- Casos de violencia infantil quedan sin sanción por falta de elementos penales
- DIF estatal recibe 3 reportes diarios de violencia infantil contra 3 semanales hacia personas de la tercera edad
Ahora con la nueva disposición de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la procuradora de la Defensa del Menor y la Familia del DIF estatal, Silvia Méndez Mendoza, destacó haberles dado más campos de acción y responsabilidad a las procuradurías de protección, con lo cual se le dará mayor certeza a los niños y adolescentes pues son los receptores de la violencia que se genera en las familias o grupos de comunidades.
En Aguascalientes, la violencia hacia los menores de edad es de las áreas de mayor trabajo para la procuraduría, registrando un promedio de tres reportes diarios, comparativamente con los tres reportes a la semana de maltrato a los adultos mayores; más del 50 por ciento de los reportes son considerados como casos no violentos y se atienden por medio de talleres de sensibilización y educación.
En los niños, los principales tipos de violencia son: la sicológica, la física y la sexual; la física es la que más se reporta, sobre todo en grupos promedio de niñas de entre los cuatro y ocho años; esta violencia es ejercida por sus padres generalmente con objetos como palos o tubos de metal.
Al ser comprobada la violencia, la procuraduría comienza el proceso especial de investigación durante el cual el menor es retirado de casa y enviado con algún familiar, en caso de no tenerlo o de tenerlo pero presentar el mismo ambiente de violencia, es ubicado en el albergue; “durante ese tiempo se canaliza a los padres a un taller de integración con el menor, ahí supervisamos si el niño logra adaptarse y si no existe una denuncia penal se entrega al niño y concluye el caso”.
En los últimos cuatro años, Méndez Mendoza indicó haber atendido casos donde la procuraduría emitía una denuncia penal que concluía en un procedimiento legal contra los padres, “pero han sido casos mínimos, generalmente se logra la reincorporación y la reestructuración familiar”.
Los padres no observan su actuar con los menores como un maltrato, sino como una forma de educarlos, cuando son situaciones de ignorancia sobre la violencia, se les instruye y capacita por especialistas, enseñándolos a que la mejor forma de educar es por medio del diálogo y aplicación de otras medidas de sanción no violentas.
La capital de Aguascalientes es la que ha expulsado mayor número de reportes de violencia hacia los menores de edad, sin embargo, los casos más dramáticos donde los niños han concluido en el hospital, han sido de comunidades rurales en municipios del interior; “hemos tenido casos donde a los niños los queman con carbón prendido, se los ponen en las manos o en sus áreas genitales”. En su mayoría son padres que fueron educados de la misma manera y creen que es lo correcto.
Todos se registran como violencia familiar, pero por el sistema jurídico que lleva este órgano no se emite ningún castigo o sanción económica a los padres, “los niños no pueden precisar las cosas, al no existir elementos contundentes no se liberan las órdenes de aprehensión y en casi todas la atención es más de diálogo, conciliación y educación”.
El DIF estatal, basándose en la Ley de Asistencia Social para el caso de los adultos mayores, se encuentra trabajando en pláticas de concientización y sensibilización para familiares con personas adultas mayores, puesto que el maltrato hacia este sector se concentra en violencia sicológica y abandono; “esta área está como más escondida, la gente casi no reporta este tipo de maltrato, cuando se reportan es más por cuestiones de conflictos familiares”, cuando por ejemplo un hijo busca afectar a otro por medio de la denuncia.
Entre las denuncias más constantes se encuentra el abuso de confianza de los familiares hacia los adultos mayores, quienes obligan a firmar documentos para dejarlos sin sus bienes y los abandonan en las calles, “cuando los vemos solos en la calle primero investigamos el caso, casi siempre les damos alojamiento en un centro especial, ahí reciben atención médica, sicológica y de rehabilitación”, una vez procedido el caso, el DIF los canaliza con instituciones privadas especialistas en ese grupo vulnerable.