El silencio no puede ser llenado con la misma violencia que condenamos
Muy buenos días.
Agradezco al maestro Roberto Romo Marín; a los estudiantes, maestros y trabajadores de la Escuela Normal Superior Federal José Santos Valdés, la distinción de acompañarlos en la conmemoración de este 37 aniversario. Muchas gracias.
Con mucho respeto, saludo también a la Maestra María Guadalupe Oropeza Saucedo. Muchas gracias.
Al maestro Mario Armando Valadez Herrera, Secretario General de la Sección I del SNTE, muchas gracias.
A Jhony Esparza Domínguez, Presidente del Consejo Estudiantil, y a los demás invitados especiales. Muchas gracias a todos.
Al teniente coronel de transmisión Manuel Marcelino Fernández como siempre con el gusto de saludarlo.
Estudiantes normalistas, señoras y señores, maestros:
Sé que en el ánimo de ustedes y en el de todos los mexicanos, pareciera no haber espacio para una celebración como esta.
Y sin embargo aquí estamos, conmemorando la fundación de la Escuela Normal Superior Federal José Santos Valdés, no para cerrar los ojos e ignorar lo que está sucediendo en nuestro país, sino para señalar que la educación, el compromiso de los maestros mexicanos y el estudio de los normalistas, son las vías más firmes y seguras, hacia la construcción de un México en paz.
Los hechos ocurridos en el estado de Guerrero nos han dejado a todos un sentimiento de impotencia, dolor e indignación, porque quizá, pudieron haber sido nuestros hijos, hermanos o amigos.
No hay palabras, para expresar en toda su extensión y profundidad, el rechazo que nos provocan la violencia y la incertidumbre.
Pero ese silencio, no puede ser llenado con la misma violencia que condenamos. Nuestra respuesta a lo que nos lastima, deben ser la unidad, el trabajo, el estudio y el amor a México, que son los valores promovidos por nuestros maestros y en especial, por la educación normalista de nuestro país.
Para México, lo sucedido en el estado de Guerrero representa una verdadera desgracia, pero más que nada, un hecho que debe ser aclarado, para castigar con todo el peso de la ley, a quienes resulten ser los autores de este acto de extrema irresponsabilidad en contra de los jóvenes y estudiantes mexicanos, que es también un atentado frontal, en contra de la legalidad y el Estado de Derecho.
Hoy, México debe seguir adelante con la solidaridad de todos, en la libre y pacifica expresión de las ideas, pero principalmente, en la consolidación de las reformas que buscan garantizar la seguridad de las personas y el acceso a una procuración de justicia más profesional, transparente, pronta y expedita.
Es una responsabilidad de todos cuidar y fortalecer a nuestro país. Es un compromiso de cada mexicano, de los sectores productivos y sociales, y de los tres órdenes y poderes de gobierno, cumplir con la parte que nos corresponde, para que nuestros hijos puedan estudiar y vivir en paz.
Con una gran esperanza, Aguascalientes, se ha sumado a esta nueva etapa de reformas transformadoras, que son el resultado de acuerdos y sinergias constructivas e incluyentes, para que cada vez más niños y jóvenes, y sus familias, puedan tener más oportunidades de educación, empleo, salud y bienestar.
Por eso el Gobierno del Estado, de la mano con el Magisterio y de los estudiantes normalistas, continuará promoviendo a la educación como el gran proyecto de Aguascalientes, para seguir mejorando la calidad de vida de las nuevas generaciones, en un clima de libertad, respeto, paz social, estabilidad, seguridad, crecimiento económico y desarrollo integral.
Mi reconocimiento es para los estudiantes de nuestro estado, y muy especialmente para los estudiantes de las Escuelas Normales e Instituciones Formadoras de Docentes, porque se han sumado a la legítima exigencia de justicia por sus compañeros del estado de Guerrero, con una actitud de respeto y civilidad.
Reconocemos la labor de las Escuelas Normales, porque históricamente han sido fundamentales en la configuración del México moderno, al ser tierra fecunda de hombres y mujeres, que se distinguen por sus contribuciones a la vida educativa, cultural, social y política del país y de Aguascalientes.
Gobernadores como los profesores Enrique Olivares Santana y Refugio Esparza Reyes; y otros personajes destacados de la vida pública, son orgullosos egresados de Escuelas Normales, que aportaron y siguen contribuyendo con su conocimiento, experiencia y sensibilidad social, a la construcción firme de un México y un Aguascalientes de oportunidades y bienestar.
Desde el primer día, mi administración ha tenido una gran apertura y acercamiento hacia las diferentes Escuelas Normales de nuestro estado para fortalecerlas, porque reconocemos el papel trascendental que desempeñan, en la formación de los maestros que serán los arquitectos de una mejor sociedad.
La educación pública es una de las mayores conquistas del pueblo de México, el mejor instrumento de unidad y solidaridad para lograr los grandes cambios que requiere nuestro país, y un compromiso que compartimos con las Instituciones Formadoras de Docentes.
En el 37 aniversario de la Escuela Normal Superior Federal José Santos Valdés, reitero mi reconocimiento a sus maestros y estudiantes, quienes son un ejemplo de responsabilidad, calidad educativa y excelencia académica.
La educación normal, siempre será fundamental para el progreso de México y del estado de Aguascalientes, donde el cuidado y la protección de los derechos de nuestro niños y jóvenes, es un compromiso permanente, para que juntos podamos seguir construyendo un país con más educación, más justicia y en paz.
Muchas gracias y enhorabuena por la posibilidad de estar este día.
Y si me lo permiten haría la declaratoria inaugural.
Siendo las 12 horas con 35 minutos del día de hoy miércoles 26 de noviembre del año 2014, declaro formalmente las actividades que enmarcan el trigésimo séptimo aniversario de la escuela normal superior de Aguascalientes, con los talleres, ponencias, eventos culturales y deportivos de este magno evento y deseándoles que sean exitosos y de mucho provecho para esta comunidad estudiantil.
Nuevamente Enhorabuena y muchas gracias.