Preocupante son los acontecimientos recientes de muertes suscitadas por diferentes hechos en Aguascalientes en la presente semana, pero más preocupante es ver en sólo dos días la muerte de tres jóvenes que no rebasan los 17 años; en este sentido debemos de preguntarnos: ¿Cuál es la manera de inculcar valores, civismo, armonía, paz, diálogo, entendimiento, convivencia, entre otras cosas más para evitar que el auto flagelo, la violencia social, el alcohol, la violencia intrafamiliar y las drogas estén acabando con la vida de jóvenes que pudieron destacar en la vida y entregarse a su familia, a sus amigos, a sus estudios o al trabajo, dejando huella en su paso por la vida?
Somos nosotros los constructores y diseñadores de nuestras vidas, por lo tanto nos involucra en el mundo que nos rodea y nos proporciona los mecanismos para poder tener los bienes, comodidades, servicios, etcétera, que ayuden a bien llevar nuestros días en este mundo. Veo que mantenemos tradiciones ancestrales de rendirle culto a nuestros muertos, nos esmeramos por hacer la fiesta en homenaje a la muerte sea cada vez más divertida e innovadora, ¡Qué bueno!; ¿pero por qué no pensar en un festival a la vida, que nos permita resaltar los valores, el amor, el civismo, el respeto, la paz, la solidaridad, el compañerismo, la convivencia todo los que sea posible y tener un “Festival permanente de respeto entre nosotros”, ¿es mucho soñar?
El sólo despertar y ver que el mundo y las personas a las que amamos y nos debemos están a nuestro lado, es motivo suficiente para rendir un homenaje a la vida, seamos prácticos y busquemos la manera de externarlo. En días pasados se celebró el aniversario de los 40 años de vida de la primaria “Héroe de Nacozari” en la colonia Jardines de la Cruz de esta ciudad, fue emotivo ver los mensajes que el personal docente colocó para que en estas festividades invitando a los niños a poner en práctica sencillas acciones para mejorar la convivencia en sus hogares, con sus amigos y compañeros de clase, pero fue más emotivo escuchar los aplausos y ver las muestras de cariño hacia la Directora del plantel: Maestra Margarita González Muñoz; las sonrisas y los gritos que le manifestaban como agradecimiento los pequeños y las niñas que sintiendo el frío matutino lo vencieron con sus calurosas muestras de respeto y admiración; eso me llenó de energía y de ánimo para pensar en este espacio y compartirlo con ustedes, estoy convencido de que el futuro de este país está dibujado en la sonrisa de esas niñas y esos niños, y que es posible honrar la vida todos los días del año, seamos héroes de esta vida, con sólo sonreír y respetar se cambian muchas cosas, y nos demuestran que por los niños y niñas de este mundo vale la pena despertar.
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