- Lorenzo Córdova Vianello rechazó que la situación de inseguridad pueda minar el proceso electoral de 2015 y llamó a los partidos a no politizar el tema de la violencia.
- El INE no es una instancia de seguridad del Estado que pueda investigar a los candidatos, señaló Córdova Vianello.
Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), rechazó que los recientes hechos de violencia e inseguridad en el país, pongan en riego el proceso electoral que inició apenas hace dos semanas, y que tendrá su punto culminante en el mes de junio de 2015, cuando se desarrolle la jornada electoral.
El consejero presidente del INE señaló que lamentablemente la violencia e inseguridad no son una novedad, ni un problema esporádico, además de que tampoco serán las primeras elecciones que se desarrollen en un clima de inseguridad e incertidumbre, desde 2012 el escenario era adverso en un importante número de regiones del país, al igual que en 2011, cuando se desarrolló la elección de Michoacán.
Expuso que la institución que representa no puede garantizar seguridad, pero añadió que el despliegue que realiza durante la jornada electoral es importante, por lo que el trabajo con las instancias de seguridad se ha incrementado para permitir el ejercicio de los funcionarios y el cumplimiento de la labor de los integrantes del organismo electoral.
Córdova Vianello aseguró que situaciones como las que ocurren en el estado de Guerrero hacen pensar en la necesidad de un protocolo especial, y estableció que su desarrollo en todo el país debe incentivar un ejercicio para manifestar el rechazo hacia la violencia desde la trinchera electoral. Recordó que en 1994 se vivió un escenario semejante en torno a la violencia, pero que tuvo una diferente manifestación y repercusiones. Dicho proceso electoral, despertó a la ciudadanía y le permitió participar y ejercer presión a través del voto hacia el estado.
En lo que respecta a la posible desaparición de poderes en Guerrero, lo calificó como un recurso extremo, que debiera ser utilizado como fin último para garantizar la seguridad y aclaró que de manifestarse ese fenómeno, el INE tendrá que planear la forma en la que se plantea la situación de la entidad y la forma en que se organice el proceso electoral, ya que se elegirían todos los poderes de Guerrero en 2015.
Sobre los principales retos a los que se enfrenta el organismo que preside, habló de llevar a buen término la Reforma Electoral, misma que indicó, implica una refundación del sistema electoral. A ello añadió cuestiones como la instalación de la casilla única para elecciones concurrentes, la construcción de un eficiente y confiable sistema de fiscalización -con la contabilidad en línea de los partidos y candidatos-, y el servicio profesional electoral. Los elementos citados, como la fiscalización, debieran estar listos antes del inicio de las campañas electorales. También consideró que el proceso venidero permitirá identificar las fortalezas y debilidades de cara a la elección de 2018, y de esta manera confeccionar posibles modificaciones que pudieran ser planteadas por los legisladores.
El investigador con licencia del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIJUNAM), enfatizó que los partidos tienen importantes obligaciones que cumplir, sobre todo en lo que respecta a las prohibiciones que marca la nueva normatividad. Dentro de estas, recordó los procesos de elecciones internas, donde afirmó, el INE no tiene injerencia, ni puede determinar quién puede o no ser candidato de un determinado partido. El presidente del INE llamó a los partidos a no politizar y partidizar el tema de la violencia y agregó que a nadie le conviene que se descarrilen las elecciones.
Al ser cuestionado acerca de las críticas ante la designación de los consejeros electorales de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), de las 18 entidades que tendrán elecciones concurrentes en 2015, dijo estar muy satisfecho de los nombramientos, aunque manifestó ser respetuoso de las impugnaciones que se presentaron, y que serán resueltas por el tribunal electoral. Expresó no buscar el beneplácito de los partidos políticos e hizo mención de las votaciones del Consejo General sobre el tema, en las cuales se reflejó unanimidad en 11 de los 18 consejos, mientras que en los restantes siete, hubo un voto en contra. Asimismo adelantó que para el nombramiento de los estados restantes se ha modificado el proceso para dar mayor certeza través de las entrevistas y revisiones curriculares.
Aceptó que el INE -como institución que relevó al finado Instituto Federal Electoral (IFE)-, apenas iniciará a construir su credibilidad y aclaró que el tema del cuestionado presupuesto para 2015, responde a la necesidad de renovación tecnológica, producto de la modificación constitucional, así como el mejoramiento de las condiciones laborales de la estructura más desprotegida de la institución.