- La estrategia Por un México en Paz vulnera la autonomía municipal
- Municipios pagarán la factura por un problema de carácter federal como es la delincuencia
El diálogo con los alcaldes es indispensable cuando una iniciativa presidencial contempla la disolución de las policías municipales y la posibilidad de hacer lo propio con los ayuntamientos que muestren indicios de nexos con la delincuencia, consideró Emanuelle Sánchez Nájera.
El presidente del Partido de la Revolución Democrática en Aguascalientes no simpatizó con la estrategia Por un México en Paz, publicada este jueves por Enrique Peña Nieto, a la cual se sumara irrestrictamente el gobernador Carlos Lozano de la Torre.
–¿Antes de apoyar el gobernador debió platicar con los alcaldes de Aguascalientes?
–Sin duda. Al final es el gobernador, pero tampoco se manda solo. Antes de decir “vamos con todo” creo que la postura correcta debió ser la de “vamos a consultarlo con los que tenemos que consultar”. Tuvo que empezar por el Congreso, él no se manda, por eso es Ejecutivo, no es que diga y que todos tengamos que bailar al son que nos marcó.
Sánchez mencionó que el Revolucionario Institucional no gobierna a la mayoría de la población en la entidad.
“El verdadero problema (con la iniciativa) es que se muestra la naturaleza. Su naturaleza es totalitaria, el PRI no se sabe mover sino es con la totalidad de las cosas de su lado, no sabe operar, todo tiene que ser total. El decálogo maneja que cuando haya indicios suficientes de cierto tipo de corrupción (desaparecerán los ayuntamientos). Dime quién va a dar esos indicios. La verdad es que la autonomía de los ayuntamientos se verá ampliamente vulnerada”.
–¿Te parece que los ayuntamientos son chivos expiatorios?
–No creo que se les pueda llamar chivos expiatorios. Lo que sí me queda claro es que al final está tratando de salirle al paso con una óptica muy pobre y con una visión de muy corta mira. Parece que para la búsqueda de una solución inmediata que no resuelve el problema de fondo (Peña), sí está cargándole un poco la factura a los municipios.
La estrategia Por un México en Paz concede importancia a estados como Chiapas y Yucatán, en materia de desarrollo social, y a Guerrero, Jalisco y Michoacán en lo tocante a seguridad.
“Habría que cuestionarle por qué no empezar también con el Estado de México, donde muchos de los ayuntamientos tienen terribles problemas de inseguridad. Sin duda alguna se ha posicionado como el estado con mayor feminicidio en todo el país, aún por encima de Ciudad Juárez. Por qué no empezar por ahí, por qué vulnerar la autonomía de los municipios”.
–¿Faltó plantear la posibilidad de disolver autoridades federales coludidas con el crimen?
–Me parece que han buscado dar la visión de que los problemas son meramente locales. No acepta que este es un problema de crimen organizado, y que por tanto la solución pertenece a la federación. Habría que aceptar que el crimen organizado pudiese estar coludido con entidades tanto municipales, como estatales y como federales. No voltea a ver a ninguna de las otras dos.
–¿Te gustó alguna propuesta del decálogo?
–Tiene algunas cosas someras. En algún momento nosotros habíamos hecho planteamientos. Anuncia esto del combate a la corrupción, sin embargo, también queda tremendamente cuestionado, en cuestión de que vemos la casa de su señora esposa… queda en verdadera tela de juicio la voluntad política que vaya a mostrar. En el papel suenan interesantes algunas propuestas, aunque cortas. Creo que la postura del PRD deberá ser la de darle seguimiento, enriquecer, pujar porque muchas de nuestras propuestas también se realicen.