El uso del término “rendición de cuentas” es cada vez más utilizado y común por los políticos, aunque hay un gran abismo de diferencia entre decirlo en el discurso y hacerlo realmente en los hechos. Pero vayamos por partes, primero analicemos el origen de “rendición de cuentas”, es un término que traduce de manera limitada el significado de la palabra anglosajona accountability, que en inglés significa “el estado de ser sujeto a la obligación de reportar, explicar o justificar algo”.
Desde la época del Congreso Constituyente de 1917 se usa “rendir cuentas” para denotar la obligación de los gobernantes de informar sobre sus actos y decisiones; sin embargo, el término fue poco utilizado por políticos y académicos hasta hace algunos años.
Durante el priato ante la opacidad mostrada en sus gobiernos, fueron muchas las ocasiones en que Acción Nacional a través de sus legisladores y dirigentes exigieron el cumplimiento de esta obligación, que con el paso del tiempo se ha convertido en una acción ya característica de los gobernantes y legisladores de todos los partidos.
Es por eso que celebro y en mi calidad de presidente estatal he asistido a los distintos informes de actividades y resultados han tenido mis compañeros de partido, porque estoy convencido que nuestro principal deber es con la gente y la sociedad que fue quien nos dio la oportunidad en las elecciones.
Destaco la frescura y presencia de deportistas en el Informe de la diputada Martha Cecilia Márquez Alvarado, la innovación y cambio en el del alcalde Javier Luévano Núñez, de Calvillo, la convocatoria y congruencia de su actuar del Senador Martín Orozco Sandoval, el ímpetu y calidad en el informe del diputado Adolfo Suárez Ramírez, el trabajo legislativo y elegancia del diputado local Mario Alberto Álvarez Michaus, el contacto cercano con la gente de Leonardo Montañez Castro, la experiencia de Ulises Ruiz Esparza de Alba, la energía y juventud con los martes ciudadanos de Israel Sandoval Macías, así como la sobriedad y liderazgo mostrado en el informe del alcalde Antonio Martín del Campo; todos ellos servidores públicos emanados de Acción Nacional, en donde han constatado en sus respectivos informes su actuar y comportamiento ante los retos que han enfrentado en sus distintas funciones.
En cuanto a mí respecta estoy convencido que tantos años dedicados por muchos mexicanos para conseguir que los votos se contaran con transparencia, no podemos ni debemos descuidamos otros aspectos centrales de la democracia representativa que se ha forjado, y el más importante de los cuales es cómo garantizar que los gobernantes electos democráticamente cumplan su mandato con honestidad, eficacia y eficiencia.
Por ello estaremos vigilando que nuestras autoridades federales y estatales no dejen de cumplir con esta gran demanda popular.