- Por ser recursos federales, el Ayuntamiento debía ejercerlos antes del 31 de diciembre
- Presidencia municipal trató de explicar la necesidad de las obras pero algunos comerciantes continúan renuentes
Tras la renuente aceptación de las obras realizadas en las avenidas Plutarco Elías Calles y 20 de Noviembre en el municipio de Pabellón de Arteaga, los comerciantes y el presidente municipal han realizado alrededor de cinco reuniones en busca de una solución, sin embargo, por tratarse de un proyecto con recursos federales y de beneficio social, legalmente los comerciantes no pueden detener las obras.
Algunos, demostrando su inconformidad con la decisión del Ayuntamiento, indicaron que desconocían a Sergio Moreno Serna como su alcalde y que inclusive no permitirían que próximos candidatos del Partido Nueva Alianza se presentaran en sus negocios y hogares en busca del voto puesto que no volverían a confiar en ellos.
El funcionario municipal reconoció las afectaciones monetarias que conllevarían estas obras, pero que al colocarlo en una balanza, los beneficios a corto plazo serían mucho más grandes que sus afectaciones económicas por un plazo de dos meses, “hacer esta obra era de urgencia y gran necesidad, esas avenidas tenían un grave problema de agua y drenaje, estamos tratando de hacerlos entender”.
Detalló que a su llegada, la petición de los habitantes y de sus antecesores fue resolver este problema de colapso en las redes sanitarias y de agua, por lo que desde enero comenzó con los trabajos de gestión de recursos, consiguiéndose con los diputados federales alrededor de quince millones de pesos, “como nos adherimos a las normas de cómo aplicar ese recurso federal tenía que ser antes del 31 de diciembre”, la ley obliga a los municipios a aplicar los apoyos en un plazo no mayor al año fiscal por lo que el alcalde debía comenzar tales obras en octubre para que fueran concluidas antes del 31 de diciembre, de lo contrario, deberían de regresar el recurso y para el próximo año sería imposible recobrarlos por haber estado etiquetados minuciosamente.
En las primeras reuniones los comerciantes aplaudieron las obras pero solicitaban que fueran ejercidas para el próximo año para no verse afectados por el cierre en la temporada navideña, sin embargo, en conjunto con su equipo de Finanzas, Moreno Serna les explicó la normatividad y sus exigencias, “sabemos que bajarán sus ventas por eso estamos buscando alguna manera para apoyarlos, pero esta obra ya era urgente”, además de que el beneficio será para los más de 42 mil habitantes del municipio y no sólo para los que viven en esa zona.
Posterior a la explicación jurídica y legal, la mayoría de los comerciantes ya habían comprendido la situación hasta que apareció un abogado (no quiso mencionar el nombre) y comenzó a emitir comentarios negativos hacia la obra, “les cambió la percepción que ya tenían a favor, les dijo que perderían más de 20 millones de pesos en los dos meses y que podían llegar a quebrar sus negocios, todavía les cobró dinero para un supuesto amparo federal”.
Preocupado por tal amparo, el alcalde asistió al juzgado federal para orientarse, recibiendo una respuesta a su favor, “como es una obra de beneficencia social y no se afecta la propiedad privada, los amparos no proceden pero aún así esta persona les siguió cobrando, aprovechándose de la ingenuidad de los comerciantes para hacer un beneficio personal”.
En total se han generado dos amparos que no procedieron, todo está fundamentado con base en la ley, por lo tanto las obras no serán suspendidas; en busca de apoyar a los comerciantes afectados, Pabellón de Arteaga hizo un enlace con Desarrollo Económico del estado para conocer qué alternativas de apoyo económico podrían ejercer para los comerciantes. Existe un programa estatal de financiamiento con intereses cómodos, algunos de los comerciantes lo aceptaron mientras que otros continuaron molestos y renuentes a esta situación.
De cualquier manera, el proyecto se ejecutará ya sin detenciones, mismo que consiste en rehabilitación del drenaje, donde las redes ya están colapsadas y si no se preveía esta obra, en poco tiempo causaría un deslave de tierras y accidentes viales, ya que en esas áreas transita una gran afluencia de vehículos pesados y livianos. La avenida 20 de Noviembre tendrá una rehabilitación al interior y al exterior, garantizándole una vida de más de 30 años.