Mientras los borrachos continúan haciendo de las suyas, matando gente con sus vehículos y participando en memorables grescas en antros de postín, los fumadores son regresados al escenario público en calidad de venados en fuga, al iniciarse la caza de otoño de los redentores de la salud pública.
Hace una semana la Comisión de Comercio y Fomento Industrial de la Cámara de Senadores aprobó el dictamen que reforma diversas disposiciones de la Ley General para el Control del Tabaco, para prohibir la fumada en todos los espacios públicos cerrados, públicos o privados, incluidos universidades o instituciones de educación superior, restaurantes, bares, antros, centros de espectáculos y demás. Si el pleno del Senado otorga el voto favorable a este documento se acabarán las áreas de fumadores en México.
Antes, el viernes 3 de octubre, Alberto Aguilar, columnista financiero de El Universal, dio cuenta en su columna “Nombres, nombres… y nombres” que en cuanto a las cajetillas si bien es cierto hay una propuesta de incluir advertencias y pictogramas para que ocupen el 70% del espacio de las mismas, las fabricantes de cigarros buscarían que las alertas se mantengan en la parte de atrás, respetando para la marca buena parte del frente del empaque.
“El tema más candente es el que tiene que ver con la ubicación que tendría el producto en el comercio. Ahora mismo no está al alcance, pero (la secretaria de) Salud que lleva Mercedes Juan pretendía que incluso no estuviera a la vista. Economía de Ildefonso Guajardo se ha mantenido renuente por las violaciones a los acuerdos comerciales que tiene México. La polémica creció al grado de que Segob de Miguel Ángel Osorio Chong debió intervenir. Las propias empresas no están conformes en que los cigarrillos desaparezcan por completo de la mirada del consumidor. La ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) a cargo de Vicente Yáñez, igual está renuente porque las cigarreras les pagan por posiciones específicas. En el único lugar del mundo en donde los cigarros se ocultan es en Australia. Ahí al consumidor lo invitan a pasar a un cuarto para entregarle el producto, lo que se estima es un exceso. Queda por ver lo que sucede”, añadió Alberto Aguilar.
En Australia es entendible la medida porque los canguros pueden ocultar la cajetilla en la bolsa que forma parte de su cuerpo, si la cría no se incomoda, supongo.
Por mí, que las cajetillas se guarden en el ropero de la abuela, la bodega del Agropecuario, la alacena de la tienda de convivencia o la alcantarilla de la estupidez; yo continuaré con mi adicción hasta que quiera, desafortunadamente.
Si es tanto el amor de la secretaria Mercedes Juan por la salud de los mexicanos, entonces que los refrescos, cervezas, vinos de mesa, licores, embutidos, botanas, quesos grasos, postres y demás delicias terrenales, también dejen de exhibirse y se vendan en cuartos cerrados, a la luz de las velas, sin aire acondicionado, para no dañar al prójimo, al abstemio de saludable cuerpo, claro.
Obviamente la funcionaria está obligada a complementar su estulticia con otra aberración: que todos esos productos se entreguen en bolsa de plástico negra, tan negra como la conciencia del fugado alcalde de Iguala, el distinguido militante de la nueva izquierda del PRD, José Luis Abarca Velázquez, responsable de la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
La primer bocanada del día, después del desayuno, siempre será la más sabrosa.
Porque alguien tiene que escribirlo: El funcionario público que autorizó la pueblerina colocación de pendones de plástico conmemorativos del Centenario de la Soberana Convención Revolucionaria en las fachadas de los palacios de gobierno y legislativo, y en los postes del alumbrado público de la Plaza de la Patria, le dio en la madre al recién remodelado espacio. La contaminación visual estuvo en su apogeo, hasta el tucán ecologista del PVEM enmudeció en el tronco de de las complicidades. El equipamiento urbano es intocable, dice la ley, de observancia orden general. Mal ejemplo. Ni hablar.
Y Jaime Alberto Toscano Morfín e incapaces que le acompañan en el área de prensa del gobierno estatal, hicieron firmar al gobernador Carlos Lozano de la Torre un desplegado publicado en los diarios locales, donde decía, a propósito de citada Conmemoración, que “Una vez más, Aguascalientes es testigo de un hecho histórico con la presencia del Presidente Enrique Peña Nieto, los Poderes y los gobernadores de veste país,…” (La Jornada Aguascalientes, Octubre 11, 2014).
Según el diccionario Encarta la palabra “veste” viene de latín vestis que significa “vestido”, entonces lo que Toscano y compañía quisieron decir es: “…y los gobernadores de vestido país,…”.
Altísimos sueldos se pagan mensualmente con el dinero de usted para estas vergüenzas. La regañada posrevolucionaria del Ejecutivo casi lleva al paredón a sus empleados de Comunicación Social, padres de la (in)comunicación política posmoderna de México.
Coda: Entre la incongruencia y a la conveniencia. Si Guerrero fuera territorio del PRI o del PAN, el PRD de Carlos Navarrete y las izquierdas amarillas, ya estarían organizando violentas marchas para solicitar el Juicio de Procedencia que sacará inmediatamente al (des)Gobernador del incendiado palacio.
Tiene usted razón señor Granados Roldán: fume, fume, fume. Pero su vicio no tenemos por qué pagarlo las y los contribuyentes, así es que cuando enferme, acuda con el médico particular, no busque cura en instituciones médicas que paga el pueblo.