Lo que no se mide no se puede controlar, y justo es hacer una medición periódica de los índices de precios de los distintos productos y servicios que afectan una economía familiar, un análisis a fondo, que nos dé la oportunidad de revisar si es que hay acciones reales que nos permitan tener un poco de tranquilidad sobre el desempeño de las autoridades encargadas de esta materia fundamental para la tranquilidad al interior de los hogares de toda la población.
Una parte absolutamente sensible para la clase media es el gasto que se realiza en la gasolina para trasladarse al trabajo y a las escuelas. Al inicio de la administración de Vicente Fox el precio del litro de gasolina magna era de 5.61 pesos y durante los primeros 24 meses sufrió un incremento de solamente el siete por ciento, para que en diciembre de 2003 alcanzara el precio de 6.04 pesos por litro. En los primeros dos años de la administración de @FelipeCalderón el costo de este combustible inició en 7.01 pesos hasta alcanzar al cierre de este periodo (primeros 24 meses) los 7.80 pesos por litro, lo que representó un alza del once por ciento. En lo que ha transcurrido del actual sexenio el aumento ha sido del nueve por ciento, sin embargo, es preciso señalar que los precios tanto del barril de petróleo como de la propia gasolina han disminuido en el mercado internacional considerablemente en los últimos dos años, tan es así que hoy la gasolina en el vecino país del norte es 22 por ciento más barata que en este territorio nacional. Para precisar más aún, a la salida de Calderón el barril de petróleo cotizaba en 101.17 dólares; el pasado mes de octubre, el barril se estableció en 86.13 dólares, pero esto no para ahí, habrá que preguntarle a los senadores del PRI, en que basaron su propuesta de junio pasado para incrementar el litro hasta en 20 pesos, ¿que dirán @MiguelChicoOfi y @RomoMedina?, ¿así quieren mover a México?, pues nos va a salir “carito”, ni duda cabe.
En lo que se refiere al principal nutriente de la mesa familiar para aportar proteína, el huevo lo representa, este producto ha sufrido un incremento sustancial en los últimos dos años, en el último trimestre de 2012 el costo por kilogramo era de 18.90 pesos, en este momento supera los 22.60 pesos, en suma la política pública en materia económica más evidente de esta administración federal es el olvido total en el que se nos tiene a las clases baja y media, mismas que nada más y nada menos representan al 70 por ciento de la población. La economía familiar cada vez más precaria está a punto de tener su mayor y despiadada amenaza, y no es por la carestía que enfrenta en el día a día, la inestabilidad política que ha producido la gestión del presidente @EPN tiene a los mercados internos y externos inestables, la deuda del gobierno ha crecido en veinte puntos porcentuales y eso representa en términos prácticos que, a quien se le cargará la mano con el incremento de impuestos y de servicios de gobierno seguirá siendo el ciudadano de a pie, sí, amigo lector, a usted o a mí se nos estará pasando literalmente la charola para pagar los yerros y las pésimas acciones que se implementan en materia económica.
Sin embargo, es preciso mantener la atención en el trabajo de los actores políticos de todos los partidos, hoy más que nunca se requiere responsabilidad y absoluta seriedad en cada acción que se despliegue como servidor público, hoy la población requiere una agenda perfectamente bien direccionada en la atención de la justicia y la economía, no hay lugar para distraerse -y dicho sea con todo respeto- ni con los animales de los circos ni con las farsas pagadas para distraer, hoy hay un nuevo poder que expresa el sentir indomable, las redes sociales están volviendo a ser la plaza pública en donde se vierte el ánimo o desánimo social, es hoy el auténtico termómetro social, sean bienvenidas y que sirvan para construir el México que se merecen nuestros hijos.