No se ha cumplido la función del gasto público de disminuir la pobreza - LJA Aguascalientes
21/11/2024

  • La brecha entre los más ricos y los que menos tienen ha aumentado en los últimos 30 años
  • El gobernador tendrá la facultad de modificar partidas presupuestales sin aprobación del Congreso

 

Ayer por la mañana ciudadanos expertos en diversos temas, se reunieron en la Universidad Las Américas para otro ejercicio de la Mesa de Reflexión Plural por Aguascalientes, moderada por Saúl Alejandro Flores, vicerrector académico de dicha institución educativa, en donde Gilberto Carlos Ornelas exlegislador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Medina Olivares, quien contendió para la alcaldía en el 2013 por el Partido del Trabajo (PT) y José Manuel Aguilar discutieron tras la ponencia de Ricardo Rodríguez Vargas, maestro en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam), con el título ¿Hacia dónde va el gasto público?, y coincidieron en que el gasto público del gobierno debe servir para acortar la brecha tan amplia que hay en México entre la pobreza y la riqueza, que en el caso del país es abismal y hasta el momento no se ha observado.

El primero en intervenir fue Ornelas, asegurando que el gasto público es muy importante ya que teóricamente se ha definido que el principal instrumento que tiene el gobierno para influir en la redistribución de la riqueza, es decir, de la forma en que se maneja el gasto público también se influye en el bienestar social y se deben de mejorar las condiciones de vida, “no nada más que sirva para poner en funcionamiento las instituciones del Estado”; en ese sentido hay una pregunta que surge, ¿por qué si hay un gasto público importante -de un gran volumen-, la brecha entre la pobreza y la riqueza no ha disminuido, ni ha habido redistribución de la riqueza?

La diferencia entre aquellos que tienen grandes ingresos y los que tienen poco se ha incrementado en los últimos 30 años de acuerdo a diversos indicadores económicos, “algo está pasando porque ese gasto público no es cualquier cosa”, tal vez la rutina lleva a los mexicanos a pensar que es una palabra más y nos llegamos a convencer de que el tener finanzas sanas ya es un buen anuncio, cuando tener finanzas sanas es lo mínimo ya que significa no gastar más de lo que tienes, “a veces aparecen el secretario de Hacienda o el tesorero diciendo vamos muy bien porque Moody’s nos califica con finanzas sanas”.

Otro punto sería invertir lo que se tiene de una buena forma, es decir que se redistribuya mejor, aun así surgen más dudas: tal vez no se esté manejando bien -como lo manifestó Rodríguez Vargas en su conferencia-, se está gastando demasiado en el gasto corriente, (90 por ciento del gasto público se va a servicios personales, renta, vehículos, fotocopias…) “hace algunos años nos decían que estaba bajando del 91 al 89, pero para el año entrante hay un incremento importante en este rubro”; otra duda es que tal vez no se esté aplicando en las suficientes transferencias sociales para fortalecer el mercado interno; el exdiputado subrayó que en el Distrito Federal cuando se implementó la Pensión Universal, se mejoró el nivel de las personas y se fortaleció el mercado.

Asimismo, algunas agencias internacionales comentan que la fuga del gasto público, se origina por la corrupción, “hace falta en cada estado haya un organismo que estudie ese asunto ya que se dañan las finanzas públicas”, en el caso de Aguascalientes se debe analizar cómo está gastando el gobierno, porque a final de cuentas es dinero de todos los contribuyentes, comentó Ornelas.

A decir del profesor Aguilar, es común que en el gasto público se cuiden las formas y no los fondos, “nos inventamos leyes y reglas para poder ejercer el gasto y descuidamos el cómo se ejerce… se tienen que hacer trámites, licitar, etcétera”, los gobiernos por la prisa de sacar y de presentar en los informes hacen todo “al aventón”, entonces bajo ese esquema se terminan pagando obras muy caras, como la Estela de Luz en la Ciudad de México.

