Histeria. Los hechos: ejecutan a un hombre en la carretera a Pocitos, rumbo al Instituto Tecnológico de Monterrey, fue ejecutado mientras manejaba un vehículo, iba acompañado de sus hijos, una adolescente, un niño y su madre. Eso, es todo; así de simple y terrible, porque toda muerte es absolutamente desoladora, porque todo ejercicio de violencia es desesperanzador. Aquí, donde está Aguascalientes ahora, en este tiempo. Requeriríamos tener la confianza en nosotros mismos para poder juzgar lo que ocurre en la entidad con toda la serenidad posible, pero… como el general Rolando Eugenio Eddy Hidalgo renunció, como estamos susceptibles y temerosos de que no funcione lo que siempre ha funcionado, de que falle lo que siempre hemos criticado, lo primero que se nos ocurre es magnificar el hecho descontextualizándolo, siendo irresponsables.
Dicen que dicen. La renuncia del titular de Seguridad Pública estatal ya no debería ser tema, no en lo personal, pero como se fue pateando el pesebre, se liga un hecho violento a la necesidad de participar de la única forma en que hemos venido haciéndolo: opinando, no actuando, corriendo el rumor, otorgando segundas lecturas e interpretaciones descabelladas para alimentar nuestro morbo; aquí vale la pregunta, ¿ese es el Aguascalientes que queremos?, porque la histeria desatada por los rumores irresponsables no tiene nada que ver con la decisión de Carlos Lozano de la Torre de aceptarle la renuncia a Hidalgo Eddy; porque el asesinato vil (¿hay alguno que no lo sea?) no se debería adivinar como el principio de una ola de violencia que se desata justo después de que se separa de su cargo el operativo del Mando Único, ¿o ahí queremos vivir?
Llamamos irresponsables a quienes presentan segundas intenciones como verdades absolutas porque son los mismos que comparan el hecho violentísimo que ocurrió ayer con el Jueves Negro, porque tratan de imponer la idea de que lo único bueno que hizo Luis Armando Reynoso Femat fue poner en el cargo a Hidalgo Eddy y, esos mismos, olvidan que unas horas antes empleaban argumentos totalmente distintos para encontrar a un culpable. A unas horas de la renuncia del titular de Seguridad Pública, antes del asesinato, lo que algunos quisieron vender fue que el general se iba por la puerta grande, denunciando a la clase política, se comenzaron a correr rumores sobre nepotismo, sobre corrupción, se destacó la hombría y honradez de quien denunciaba, ¿en serio?… O sea, durante seis años formas parte de un sistema y mientras te cobija lo permites y justificas todo, ¿eso es honestidad?, y cuando te quitan de la ubre presupuestal lo denuncias, ¿eso es valor civil?
Reflexión. Antes de gritar que ahí viene el lobo, en verdad valdría la pena hacer una pausa y pensar a quién se beneficia haciéndolo. Eso pensamos.
Más de lo mismo. Durante el Consejo de la Ciudad, los ciudadanos expresaron varias opiniones, entre ellas destaca una que se refirió a los bomberos en donde pidieron al alcalde que se revise “porque no es posible que estén boteando”, rápidamente Antonio Martín del Campo dijo que los que boteaban eran los del patronato de bomberos, sin embargo, en La Jornada Aguascalientes ya le habíamos informado que sí se trataba de los bomberos que habían sido despedidos; otro miembro recalcó que se deberían de respetar las leyes estipuladas en el reglamento y mencionó que no hubo orden en cuanto a la primera sesión ya que -nos recordó a ciertos regidores- la minuta no se les fue entregada con tiempo.
Los oportunos. No faltó quien se pasara de los tres minutos que tienen como máximo para presentar algún tema ante el consejo y fue cuando hubo un pequeño altercado entre Javier González y Rocío Alvarado Ponce, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Centro quien por cierto se manifestó en la mañana fuera de Palacio Municipal y por la tarde la vimos platicando tranquilamente con Manuel Cortina, secretario del Ayuntamiento, quien es el encargado de dar respuesta al tema de los ambulantes; el motivo del intercambio de palabras fue porque al indicarle al señor González que se le había agotado el tiempo, éste contestó groseramente a la muchacha que se lo señaló, ante lo cual Alvarado Ponce salió en su defensa y le pidió al notario que respetara a las mujeres, porque de ahí es de donde comienza la violencia contra la mujer.
