- En el libro no encontrarás pornografía sólo se usa el sexo como pretexto para abordar el más allá
En la presentación editorial de su libro La Vida Amorosa de las Cigarras, en la galería La Señal en el Muro del Centro de Investigación y Estudios Literarios (CIELA) Fraguas, el escritor mexicano Rodolfo J.M., acompañado del también escritor Edilberto Aldán, compartió un poco de su experiencia con la obra.
El libro es la compilación de siete cuentos y un apéndice sobre la pornografía y el sexo, pero no desde el morbo ni la denuncia, sino desde un trabajo largo de investigación sobre historias humanas en el submundo de la Ciudad de México, “si creen que van a encontrar pornografía en el libro, olvídenlo, se van a decepcionar”, pues el tema del sexo es un pretexto para abordar el más allá y lo que hubiera pasado si la pornografía fuese legal.
Para Aldán, este libro es muestra de cómo J.M. amplía su panorama literario y su visión sobre las cosas, siendo un delicado observador que sabe pulir sus anécdotas para construir un universo paralelo e inverosímil en el libro.
El autor explica un panorama reconocible del país donde se van dando referencias del día a día con personajes muy parecidos a la realidad, “pareciera un libro de crónicas porque así inició la investigación, cuando trabajaba en la revista El Libro Negro del Sexo, me pedían asistir a los clubes de intercambio de parejas, cabinas, todo ese mundillo del sexo para hacer crónicas”.
El tema es el resultado de ese submundo donde observaba una gran diferencia entre lo que los medios hollywoodenses presentan, a lo que sus ojos veían, “lo que yo encontré fue gente común como aquella con la que convivo todos los días, nada de látigos, cuero, látex ni sadomasoquismo, sino parejas de más de 40 años en busca de darle un impulso a su vida sexual”, siendo una mezcla de elementos reales y ficticios.
La vida sexual subterránea de la Ciudad de México la junta, la investiga, la vive y la aborda literariamente a través de una ucronía (el qué hubiera pasado si…) “es un supuesto de algo que no pasó pero que se coloca como si hubiera pasado, este modelo literario parte de la ciencia ficción o política ficción”. Rodolfo J.M. plantea que en los 90 la izquierda ganó la presidencia en México y que parte de su proyecto social fue legalizar la pornografía y la prostitución, “esa era la pregunta que me permitió juntar estas crónicas y mezclarlas con el mundo de ficción” e imaginar toda una historia haciéndole a la par un homenaje al Cine de Oro.
Edilberto Aldán señaló que esos siete cuentos están ligados con una habilidad impresionante, aunque por sí solos tienen valor e independencia, hay un cruce de personajes en donde destacan dos grandes momentos como los más importantes: La última función del cinema Zeus y El álbum de familia, “¿Cómo fue que elegiste las historias y los personajes?”, preguntó.
“El primer cuento de este libro tuvo su debut en Parteaguas (Aguascalientes) hace siete años, nació como un sólo cuento pero al llegar a varios lectores ellos me animan a continuar, ahí escribí como 15 cuentos, pero me percaté que eran demasiados, quité algunos y quedaron siete; fuera de la cantidad, ahí me di cuenta que había todo un universo por explorar que me estaba planteando un reto narrativo”. El autor se propuso hacer cuentos independientes que por sí solos pudieran leerse, pero a la vez, todos juntos funcionan de otra manera: como un universo más que como una novela.
Añadió haber concretado un reto más para su trabajo literario: el dejar ciertas grietas que como autor no llenó para que el lector, al consumir el texto, suponga lo que está pasando en esos espacios e invitarlos a que trabajen con su imaginación.
Compartió que además de las reseñas y críticas literarias profesionales ha leído ciertos artículos externos donde las personas no han entendido el juego, “hay gente que se creyó que las historias y sus personajes son reales, por ejemplo: en el periódico que circula en las líneas del Metro en el Distrito Federal (El Metro) presentaron un artículo titulado Los 13 actores más famosos del porno, e incluyen a los personajes de mi libro”.
Riendo, el autor dijo que la persona del artículo lo buscó para entrevistarlo por su supuesta experiencia con la pornografía, lo que causó sorpresa y risas en el público presente, “este juego se me ha salido de las manos, hay mucha gente que cree que Rodolfo J.M. es un pornógrafo y no un escritor de cuentos”.
Finalmente, J.M. respondió al cuestionamiento de por qué poner un apéndice en el libro si por sí solos los cuentos reforzaban su objetivo: “Todo esto tiene que ver con eso de crear un universo que no se desmorone a los tres días, para conseguir esta sensación de unidad utilicé varios recursos como el apéndice y las entradas del diccionario”, entre cada cuento se interrumpe con una entrada de diccionarios, algo así como una ficha técnica de ciertos nombres y personajes, después continúa el cuento. Al final está el apéndice, un apartado donde se tienen testimonios de gente que vivió esta época dorada del porno pero que nunca sale en ninguno de los cuentos.
Sea o no fanático de la literatura fantástica, en este libro Rodolfo J.M. mezcla el fenómeno de la industria sexual y las historias humanas reales que existen en ella, mecánicos, choferes, actrices porno o gerentes de cine, todos inspirados en personas reales incluso con partes biográficas, pero montado desde la ficción de la ucronía literaria.