Parteaguas. Señalar que la desaparición forzada de 43 estudiantes de Ayotzinapa marca un antes y un después, además de una obviedad y el riesgo de la grandilocuencia, no es un asunto menor, pues lo que importa en este caso, es desde dónde se dice y la responsabilidad que tiene quien declara, como ya debió haberle quedó claro a Enrique Peña Nieto después de que los padres de los normalistas le espetaron que el habitante de Los Pinos no se puede incluir en el “Todos Somos Ayotzinapa”, pero que el titular del Ejecutivo Federal no parece entender, no al menos después de leer la que en materia de seguridad estará discutiendo las próximas dos semanas el Congreso y en la que el presidente propone reformar los artículos 21, 73, 104, 105, 115, 116 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Tirititito. En esta iniciativa, sintetizando al máximo, Peña Nieto plantea establecer: Mando Único Policial Estatal; Ley General de Competencias Penales; y que se permita a la Fiscalía General de la República intervenir gobiernos municipales “Cuando derivado del ejercicio de sus atribuciones, el Fiscal General de la República advierta indicios suficientes para considerar que hay una infiltración del crimen organizado en la administración o ejecución de servicios públicos municipales, lo comunicará al Secretario de Gobernación, para que, de estimarlo procedente, en forma conjunta, soliciten la aprobación del Senado de la República para que la Federación asuma temporalmente, en forma total o parcial, las funciones del municipio, en los términos que disponga la Ley Reglamentaria. En caso de asunción total de las funciones, la legislatura del Estado correspondiente convocará a elecciones de conformidad con lo previsto en su Constitución. Si las Constituciones locales no prevén este supuesto, se estará a lo dispuesto en la Ley Reglamentaria”… Ojo, mucho ojo.
Reacciones. Más allá del apoyo irrestricto pero sin rumbo que el priista César Camacho Quiroz ya comprometió con las iniciativas presidenciales, la propuesta presidencial no ha sido bien recibida, en las primeras discusiones, sobre sale la postura oposicionista del PAN y el taimado acompañamiento con que los del PRD reciben este paquete de iniciativas. Desde la tribuna el senador blanquiazul Roberto Gil Zuarth estableció que como partido no van a “acompañar ocurrencias con toques autoritarios”, mientras que el dirigente nacional panista, Ricardo Anaya, hizo énfasis en que “desde la perspectiva municipalista” de Acción Nacional no van a permitir la desaparición indiscriminada de todas las policías municipales, pues les parece inaceptable y calificó el conjunto de propuestas como limitado e impreciso, pero sobre todo, que dejan abierta la puerta a la discrecionalidad. Cautos y tibios hasta la pena ajena, los del PRD, hacen como que se enfocan en los detalles, pero pierden de vista el bosque, evidentemente a propósito, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, no ve ningún problema en instalar el Mando Único, porque lo importante es “cerrarle el paso a la violencia y detener a los grupos violentos”, es decir, consciente de cómo el de la Revolución Democrática en un pragmatismo desmedido ha abierto sus puertas a cualquier bolsa de basura, nada mejor que tirar la responsabilidad hacia otros que no sean los dirigentes partidistas; lo más “duro” que ha hecho el PRD en la presentación de sus argumentos a favor o en contra de la iniciativa de Peña Nieto, ha sido el mustio llamado del diputado federal Fernando Belauzarán Méndez al señalar que era necesario cuidar que no se haga del municipio “un chivo expiatorio”.
