- La agrupación política en el estado se sumó a las exigencias de presentar con vida a los 43 normalistas de Ayotzinapa
- Es un crimen de lesa humanidad y hasta de seguridad nacional, aseguró Quiroz García
Para la dirigencia estatal del Partido del Trabajo (PT) en Aguascalientes ni la destitución de Ángel Aguirre Rivero, gobernador del estado de Guerrero, ni la desaparición de poderes en dicha entidad solucionará el tema de la violencia, que se incrementó y visibilizó en mayor medida con la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, en la comunidad de Iguala.
Héctor Quiroz García, miembro de la dirigencia del PT en la entidad, se sumó a la exigencia de presentar con vida a los normalistas desaparecidos y recordó que en estos días se cumplirá un mes de que hayan sido víctimas de la desaparición forzada, en manos de policías y miembros del crimen organizado. Hizo mención a la responsabilidad del alcalde de Iguala, así como de su esposa, así como a la incapacidad del gobierno para dar con el paradero, vivos o muertos, de los jóvenes.
Cuestionó además la actitud de la sociedad en general y afirmó “no se puede quedar en el letargo, la ociosidad y el olvido”. También consideró que el tema no debe ser partidizado y agregó que el 26 de septiembre será recordado como un parteaguas que da cuenta de la violencia injustificada y la barbarie a la que se ha sometido a la sociedad.
Y aunque aceptó que el gobernador de Guerrero debe renunciar, aclaró que ni eso y tampoco la desaparición de poderes pueden solucionar la problemática. Quiroz García señaló que la respuesta al problema, que puede ser visualizado como un crimen de lesa humanidad y hasta un asunto de seguridad nacional, debe ser abordado desde la perspectiva de las políticas públicas, argumentando “se tiene que limpiar el sistema, y se requiere un cambio drástico respecto cómo se están haciendo las cosas actualmente en Guerrero”.
Lamentó que aunque se demande y se quiera que los estudiantes regresen vivos a sus hogares, lo más seguro es que ya estén muertos. Además expuso que las autoridades saben dónde se encuentran sus cuerpos, razón por la que no han querido informar al respecto, por lo que dijo, lo preocupante es el fondo del asunto, donde el gobierno actúa impunemente y no pasa nada.
El dirigente estatal del PT no descartó que los altos mandos ya sepan del paradero de los cuerpos, al igual que el presidente de la República, éste último, adujo, es el único que no acepta la realidad por la que transita el país. La respuesta a la desaparición de los 43 normalistas, sentenció, demanda un castigo ejemplar.