En un reciente estudio comparativo entre el Cuarto Informe del gobernador Carlos Lozano de la Torre y los indicadores para mostrar el grado de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), al estar analizando varios programas en algunos se aumentaba el gasto y se llegaba a más personas, pero no se veía reflejado en los indicadores, lo que quiere decir que no se está haciendo un análisis para ver en qué se está gastando el dinero, “a veces gastamos en cosas que no están impactando en el beneficio de la sociedad,”.

En el caso de la obra pública, ésta puede ser mucha pero no siempre tendrá un impacto importante, aunque hay excepciones como la Línea Verde, proyecto creado en la administración de Lorena Martínez Rodríguez, “era una zona insegura y ahora se ha convertido en un área de recreación, en donde hasta algunas personas han comenzado un negocio”, hay políticas públicas que nos demuestran que el gasto ejercido ha permeado en varias áreas, es por eso que es necesario que la ciudadanía, en especial los universitarios, observen, se informen y cuestionen en qué se están gastando los recursos.


Se supone que el gasto público es el principal instrumento que tiene el estado para promover el desarrollo, “el presupuesto es el estado desnudo de toda pretensión ideológica” decía el autor Schumpeter, y así debería de ser, afirmó Medina Olivares, pero lamentablemente el gasto público se utiliza en la práctica para múltiples objetivos -ante la falta de transparencia e impunidad- como la política; el dirigente dijo que de los mil 600 municipios en el país, el común denominador es la alta dependencia que tienen de las participaciones federales, ya que lamentablemente de cada peso que ingresa, 95 centavos vienen del Estado, “y lo más grave es que de cada peso que se ejecuta, cerca de 70 centavos va para gasto corriente y sólo 30 centavos es para inversión”, lo que habla del enorme retraso de los municipios en este tema.

Enfatizó que el asunto del gasto en México y en los estados, lejos de propiciar una capacidad de estimular el crecimiento económico, el efecto que se logra es todo lo contrario, agregando que una de las principales razones es que se remite al poder político que han acumulado los gobernadores en años recientes, “con una cómoda mayoría parlamentaria en Aguascalientes, su gasto (del gobernador) es intocable y para todo fin práctico y no le rinde cuentas a nadie, incluso ya los informes se entregan con folletos.

Si bien es común que se modifiquen las reglas de operación, “en el paquete financiero se mandó una iniciativa en donde se le da la plena facultad al gobernador del estado para que pueda modificar las partidas presupuestales, sin que tenga que pasar por el Congreso, lo que significa en una amplia capacidad de discreción, justamente cuando se acerca el proceso electoral”, por lo que no hay que ser muy inteligentes para saber el destino probable que se le dará a ese recurso, explicó.

Los recursos no siempre se canalizan para obtener un impacto social importante, ya que la lógica es eminentemente política y electoral, los gobernadores ven el gasto como instrumento de promoción personal, aunque no pueden producir billetes, muestran que a través del engaño y de la manipulación se pueden endeudar sin ningún límite y son cosas que tienen que resolverse de forma clara; aquellos que son más modestos en sus pretensiones personales, pocos tienen el equipo con la capacidad analítica del uso más eficaz del gasto.

En otras ocasiones se utiliza el presupuesto para castigar o premiar a los presidentes municipales, simplemente por citar una situación que se acaba de dar hace días en Aguascalientes, cuando se repartieron los recursos extraordinarios, San Francisco de los Romo recibió casi 176 millones de pesos contrastando con Rincón de Romos que le fue otorgado tan sólo un millón de pesos, “evidentemente es un partido distinto que está en el poder, en el programa del combate al hambre Rincón recibe 44 mil pesos”, ahí se encuentra la gran desigualdad.

Lo que hay que hacer es poner un alto en el gasto irresponsable que hacen los gobernadores, para disminuir el desperdicio de recursos, sancionar cualquier acto de corrupción e incrementar la transparencia en el ejercicio de los recursos, a través de una reforma de fondo a la Ley, concluyó el dirigente del Partido del Trabajo.


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