En manos de Lutero. Lo grave no es que las iniciativas de Peña Nieto sean un tirititito, lo grave es que el balón quedó en la cancha de los legisladores, en manos de los partidos y sus intereses, pero sobre todo, de su inmensa ignorancia. El botón de muestra, por si fuera necesario, está en la reciente reforma de los artículos 11 y 73 de la Constitución aprobada por mayoría calificada. Esa es la respuesta de los partidos a la indignación en las calles, incapaces de transformar las movilizaciones en futuros votos, desempolvan una minuta aprobada en abril y con el pretexto de que el Estado debe garantizar el derecho de toda persona a la movilidad universal atendiendo a los principios de igualdad, accesibilidad, disponibilidad y sustentabilidad, PRI, PAN y el Verde mezclaron “la restauración y preservación del equilibrio ecológico para otorgar facultades a los gobiernos federal, estatales y municipales de legislar en materia de movilidad universal”, para que el Gobierno Federal, los gobiernos de los estados y los municipios expidan leyes en materia de movilidad universal que permitirá “impedir la libre manifestación en las calles”… Así, no importó que Movimiento Ciudadano, PT y PRD criticaran la nueva ley y advirtieran que el texto elaborado por el panista Marcos Aguilar Vega criminalizará la protesta social…
Un recuerdito. Alejandro Sánchez Camacho, antiguo secretario general del PRD, en dupla con Jesús Zambrano, llegó a decir que ante la -entonces- inminente aprobación de la Reforma Energética una comitiva de senadores y diputados federales saldría de gira al extranjero para inhibir las inversiones en una industria llena de incertidumbres legales, ya que había que esperar el resultado de una consulta popular que los opositores consideran obligada. Por supuesto que los perredistas no han salido a ninguna parte. Sin embargo otros ya les comen el mandado y viajan a los Estados Unidos para difundir el “amplio margen de participación” que el petróleo mexicano supone para los capitalistas. David Penchyna, Juan Bueno Torio, Rocío Abreu y Rubén Camarillo estuvieron ayer en Nueva York, reunidos con empresarios interesados en participar de lo que antes fuera un recurso nacional. El Consejo de las Américas, afín al Fondo Monetario Internacional, se encargó de organizar la cita… Ahí están sus representantes populares mientras otros, con el pretexto de ordenar la casa, cierran las puertas a la participación ciudadana, porque aunque el queretano Marcos Aguilar Vega revuelque la gata, no se puede confundir movilidad con libre tránsito… Y esos, esos son quienes tienen la responsabilidad de discutir las superiniciativas presidenciales en materia de seguridad… ¿Y ahora quién podrá defendernos?
Cerrar círculos. Ya de salida en una columna anterior le comentábamos el paseillo con que Carlos Lozano de la Torre festejó su quinto años el frente de la administración estatal, un mucho con la intención de contrastar lo que pasa en el ámbito local en comparación con la caída en picada de la imagen presidencial, Enrique Peña Nieto inicia su tercer año de ejercicio de gobierno con un descenso notable en materia de aprobación al trabajo realizado. De acuerdo Poll of polls de aprobación presidencial, al iniciar su gobierno, Peña Nieto contaba con porcentajes de aprobación arriba de 50 %, todavía en marzo de este año, los porcentajes de aprobación empezaron a subir. Los ciudadanos que dijeron aprobar la administración de Peña oscilaron entre 47 % y 52 %, pero a partir de noviembre de este año se toca fondo, en la encuesta realizada por Reforma es de 39% y en la de El Universal es de 41%. ¿importa? Sinceramente no, porque los defensores de la imagen presidencial inmediatamente podrán señalar (como ya hace Parametría) que los porcentajes de Peña Nieto “no son tan bajos como los que presentan otros mandatarios en el mundo. Por ejemplo, la aceptación del trabajo de Mariano Rajoy en España (13 %), François Hollande en Francia (13 %), Juan Manuel Santos en Colombia (40 %), o incluso la calificación que los norteamericanos daban a Barack Obama en la medición de octubre (39 %)”, y sí, pero Enrique Peña Nieto no es presidente de Estados Unidos, ni Ayotzinapa o el escándalo de la Casa Blanca de Angélica Rivera son equiparables a lo que ocurrió en Ferguson.
Contrastes. Que Carlos Lozano de la Torre pueda salir a que Miguel Ángel Romero le explique, una vez más, las razones por las que están atrasadas todas las obras que encarga; que Javier Luévano pueda sacar su informe de la sesión solemne de Cabildo a la calle, que José Ángel González de la Serna pueda asistir a las Subastas de Arte que organiza el ICA y muchos otros ejemplos que también se le puedan ocurrir, dan cuenta de la importancia que puede tener la aprobación lograda en las encuestas y desde donde se lanzan iniciativas. Los aguascalentenses que nombramos de bote pronto se encuentran en su mejor momento, mientras que Enrique Peña Nieto no tiene ningún respaldo, no al menos en las calles. Duro.
La del estribo. Y ya que lo mencionamos, nos vemos hoy en la noche en la Subasta de Arte que el Instituto Cultural de Aguascalientes y la Asociación de Amigos de Casa Terán celebrará en el teatro Víctor Sandoval a partir de las 19:00 horas.
Post scríptum triste. Lamentable el fallecimiento de Julio Díaz, en verdad nos hará falta.
@PurisimaGrilla