Estimado lector, como hemos estado mencionando y pronosticando desde hace ya casi un mes, las condiciones económicas mundiales se están deteriorando de forma considerable. Por un lado, tenemos a una Europa que no alcanza a salir de la recesión, cuyos países ancianos (España, por ejemplo, ya tiene tasa negativa de crecimiento poblacional), hace que sea necesario inyectar muchos recursos al sistema de salud y de pensiones mientras que no existe la juventud o masa laboral que inyecte a esas economías los recursos para las pensiones y los sistemas de salud. Los sistemas robustos impositivos que tienen muchos de ellos han llevado a la ruina o a la relocalización de las empresas a otros países. No se ve por lo pronto una recuperación rápida. Mientras Estados Unidos le apuesta en su totalidad a la máquina del crédito y el consumo, la fórmula mágica de los 80’s, Europa nunca se ha mostrado como consumidor importante, así que querer replicar eso no será lo ideal. Por otro lado, el motor mundial que estuvo soportando los embates de la crisis del 2008, China, después de más de 20 años crecerá a menos del 7% del PIB, la desaceleración del país asiático está a la vista, porque los mercados masivos que EEUU ofrecía son más selectivos y la distancia de uno a otro país ha hecho inviable muchos negocios con ese país, además que los EEUU están volviendo a industrializar el país, mediante métodos más productivos, y más eficientes para hacer rentables a las industrias y tener ocupación laboral importante. Si a eso le agregamos que para el 2015 EEUU será autosuficiente en la extracción del petróleo de sus empresas, a través de la extracción del Gas Shale y el avance de las tecnologías alternativas para la generación de energía, se está gestando una catástrofe para muchos países.
¿Y qué pasa en México? Pareciera que nada, es más, es evidente que la esclavitud a la que estamos sujetos todos los ciudadanos del país a lo que llamaré “Partidocracia tiránica” no nos llevará muy lejos. Partidocracia tiránica es el estado político mediante el cual los ciudadanos votan libre y democráticamente por candidatos a puestos de elección popular que son propuestos por partidos políticos distintos que al llegar al poder olvidan totalmente las posturas políticas iniciales para actuar exactamente igual que otros políticos, buscando ante todo el beneficio propio por sobre el de los ciudadanos y tratando de obstaculizar ciertos beneficios a la población por sobre los del partido que les convenga que obtenga el fruto.
Sin más, baste ver la corrupción rampante que existe actualmente. No es posible que la película “La Ley de Herodes” se haya quedado corta con nuestra realidad. Hablemos del partido que quieran, todos tienen su cuadro de deshonor, pero ninguno su cuadro de Honor gubernamental.
Ahora mismo, se está discutiendo la Ley de Ingresos, y mientras la mezcla mexicana de petróleo está cerca de los 80 dólares por barril y sigue descendiendo, y el PRI propone en el presupuesto 82 dólares, el PAN desea ponerlo a ¡¡¡¡86 DÓLARES!!!! Imposible no estar incrédulos ante esto. La diferencia es de 6 dólares por barril, si la multiplicamos por la producción DIARIA de 2.4 millones de barriles, tenemos un déficit de 14.4 millones de pesos DIARIOS. ¿Así o más grande la irresponsabilidad? La tendencia del precio del petróleo para el año siguiente es hacia la baja, no al alza, ¿Por qué buscar endeudar más al país?
Hablando de deudas, Felipe Calderón dejó al país con una deuda equivalente al 30% del PIB, Peña Nieto ya la lleva en el 50% del PIB. ¿Pues qué no las reformas estructurales que tanto presumen eran para tener un país más estable, sólido y vanguardista con crecimiento económico? Yo no lo veo, y cada vez que asisto a un centro de consumo de bienes primarios veo con tristeza que la población NO tiene para comer lo suficiente. ¡Ah!, y se me olvidaba que tenemos una inflación ALTA de más del 4% y que tampoco vemos cómo baje.
¿Y qué hace el PRI? Diría Jaime Maussan: “Y nadie hace nada”.
Ni siquiera en la seguridad pública, donde vemos con horror que muchas autoridades están coludidas con el crimen organizado, y que aquellos que estorban son eliminados así como si fueran moscas. El terrible caso de Ayotzinapa y la matanza de estudiantes de forma barbárica nos hace pensar que el momento de actuar del gobierno de Peña Nieto es ahora. Nos presumieron que la tranquilidad venía con el apresamiento del Joaquín “El Chapo” Guzmán, para darnos cuenta con horror que la inseguridad está más rampante que nunca.
Espero que las próximas elecciones los candidatos se sacudan de esta partidocracia, pero creo que ese es el mismo sueño que tenían los esclavos negros del Mississippi, desafortunadamente muchos de ellos no lo alcanzaron a ver. Espero que nosotros sí alcancemos a ver esos cambios.
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