Escuela de Vida intenta rescatar a jóvenes pandilleros

• La violencia familiar es una de las causas por las que los jóvenes deciden unirse a las pandillas

De acuerdo a Alejandro Monreal, titular de la Dirección de Prevención del Delito dentro del polígono delincuencial número dos, perteneciente al oriente de la ciudad, se ha detectado que por lo menos la mitad de los jóvenes que se integran al programa Escuela de Vida, forman parte de una pandilla debido a los problemas familiares que enfrentan.

En entrevista comentó que este programa está enfocado a aquellos jóvenes de 12 a 17 años que están en situación de riesgo, “lo que se pretende es recatar a estos chicos, que muchos de ellos son parte de una pandilla, para que se reincorporen a la vida normal de la sociedad”.

Este programa tiene una duración de tres meses y se busca además, que los adolescentes se integren al tema de deportivo, pero complementando el desarrollo humano. Consiste en que por dos horas diarias se les provee atención sicológica, hacen proyectos de trabajo en equipo, actividades para su desarrollo integral, se les da un refrigerio y juegan futbol, hay dos grupos: uno en la mañana y uno en la tarde.

Al iniciar este programa, el director de Prevención del Delito dijo haberse enfrentado a algunas situaciones en los primeros días de la Escuela de Vida, en que algunos jóvenes no dejaban pasar a otros a una zona en específico, porque eran de otra pandilla, sin embargo esto se ha ido solucionando poco a poco y actualmente el ambiente de trabajo es distinto.

Dentro de este programa hay 160 niños, por lo que son alrededor de 80 los que están integrados a una pandilla, para formar parte la única condición es que los jóvenes vivan dentro del polígono dos, es gratuito y se hacen entrevistas ya que hay mucha demanda, sin embargo, se emplean filtros y se les da prioridad a los que están en mayor situación de riesgo, por ejemplo, aquellos que no estudian o son parte de una pandilla.

A través de las terapias sicológicas se va conociendo las causas de que los jóvenes decidan dejar de estudiar y unirse a estas pandillas, entre las que se encuentran problemas familiares, de drogadicción, riñas en las colonias, entre otras, por lo que a través del sistema se canalizan a diferentes áreas habilitadas para ayudar a solucionar estos problemas.

El Instituto de Educación de Aguascalientes, a través de Raúl Silva Pérezchica, director de educación básica, informó hace algunos meses que la deserción escolar a nivel secundaria en el estado, era del quince por ciento, solo cinco puntos por debajo de la media nacional que es del 20 por ciento.

El tema que más se repite en los jóvenes es el de la violencia familiar, “muchas veces la mayoría de la violencia de la sociedad viene de la violencia familiar, violencia genera violencia, por lo que es uno de los temas que se atacan de manera integral” afirmó el funcionario municipal, debido a la demanda que hubo en este año, es probable que el programa se implemente el próximo.

De acuerdo al estudio Pandillas: Análisis de su presencia en Territorio Nacional elaborado por la Dirección General de Prevención del Delito y Participación Ciudadana en el año 2010, “el Código Penal Federal define a las pandillas como ‘…la reunión habitual, ocasional o transitoria, de tres o más personas que sin estar organizadas con fines delictuosos, cometen en común algún delito…”.

También se menciona que en Aguascalientes, desde mediados del 2007, se registraba un incremento de pandillas juveniles en los municipios de Jesús María, San Francisco de los Romo y Pabellón de Arteaga, en cuanto al municipio capital hasta hace cuatro años se tenían ubicadas “alrededor de 200 pandillas que se encuentran distribuidas principalmente en las colonias más conflictivas como: Centro, Bona Gens, Morelos I, Ojocaliente I y IV, Potreros del Oeste, España, José López Portillo y Villas de Nuestra Señora de la Asunción; presentando graves problemas de robo domiciliario, robo tipo cristalazo, robo a comercios, distribución de drogas, consumo de alcohol en la vía pública, riñas y agresiones de todo tipo”.