- Al discurso triunfalista se opone la realidad de Aguascalientes, señala Jesús Medina Olivares
- A pesar de las campañas a todo vuelo, la generación de más empleos y mejor remunerados sigue siendo una promesa
La dirigencia del Partido del Trabajo en Aguascalientes explicó que la idea del progreso se ha centrado en los empleos generados constituyéndose en un auténtico dogma. Más allá de lo cuantitativo en materia de empleos, lo que falta es una evaluación de lo cualitativo, es decir en qué condiciones se encuentran los empleos en el estado. Y agregó que tampoco se puede considerar como progreso, sin más, el mero cambio cuantitativo ni el mero aumento en cantidad.
“No se entiende o no se quiere entender que el concepto de progreso es una idea de totalidad. El verdadero progreso no puede ser sólo un avance en un punto específico o el progreso simplemente de un grupo o de una minoría de notables”, lamentó Jesús Medina Olivares e indicó que progreso significa adoptar, institucionalmente, una serie de medidas sistemáticas y progresistas para avanzar económica, social y culturalmente hasta consolidarse como derechos humanos, de acuerdo al protocolo de San Salvador, aprobado en el seno de la Asamblea General de la OEA.
“Resulta evidente sin dejar de reconocer ciertos logros obtenidos que, en el fondo, se aprecia una ausencia de políticas públicas que permitan su articulación con el avance democrático y la reducción de rezagos sociales. Ese es, a nuestra opinión, el principal reto”, señaló el petista. La generación de más empleos y mejor remunerados sigue siendo una promesa y la pobreza que no cede, el estigma del progreso, resaltó.
Respecto al formato, además de la excesiva publicidad para presumir sus logros en materia de empleos, Carlos Lozano de la Torre utilizó una estrategia de poco contenido, el camino del marketing y elude el compromiso de la rendición de cuentas en detrimento de la transparencia.
Nada puede sustituir la esencia del sentido republicano. Y así, consideró necesario un ejercicio de evaluaciones estratégicas respecto a las circunstancias en las que se encuentra el Estado y ejercer la sana práctica de la autocrítica.
La forma de comunicación empleada, brigadas de jóvenes en cruceros entregando folletos, deja mucho que desear. Los folletos por sí mismos, como instrumento publicitario tienen otros fines. De tal forma, Medina Olivares calificó como desafortunado que por medio de ellos, dado que contiene información reducida, se pueda cubrir una responsabilidad fundamental de todo gobierno que es informar a la sociedad.
Esta propaganda reduce la posibilidad de recibir información útil y objetiva para la ciudadanía para contrastar otras posturas. Advirtió además que es claro que la estrategia de los folletos consiste en invocar a las emociones, en una incitación para convalidar la confianza casi por generación espontánea de los ciudadanos a favor del gobierno. Muchos lugares comunes pero sin recurrir a indicadores ni fuentes informativas. Reforzando con la frase de “estos sí son resultados”.
Por lo que aseguró que con lo anterior da la impresión que Lozano de la Torre actúa con un gran desdén al Congreso y a la sociedad, ni los ve ni nos oye: “Antes de continuar con las campanas a vuelo a todo lo queda, queda únicamente esperar que nuestros legisladores realicen un análisis exhaustivo del informe, citen a comparecer a los funcionarios para solicitar información objetiva y pertinente a fin de tener una mejor perspectiva de cuál es la verdadera situación que prevalece en el estado”.
Con información del PT