- El Premio Nacional de Periodismo 2012 detalló las dificultades a las que se enfrentan los luchadores sociales y policías comunitarias en la montaña de Guerrero
- Sergio Ferrer, corresponsal de Los Angeles Press, puso énfasis en la falta de respuesta del Estado ante la crisis
Sergio Ferrer, Premio Nacional de Periodismo 2012, habló ante estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes acerca del contexto por el que atraviesa su entidad, así como los fenómenos problemáticos que giran en torno a la montaña de Guerrero y su vinculación con la situación de los normalistas de Ayotzinapa.
La ponencia se centró en detallar las difíciles situaciones a las que se ha enfrentado Guerrero, y principalmente la zona montañosa de dicha entidad, se remontó a los inicios de las policías comunitarias de diversos poblados, como Tlapa, y la falta de respuesta por parte de las instituciones del Estado ante los problemas de inseguridad.
El comunicador, originario del estado de Guerrero, habló acerca de la problemática derivada de las afectaciones de los ciclones Ingrid y Manuel, al advertir la falta de acciones por parte del gobierno estatal y federal, señaló que las principales acciones que llevaron a cabo fueron de corte mediático, para hacer creer a la opinión pública nacional que se estaba trabajando en las principales zonas siniestradas.
Señaló también los problemas a los que se enfrenta la población en materia de respeto a los derechos humanos, las agresiones contra las mujeres, demandas ciudadanas en contra del establecimiento de las mineras, la explotación generalizada de los recursos naturales, los vínculos de los alcaldes y actores políticos con miembros del crimen organizado, la falta de una policía confiable; que se ha traducido en la conformación de policías ciudadanas. También habló de los luchadores sociales que han pugnado por el establecimiento del orden y la paz en las comunidades guerrerenses, quienes han sido apresados a través de casos sembrados por las corporaciones policiacas, en especial la situación de Nestora Salgado, y algunos otros que han sido víctimas mortales de los intereses políticos y económicos; líderes de organizaciones sociales y ambientalistas que han sucumbido ante sus exigencias.
A todas esas problemáticas, dijo, se suma la situación de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, y el clamor de justicia desde 2011 de los familiares de Alexis y Gabriel, estudiantes que fueran asesinados en las protestas que se realizaron durante 2011 en la Autopista del Sol. En suma, consideró, el fenómeno de los normalistas desaparecidos es sólo la parte más visible de la crisis generalizada por la que transita Guerrero y el país entero, víctimas de la indiferencia de un crimen organizado y gobierno que desconocen el respeto a los derechos humanos.
Cercano al ejercicio del periodismo comunitario y como corresponsal de Los Angeles Press, estableció que la estrategia de las policías comunitarias en Guerrero ha pretendido brindar respuestas a la crisis a través de la prevención, más que la contención; con jornadas de seguimiento sobre la situación de los pueblos y el establecimiento del orden.
Recordó la responsabilidad que tienen los medios de comunicación en su labor informativa, la necesidad de que brinden información basada en la verdad y eviten el encubrimiento de las acciones y fallos del gobierno. La difusión de la verdad, afirmó, es algo que resulta difícil lograr en Guerrero, tomando en cuenta las problemáticas a las que se enfrenta y el poder de los gobernantes y criminales. Sin embargo, añadió, los medios comunitarios son una opción viable para la divulgación de una información responsable, acerca de las problemáticas de las entidades y en todo México.