El difícil sentido común
Fuera de lugar. Carlos Alberto Vela Garrido regresa a jugar con la Selección Mexicana de Futbol y va de titular en el encuentro amistoso contra Holanda de hoy, esa no es (para la sección de deportes) la nota principal, en todo caso, la más importante es que se jugará la revancha entre ambos equipos; sin embargo, ayer por la tarde, el delantero de la Real Sociedad de Fútbol de San Sebastián fue expuesto en la zona mixta (un corredor en el Amsterdam Arena) y los reporteros le gritaron, le acercaron micrófonos, cámaras, pero el joven pasó de largo, “No, gracias”, les dijo y siguió su camino hacia el autobús que esperaba a los seleccionados para transportarlos a su hotel. Queda claro que el regreso de Carlos Vela no es lo más importante, pero ya los amigos de la prensa enviados se desgarran las vestiduras por el “sonriente desaire” y hacen escándalo porque el muchacho no les quiso hacer ninguna declaración… ¡¿cómo se atreve?!, ¡qué indignante!
Indignación. Toda proporción guardada, al menos por tema y relevancia de lo que pasa con Carlos Vela, la actitud de los medios se repite en el caso de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, en el afán de lucrar con el caso y obtener el mayor número de Me gusta y notas compartidas, se mal informa sobre lo que está ocurriendo; ayer se reunieron los titulares de Gobernación y la PGR con los familiares de los desaparecidos, Miguel Ángel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam estuvieron dos horas con ellos, en el hangar del aeropuerto de Chilpancingo; todavía no se daban a conocer las conclusiones cuando ya algunos anunciaban que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) aseguraba que los restos encontrados en las fosas no correspondía a los 43 estudiantes; entonces, la indignación, el clamor y la descalificación, el uso de la consigna en vez de los argumentos, la metáfora facilona que se quiere revolucionaria (¿alguien tendrá la cara para decirle a un padre que a su hijo lo “sembraron” para que floreciera la libertad?); cuando lo que los del EAAF establecieron lo mismo que ya había informado Murillo Karam; incluso la declaración del abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan Vidulfo Rosales Sierra, también confirmó lo que ya se había establecido, que la investigación continuaría. Las conclusiones del encuentro fue que el próximo viernes se reunirá la comisión mixta para dar a conocer los avances respecto a la investigación del paradero de los 43 normalistas y, dicho por Felipe de la Cruz, representante de los padres de familia, que continuarán las movilizaciones que distintos sectores de la sociedad llevan a cabo para dar con el paradero de sus hijos.
El difícil sentido común. El desatino de los medios radica en su intención miserable de alimentar el morbo, equiparable a la estupidez de quienes no saben guardar silencio, como la hija de Angélica Rivera (actriz archimillonaria que interpreta el papel de dueña de la casa blanca que custodia el Estado Mayor Presidencial, sí, por ser esposa de Enrique Peña Nieto), Sofía Castro, quien fue entrevistada en una pasarela cuando iba a recibir un premio y, sin más, soltó sobre el caso Ayotzinapa: “Mi amor, creo que ahorita no es momento para hablar de ese tema, yo creo que como todo México está en duelo, está conmocionado por lo que está pasando, pero creo que ahorita no es momento, creo que ahorita venimos a disfrutar y a recibir mi premio, que estoy muy contenta”. El difícil sentido común no es inaccesible sólo para la familia presidencial, ahí caben empresas y “sociedad civil”, hace unos días a través de la cuenta en Twitter de uno de sus productos, la Nestlé publicó un ofensivo tuit: “A los de Ayotzinapa les dieron Crunch”; por supuesto, la empresa ya dijo que fue víctima de los hackers (el mismo argumento de la estrellita Belinda cuando a través de su cuenta difamaron al periodista Alejandro Páez Varela); la respuesta de algunos indignados es demandar que se impriman los rostros de las “personas desaparecidas en México” en la envoltura del chocolate Crunch para, así, “resarcir en parte el daño moral que causaron a los 43 padres de los normalistas”… Sí, tristísimo, pero ese es el nivel. Al que se suma el buitre de Andrés Manuel López Obrador, quien no acaba de entender cuál es el sentido de la indignación y ya anunció, a través de Juan Carlos Loera de la Rosa, secretario nacional de mexicanos en el exterior y política internacional de Morena, que el próximo jueves realizarán una movilización para exigir la renuncia de Enrique Peña Nieto, ah, y sí, en protesta por los acontecimientos en el estado de Guerrero… De nuevo, lamentable.
