- Otras universidades deben solidarizarse con lo sucedido con los normalistas de Guerrero y los estudiantes del Politécnico
- Critican los nuevos esquemas de titulación que han adoptado algunas instituciones, como la eliminación del requisito de un proyecto de investigación
Ante la efervescencia de los movimientos estudiantiles, las problemáticas por las que transita el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la situación de los normalistas en Guerrero en torno a las represiones de estudiantes de Ayotzinapa, así como recordando la represión efectuada por el Gobierno Federal priista ante estudiantes, durante la matanza de Tlatelolco de 1968; Pedro Salmerón Sanjinés, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que dichos movimientos debieran incentivar una revisión crítica por parte de los mismos estudiantes, de los proyectos a los que se les ha sometido por parte de la autoridad educativa federal y estatal.
El también académico del Instituto Tecnológico Autónomo Metropolitano (ITAM) recordó el 2 de octubre de 1968 como el significado del inicio del fin del régimen priista. Señaló que todos y cada uno de los años de dicho gobierno, se tradujeron en sangre y represión hacia las diversas capas sociales, lo que calificó como un escenario donde el Estado se manifestaba contra el pueblo, “el 2 de octubre demostró que no era algo accidental, sino algo estructural del régimen”.
En lo que respecta a la actualidad, consideró que no dista mucho de parecerse a aquel entonces, toda vez que “el nuevo PRI, que no tiene nada de nuevo, vuelve a demostrar que sus acciones no son producto de la casualidad”.
Sobre situación actual en torno a la problemática del IPN y los normalistas de Guerrero, Salmerón Sanjinés estableció que dichas manifestaciones debieran producir un sentido de organización y movilización, primero a manera de respaldo de sus demandas, y también haciendo un análisis de los programas educativos.
Dijo conocer que en la UAA se está queriendo dejar de lado el requisito de titulación a través de un proyecto de investigación, fenómeno que calificó como menos exigente, y en el que responsabilizó más a las autoridades educativas e instancias federales como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que a la propia institución de educación superior.
Al respecto, el catedrático de la UNAM aseveró que los estudiantes debieran darse cuenta de los verdaderos alcances a las reformas de los planes de estudio, “el Poli es capaz de llamar la atención de algo que se está reproduciendo en el resto de las instituciones de educación superior del país”.