Una opinión. Tras varios días sin poder platicar con Martín del Campo, al finalizar el consejo varios reporteros lo abordaron para saber su opinión respecto a la salida del general Hidalgo Eddy a lo que contestó que reconoce su trabajo, “yo creo que el general llegó en un momento muy difícil”, y dijo que con quien decida trabajar Gobierno del Estado, el municipio también lo hará porque la seguridad va más allá de las instituciones, respecto a la ejecución en Pocitos, lamentó este hecho pero dijo que se tendrá que reforzar la vigilancia y que nadie está exento; finalmente dijo que la salida del exsecretario de Seguridad Pública no modifica los planes del municipio, sin embargo, la responsabilidad no debe recaer en una sola persona, sino en la institución… Vaya, lo que referíamos líneas arriba: serenidad.
Otra cosa. Algo quiere y no es amistad, el exalcalde de Jesús María, Gregorio Zamarripa, quien así nomás por sus pistolas se soltó el chongo y la lengua sobre los planes del PRI para las elecciones del 2015 asegurando que Adrián Ventura contenderá por el distrito I por Nueva Alianza; Anayeli Muñoz por el distrito III representado al Partido Verde; y el PRI con tres probables para el distrito: Alberto Solís, Francisco Chávez Rangel y “una mujer muy cercana a nosotros”, pero cuando se le dijo que si se trataba de Blanca Rivera Río soltó la carcajada y calló… astuto Goyo Zamarripa, pero con sus filtraciones no dejó más que hacer ver que al final, lo que pierde a este carismático político es que siempre trata de llevar agua a su molino.
Regresando al Congresito y al conflicto interno en la bancada panista salió rápido la inexperiencia de Martha Márquez, quien a la brevedad de lo posible corrió a Congreso para ver el tema de su oficina nueva, pues creía que por ser coordinadora le dejarían la oficina de Adolfo Suárez (muchos la pelean por ser más amplia) ¿y el diálogo con el grupo parlamentario? Muy bien, gracias. De hecho, se le están echando encima y con todo a la coordinadora impuesta por Paulo Martínez López, hasta su antes amiga Sylvia Garfias ya la calificó de la “joven inexperta de Martín Orozco”, lo que sí es que todos en la Comisión de Vigilancia respiraron al enterarse de su cambio, tan cansados los tenía de su terquedad y cerrazón en todo que hasta la aplauden (en burla, claro) su nombramiento como coordinadora. Aunque se le cebó a Mario Álvarez Michaus estar al frente de la bancada, Martha Márquez tampoco tendrá muchos beneficios, puesto que a pesar de lo que muchos creían, un coordinador de grupo parlamentario no obtiene un recurso extraordinario en su salario, así es, todos coludos o todos rabones.
La del estribo. La reelecta Dilma Rousseff no pudo sino llorar cuando la Comisión de la Verdad le presentó los resultados de una investigación sobre los daños de la dictadura brasileña. No era para menos, la hoy mandataria estuvo 3 años presa a causa de su militancia opositora, periodo en el cual sufrió tortura. La comisión dio cuenta de 434 muertos y desaparecidos entre 1964 y 1985. La cifra es dura en un continente marcado por los crímenes de Estado y sirve para pensar, matemática y socialmente, en el comportamiento del Estado mexicano. En los primeros 23 meses del gobierno de Enrique Peña Nieto se han registrado 42 mil 15 ejecuciones, según el conteo anual del Semanario Zeta, especializado en temas de narcotráfico. En 2007 hubo 2 mil 826, en 2008, 6 mil 837; en 2009, 11 mil 753; en 2010, 19 mil 546; en 2011, 24 mil 068; en 2012, 22 mil 159; en 2013, 23 mil 850, y de enero a octubre de 2014, 14 mil 840. Sea o no por influjo directo del Estado, los muertos en México superan por mucho a los muertos en Brasil, país enfocado, desde hace varios años, al combate del hambre y la pobreza. Recuérdese el programa Hambre Cero de Lula da Silva. La estrategia de los locales es y será el combate con las armas y no con la creación de empleos y la redistribución de la riqueza. Las 22 mil personas desaparecidas también aportan a lo que Amnistía Internacional ya conoce como la peor crisis en derechos humanos de los últimos 50 años. Informes van, informes vienen, y Peña Nieto no se conmueve. El llamado a “superar” el mal momento no supo a convencimiento, sino a ganas de dejar que todo marche como antes, como siempre. Aunque la oportunidad de cambio, como siempre, no es cosa del otro mundo. Habrá ocasión el primer domingo de junio, en las urnas.
@PurisimaGrilla