Pensarlo dos veces. Así como está el horno, listísimo para cualquier bollo, nos la vamos a pensar hasta el cansancio a la hora de exigir que el Partido de la Revolución Democrática en Aguascalientes reactive su relación con la sociedad y los medios de comunicación, pues aparte del acarreo de banderas, instalación de puestos de cerveza a costa del IMAC y la repartición de periódicos, no se sabe cuál es el proyecto para un partido que afrontará la elección federal de 2015 manchado por haberse abierto al narcotráfico en latitudes como Guerrero. Así lo dejó Óscar Estrada Escobedo, a quien el diputado Cuauhtémoc Escobedo Tejada todavía no le encuentra acomodo en pago de sus servicios en la dirigencia perredista; ahora tendrá que arreglarlo Emanuel Sánchez Nájera, a quien le tocó el tigre en la rifa. Es un hecho que hoy por hoy el partido no cuenta con voz en la entidad. La última vez que se escuchó de él le hacía el jueguito electoral a un Acción Nacional que le pagó apenas con lo indispensable. Ahora nadie opina sobre la falta de claridad en las candidaturas. El PRD la tiene cuesta arriba. ¿Cómo va a salir a las colonias para hacer precampaña cuando se le ubica como callada comparsa de la derecha que por décadas dijo combatir?, cómo, cuando el único trabajo que el dirigente estatal puede presumir que se hace en el Cabildo de Antonio Martín del Campo, es el del regidor del PRD, Iván Alejandro Sánchez Nájera, pues hace un trabajo magnífico como cartelera teatral del IMAC o regalando boletos de la OSA… Ahora sí que ¿quién y cuándo le van a iluminar los pies al muerto?
Dimes y diretes. Extrañamente hasta ayer se hizo pública la “queja” de algunos vecinos y funcionarios por el informe de Enrique Juárez efectuado el sábado pasado en la Línea Verde, que porque había dejado un cochinero sobre el parque lineal al concluir su evento… Uh. El diputado rápidamente desactivó el embrollo, aseguró que Ahmmed Franco, “el mismo director de la Línea Verde se presentó conmigo para percatarse de que todo estuviera en orden, esto es más grilla partidista que una queja ciudadana”, dijo que seguramente algún grupo enviado por determinado partido político pretendía empañar el éxito del informe, “cabe la posibilidad de que alguien echara la basura ahí por motivos políticos porque ahí estaba la creadora del proyecto de rescate a los espacios públicos, la exalcaldesa Lorena Martínez”. Como sea, el jueguito no llegó a mayores.
La del estribo. A la papa caliente juegan Eduardo Perezchica y David Romo, el IEA y la delegación Insurgentes, con el tema de la hoy exprimaria Enrique Martínez Monroy, pues mientras el delegado dice que es un asunto del gobierno estatal, el IEA asegura que “ya está tomando cartas sobre el asunto pero que a sus manos no han llegado nada de propuestas del delegado”; lo que es palpable es la falta de comunicación e interés por sacar a ese inmueble del vandalismo en el que está, y al empleado municipal que está al frente de la Insurgentes le dieron en su mero mole: un motivo para chillar en su muro de Facebook y alardear mucho, pero no hacer nada.
@PurisimaGrilla