- Durante el proceso, participaron más de 40 aspirantes al cargo de presidente de la CNDH
- El nuevo ombudsman tiene importantes retos acerca de los desaparecidos y el garantizar el respeto a los derechos humanos: Miguel Romo Medina
- El próximo martes el grupo parlamentario del PRI en el Senado definirá los perfiles que habrá de respaldar
Durante los últimos días, el Senado de la República ha sido el escenario de múltiples comparecencias por parte de los diversos personajes que aspiran a presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), señaló Miguel Romo Medina, senador por Aguascalientes, quien detalló que durante dicho proceso se registraron más de 40 diferentes perfiles, que se han venido descartado conforme los requisitos establecidos en la convocatoria.
Como presidente de la Comisión de Justicia, que al igual que la de Derechos Humanos trabajan en el proceso de identificación de los posibles perfiles, Romo Medina dio a conocer que será en esta semana entrante cuando pudiera ponerse a disposición de los integrantes de la Cámara Alta el dictamen para su aprobación, en el que se contendrían los perfiles finalistas que podrán ocupar el cargo de ombudsman nacional.
En lo que respecta a su posición como vicecoordinador del grupo parlamentario del PRI, el senador por Aguascalientes aceptó que existen varios perfiles que ya se han percibido desde la bancada priista, y que se han destacado por su desempeño laboral y académico vinculado con los derechos humanos, ya sea también en la misma CNDH o en las comisiones estatales. Sin embargo, agregó, será hasta el próximo martes cuando los senadores priistas definan los personajes por los cuales se van a decantar a la hora de remitir el dictamen en el Pleno del Senado.
El senador priista aseguró que el nuevo ombudsman tendrá importantes retos en materia de garantizar el respeto a los derechos humanos, sobre todo, tomando en cuenta el contexto actual por el que atraviesa el país con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero, y la ejecución arbitraria de civiles en Tlatlaya, Estado de México. Además advirtió que su labor no sólo será la de pretender que se garanticen los derechos humanos de todos los habitantes del país, sino que se fomente una cultura de respeto a la legalidad.