderes, particularmente de los dirigentes actuales del PRI, y ¡Conste! Digo de los dirigentes del PRI-Aguascalientes, porque los militantes no compartimos su postura a favor de la muerte y el dolor animal como negocio.
No creo que sea mucho esperar de los candidatos y candidatas a un escaño federal “una comprensión intuitiva que exprese la belleza y la elegancia”; o de algunos diputados y alguna diputada -ya sabe ud. a quien me refiero- del Congreso Local “lograr los ciclos armoniosos del cuerpo legislativo y ser arquetipos de elegancia”. ¡Bueno! He de confesar que mientras escribo estas líneas disfruto de una gran taza de rompope bien calientito, acompañando un delicioso buñuelo de viento. Quizá el licor y el azúcar provoquen una visión algo eufórica. No lo sé, apreciable lector, estimada lectora, ¿Usted qué opina?, será posible esperar, como en la hermosa canción de Luis Eduardo Aute, en la voz del cantante español Miguel Bosé, ¿Algo de belleza?
Como sea, el Año Nuevo ha llegado. Esta cocino-política desea para usted un año abundante en lo espiritual y en lo material. Que su salud personal sea plena y perfecta y que la alegría le acompañe a donde vaya. ¡Feliz 2015!
Nos vemos en la próxima. Recuerde que en esta su cocina, se come, se lee, se estudia y se conversa de todo; particularmente de política.