¿Cuántas cosas podemos decir o escribir de los Beatles como grupo o de cada uno de sus cuatro integrantes como solistas que no se hayan dicho o escrito miles de veces antes? La verdad, muy pocas, es como si todo acerca de The Beatles ya estuviera dicho o escrito, sin embargo, siempre está la refrescante posibilidad de ofrecer una opinión, un punto de vista personal.
Justamente eso es lo que pretendo hacer ahora, proponer mi punto de vista acerca de uno de los “Fab Four”, y lo digo así, a riesgo de caer en uno de esos indeseables lugares comunes, George Harrison, el más joven del cuarteto, el callado, el silencioso, el místico, el guitarrista principal de los Beatles y dueño de una sensibilidad impresionante que podemos apreciar, no sólo en sus contados y limitados solos de guitarra, de ninguna manera pretendo cometer la barbaridad de decir que es un virtuoso, de hecho, ninguno de los cuatro lo era, en todo caso apreciamos su talento y sensibilidad a flor de piel en cada una de sus bellísimas composiciones. Desde el despertar de su genio creativo en las primeras grabaciones de The Beatles con tonaditas como “Don’t Bother me” del disco “With the Beatles”, segundo en la discografía del Cuarteto de Liverpool, pasando por aquellas buenas canciones que nos dejaban apreciar apenas una pálida sombra, parafraseando a Procol Harum, de lo que más tarde llegaría a crear. Canciones como “I Need You”, parte de la banda sonora de la película “Help”, o sus aportaciones al disco “Rubber Soul”, el primero en donde se le permite colaborar con dos composiciones, y digo “se le permite” porque el celoso dueto de “Lennon & McCartney”, difícilmente toleraría una sombra en su trabajo creativo. Esas canciones del “Rubber Soul” son: “If I Needed Someone” y “Think for yourself”. Este disco, por cierto, marca un rompimiento en la carrera del cuarteto, es un álbum más creativo y con una propuesta más sólida, las canciones asumen mayor compromiso y me parece que es ya evidente la determinante influencia de Bob Dylan.
Después, en el revolucionario álbum “Revolver” George Harrison colabora con tres canciones. Podríamos decir que este álbum es la primera obra maestra de The Beatles y poco a poco Harrison se va abriendo camino como un compositor importante, deja de ser aquí sólo una comparsa para la mancuerna de Lennon & McCartney. Sus aportaciones para “Revolver” son trabajos de una incuestionable madurez. Colabora con tres grandes temas: “Taxman” una puntual crítica a los legisladores británicos, allá también se cuecen habas. “Love you to” y “I Want to tell You”. Es en este álbum en donde empieza a introducir la cítara y toda esa filosofía de la India que tanta influencia tuvo en la cultura occidental durante los años 60’s.
El siguiente álbum fue el “Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band” en donde George mantiene un perfil bajo colaborando sólo con una canción, “Within you without you” en donde continúa con su tendencias hinduista, pero en este caso de manera aún más explícita.
“Magical Mistery Tour”, posiblemente el más débil de la discografía completa de The Beatles, George ofrece “Blue Jay Way”. La siguiente producción es la única doble de The Beatles, el “White Album”. Es en este disco en donde desde mi punto de vista encontramos la mejor composición de Harrison con el Cuarteto de Liverpool, me refiero a “While my Guitar Gently Weeps” cuyo solo de guitarra es confiado a Eric Clapton, de hecho, esta es la primera ocasión en donde alguien que no es alguno de los cuatro tiene una participación directa musicalmente hablando en una grabación de los Beatles. También aportó “Piggies” y para el disco 2 Harrison presentó las canciones: “Long, Long, Long” y “Savoy Truffle”.
Para el paisaje surrealista en el que se convirtió “Yellow Submarine”, Harrison escribió un par de muy buenas canciones: “Only a Northern Song” además de “It’s all too much”, y para el siguiente disco: “Let it be” encontramos a George con la autobiográfica “I Me Mine” y el blusecito “For you blue”.
“Abbey Road” es el último de Los Beatles, aquí encontramos la que, para la opinión de Paul y John, es la mejor composición de Harrison con ellos, “Something”, y bueno, si esto lo dicen Lennon & McCartney, pues hay que hacerles caso. “Here Comes the Sun” es la otra colaboración de George para este disco.
La primera obra maestra de cualquiera de los cuatro como solistas se llama “All Things Must Pass” de Harrison, publicado el 30 de noviembre de 1970, cuya maqueta la encontramos en el volumen 3 de las Antologías. Más tarde McCartney me dejó noqueado con el “Band on The Run”, pero hasta ese momento, 1970, George marcó los altísimos estándares de calidad que los cuatro ex Beatles habrían de seguir en sus respectivas carreras solistas.
George murió el 29 de noviembre de 2001, un día antes de que se cumplieran 31 años de la edición de su primera producción solista. Recuerdo que mi buen amigo Luis Trejo, con quien comparto esta incurable, progresiva, vital y regenerativa beatlemanía, corrimos como adolescentes, en ese momento yo tenía 37 años, a conseguir el disco. Fuimos juntos, pero cada quien en su propio automóvil. Cuando finalmente lo comparamos, corrimos a nuestros respectivos vehículos, nos despedimos sacando la mano por la ventanilla y estoy seguro que Luis hizo lo mismo que yo, romper desesperadamente el celofán y poner el disco en el estéreo: “Let me in here, I Know I’ve been here. Let me into your heart. Let me Know you, let me show you, let me roll it to you…”