Desde el comparativo de resultados de la encuesta ENIGH 2010 contra la ENIGH 2000 se comenzó a suscitar un debate sobre si México podría considerarse un país de clases medias. Algunos argumentos se basan en los porcentajes de población con acceso a bienes de consumo duradero, tales como los electrodomésticos o los de contenido tecnológico (telefonía celular); otras mediciones se han basado solamente en criterios de carácter económico, estableciendo que las clases medias están comprendidas entre rangos, más o menos arbitrarios, cercanos a la media o al promedio de ingresos de los mexicanos. O también, a partir de criterios diversos y estudios empíricos, establecer una cuota mínima y una cuota máxima de ingresos corrientes que definirían el espectro económico en el que cabría ubicar, a juicio del analista, a las clases medias del país.
Si bien entonces la temática sociológica, y no sólo la económica, tiene que encontrar una mayor cabida en los instrumentos de captación como lo son las encuestas de nivel de vida en los hogares; sea en México, o en el resto del mundo, ya existen muchos elementos, tanto en términos de información, como de herramientas disponibles para ser tomadas en cuenta y contribuir a este debate sobre las clases sociales en México y su configuración.
Para el INEGI, los resultados obtenidos al término de la primera década del siglo XXI mostraron que las clases medias en México empezaban a tener puntos en común. Si seleccionáramos hogares “clase-medieros” al azar, encontraríamos que:
- Lo más probable es que ese hogar cuente al menos con una computadora.
- Se gaste alrededor de 4 mil 400 pesos al trimestre en consumir alimentos y bebidas fuera del hogar.
- Se tenga tarjeta de crédito, por la que se abone alrededor de mil 660 pesos mensuales, así como que algún integrante se encuentre inserto en el mercado laboral formal.
- Sea encabezado por alguien que cuenta con al menos educación media superior y que su estado civil sea casado, conformando un hogar nuclear de cuatro personas.
- Es más posible que esté inserto en el sector formal privado que en el de gobierno
- Los hijos asistan a una educación pública, dado que ésta sigue siendo fundamental para la movilidad social de los hogares de clase en media en México
- Los créditos de interés social y/o los recursos familiares, más que el crédito comercial bancario, hayan sido decisivos para el acceso a la propiedad de la vivienda.
Fuente: INEGI con datos de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares 2012
Prácticamente cuatro de cada diez mexicanos pertenecen a la clase media, y los otros seis forman parte del espectro social de los grupos vulnerables. Así, menos del dos por ciento corresponden a una clase alta cada vez más separada del resto y aislada espacialmente de los demás.
De hecho separando por hogares y habitantes se observa que:
- El 42.4% de los hogares en donde vive 39.2% de la población total del país son de clase media.
- 2.5% de los hogares son de clase alta, y vive en ellos únicamente el 1.7% de la población del país.
- En el otro lado del espectro social (clase baja) están el 55.1% de los hogares donde desarrolla su vida 59.1% de la población mexicana.
El concepto de clase media se emplea para aquellos hogares e individuos que justamente ostentan un nivel socioeconómico medio y está compuesto por los deciles con ingresos iguales o cercanos al promedio. Se trata de un sector heterogéneo ubicado entre la clase obrera o clase baja y la clase alta. Por tanto, a los individuos pertenecientes a esta clase social les toca, en general, ocupar posiciones intermedias en cuanto a poder, riqueza y prestigio.
La aportación del ámbito urbano, en términos de clases medias, es decisiva. Si bien a nivel nacional y estatal todavía dista de haber el número suficiente de hogares como para ubicar a sus pobladores como la mayoría ante el resto de los estratos sociales (suman el 42.4%). Es un hecho que, a nivel urbano, el 50.1% de los hogares que contiene al 47.0% de la población, es clase media; contrastando con el 28.1% de los hogares y 26.0% de la población perteneciente a la clase media en el ámbito rural.
- En términos absolutos 12.3 millones de hogares y 44 millones de personas constituyen la clase media en el país.
- Las tres cuartas partes de ambas magnitudes se ubican en el ámbito urbano.
Fuente: INEGI con datos de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares 2012
Hay que destacar la importancia que tienen las clases medias, en términos de movilidad social, porque es aspiracional alcanzarla para la clase baja, y ésta, a su vez, aspira a tener un ascenso en la escala mediante una convincente demostración de su mejor desempeño.
Analizando los resultados del estudio publicado por el Banco Mundial sobre Movilidad Económica y el Crecimiento de la Clase Media en América Latina, se puede apreciar que en México, lamentablemente, un gran porcentaje de la población es vulnerable a regresar a condiciones de pobreza. Asimismo, se hace hincapié en que la movilidad social es “un componente del desarrollo económico” porque mitiga la desigualdad estática y contribuye a la equidad social en el largo plazo.