- En democracia se gana y se pierde, las derrotas no son para siempre
- Miguel Ángel Chico Herrera justifica sus derrotas como candidato a gobernar Guanajuato
El delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Miguel Ángel Chico Herrera, dijo que en la democracia se gana y se pierde y los triunfos no son para siempre, al referirse a Guanajuato, que como Baja California, conserva más de 20 años de una “tradición perdedora”.
“Yo vengo con la frente en alto aquí, en esta presentación como delegado del Comité Ejecutivo Nacional. De ninguna manera, ni tengo una vocación perdedora, ni mi partido la tiene en ninguna parte del país”. Recordó que compitió para la gubernatura de Guanajuato en 2006, contra otro periodista igual que él, el panista Juan Manuel Oliva Ramírez, “lo hice en circunstancias difíciles, el candidato al gobierno del estado en ese momento por el PRI renunció y yo entré 60 días antes de la elección, sabiendo que era una condición difícil, pero convencido de la ideología de mi partido…”
A finales de marzo de aquel 2006, el candidato postulado era Wintilo Vega Murillo, quien se inconformara con su líder nacional, el queretano Mariano Palacios Alcócer, quien ofreció a aquel proceso electoral señales de derrotismo: él había propuesto para el Senado a Jorge Videgaray Verdad y le pusieron a Francisco Arroyo Vieyra. Chico Herrera entró de “corredor emergente”, en la parte baja de la novena entrada de un partido sin rumbo.
Sobre la vocación perdedora en Baja California y en Guanajuato, Chico Herrera respondió: “Los que hemos vivido en estados donde el partido ha sufrido derrotas, Guanajuato, tuvo una negociación en el 91, yo no vería como una vocación perdedora, sino aquellos que dimos la cara por el partido debemos estar, si no satisfechos, tranquilos de que hemos hecho el mayor de nuestros esfuerzos”.
Agregó. “Ustedes saben que en la democracia se gana y se pierde, pero no hay derrotas para siempre y los tiempos se dan, es la alternancia que se da, igual con muchas figuras políticas a nivel mundial y en México, que alguna vez ha sufrido alguna derrota electoral, pero no hay que agacharse ni lamentarse, sino seguir adelante y abrir a un partido que ha tenido la oportunidad de estar en un congreso local”.
Comentó que después de que no tuvo la suerte de gobernar a los guanajuatenses, “pues no me fui a mi casa a llorar, sino me regresé al partido y a ser su dirigente estatal. Volvimos a luchar en Guanajuato por los 46 municipios”.
“Tuve la oportunidad de ser diputado local y ahora mi partido me ha dado la oportunidad de estar, evidentemente y sobre todo, la vocación de los guanajuatenses está en el Senado de la República y bueno, así son las circunstancias y los tiempos en la política, y pues esa vocación ganadora que tiene el PRI está presente en Aguascalientes”.