La publicación Indicadores de Desarrollo Humano y Género en México: nueva metodología “identificar las barreras para lograr la igualdad” de diciembre del 2014, es la aportación más reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México. El IDG sirve para profundizar, desde la perspectiva de la igualdad de género, en las oportunidades y desafíos que enfrenta el país y la sociedad en cada entidad federativa, para asegurar un desarrollo pleno y equitativo para todas los mexicanos.
Al interior de cada estado de la República se pueden identificar brechas de desarrollo, es decir, condiciones de bienestar desiguales para los habitantes de una misma entidad. Las entidades federativas con las menores brechas de desarrollo entre las mujeres son Baja California, Baja California Sur y Aguascalientes, con valores de 4.5%, 12.5% y 15.6%, respectivamente. En contraste, las entidades con las mayores brechas de bienestar entre mujeres fueron Oaxaca (59.1%), Guerrero (55.8%) y Veracruz (51.3%).
Al examinar los niveles de desarrollo humano para los hombres, se obtienen resultados distintos. Los estados con las menores brechas de desarrollo entre varones son Baja California, Baja California Sur y Aguascalientes, con distancias de 5.1%, 12.1% y 17%, respectivamente.
Cuando comparamos hombres contra mujeres las cosas son muy distintas. Baja California Sur (0.323) sigue presentando buenos números con la menor desigualdad entre géneros; no obstante, Aguascalientes tuvo el indicador con mayor desigualdad para las mujeres con relación a los hombres, en el país, con un valor del IDG de 0.474 (como el de Bolivia y Burundi). BCS está cercana a la franja europea y Aguascalientes rebasa el promedio de América Latina y se acerca a los 0.500 propio de los países menos desarrollados de la tierra.
IDG de las entidades federativas en el contexto mundial PNUD
Fuente: Oficina de Investigación en Desarrollo Humano en México del PNUD. Dic. 2014
Las distancias para el desarrollo entre las mujeres también pueden determinarse para cada uno de los tres componentes que conforman el IDH -salud, educación e ingreso-. En el rubro de la salud, el contraste más notable ocurre en los estados de Chihuahua, Jalisco y Oaxaca, donde la brecha en el Indicador de Salud (IS) de las mujeres es de 60.3%, 60.1% y 58.4%, respectivamente. Sin embargo, la brecha en esta dimensión representó apenas el 6.2% en Colima y el 6.4% en Aguascalientes y Baja California. La brecha más amplia del país ocurrió en Chihuahua, entre los municipios de Batopilas (0.371) y Aquiles Serdán (0.935).
En 24 de las 32 entidades federativas de México se aprecia un avance hacia la reducción de la desigualdad de género, dado que la tendencia del IDG se acerca hacia menores valores. Durante el periodo que va de la anterior a la presente lectura, el vecino estado de Jalisco tuvo la mayor reducción en desigualdad de género (-20.4%); por el contrario, Aguascalientes presentó un incremento del 17.3%.
Aguascalientes, Durango y Guerrero tienen los niveles de IDG más altos del país y, por tanto, las mayores desventajas para las mujeres. Por el contrario, los estados que presentan las menores desventajas de las mujeres en relación con los hombres son Baja California, Tamaulipas y el Distrito Federal. No obstante, ninguno de estos últimos alcanza niveles de igualdad entre hombres y mujeres cercanos a los de Europa y Asia Central (0.280).
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) sintetiza aspectos sociales y económicos básicos para el desarrollo mediante indicadores de esperanza de vida, logros educacionales e ingresos. La estimación más reciente del IDH, basada en la nueva metodología internacional, sitúa a Aguascalientes con un nivel de desarrollo comparable con el de países como Trinidad y Tobago y Albania en 2010.1 En el mismo año, el IDH de la entidad alcanzó un valor de 0.752, con lo que se ubica en la posición ocho en el ordenamiento nacional (PNUD 2012).
El IDH no sólo facilita comparaciones entre unidades geográficas, sino que también permite contrastar las condiciones de bienestar entre distintos grupos poblacionales en el tiempo. Con ello, encontramos que las condiciones de desarrollo de los hombres y las mujeres de Aguascalientes presentan disparidades. Entre el valor anterior y la presente lectura, el valor del IDH de las mujeres de la entidad osciló entre 0.780 y 0.795, y fue mayor que el de los hombres. Por un lado, en este periodo, el IDH estatal de las mujeres estuvo por encima del valor nacional; por otro, el comportamiento del IDH de los hombres fue similar. Respecto de la tasa de crecimiento del indicador, cabe destacar que la de las mujeres (1.9%) fue inferior a la de los hombres en el estado (3.5%) e inferior al crecimiento nacional situado en 3.1%.
Si se observa el desempeño de las mujeres y los hombres desagregando cada una de las dimensiones que integran el IDH salud (IS), educación (IE) e ingreso (II), entre sólo cuatro años, también pueden identificarse diferencias.
En el caso de las mujeres, la mayor tasa de crecimiento ocurrió en la dimensión de educación y fue de 3.8%. Para los hombres, fue de 6% en la misma dimensión. En contraste, la de menor tasa de crecimiento para las mujeres fue la de salud, con un 0.5%, al igual que para los hombres, con un 0.8%.
IDG de Aguascalientes en el contexto mundial PNUD
Fuente: Oficina de Investigación en Desarrollo Humano en México del PNUD. Dic. 2014
El Índice de Desigualdad de Género (IDG) refleja la desventaja que pueden experimentar las mujeres respecto de los hombres en tres dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y mercado laboral. Así, el índice muestra la pérdida en desarrollo humano debido a la desigualdad entre logros de mujeres y hombres en dichas dimensiones. El IDG posee un valor cercano a cero cuando el panorama de desarrollo es igualitario y se aproxima a uno cuando las desventajas de las mujeres frente a los hombres son amplias.
En perspectiva internacional, en la más reciente lectura, el IDG de Aguascalientes fue de 0.474. Esta desigualdad registrada entre mujeres y hombres es similar a la de países como Bolivia y Burundi. Las condiciones de desigualdad de género en la entidad son superiores a las de Europa y Asia Central (0.280) y a las de América Latina y el Caribe (0.419), pero inferiores a las de África Subsahariana (0.577).
Conclusiones del PNUD para Aguascalientes:
Con este desempeño, la desigualdad entre hombres y mujeres en Aguascalientes es mayor al promedio nacional (0.393), lo que ubica al estado en la posición 32 del ordenamiento. En sólo cuatro años, el valor del IDG pasó de 0.404 a 0.474. Este aumento de 17.3% en el valor del indicador señala un retroceso en el logro de un desarrollo humano más igualitario.
Para el PNUD, también se observan diferencias entre el desempeño estatal de la media de hombres y mujeres de cada componente del IDG en cuanto al desempeño nacional. La dimensión de salud reproductiva en Aguascalientes tiene condiciones inferiores a las del país; la medida de empoderamiento se encuentra por debajo del promedio nacional; finalmente, la participación en el mercado laboral fue menor al logro alcanzado en México.