- El senador Miguel Romo pidió que se declare la última semana de octubre como la Semana Nacional para Prevenir la Violencia Escolar
- Sin una activa participación de la ciudadanía, los esfuerzos y programas que emprendan las autoridades, difícilmente contribuirán a erradicar la violencia escolar en el país
Cada vez es más urgente atender desde todos los ámbitos la creciente violencia escolar, por ello, el Senado de la República exhorta al Ejecutivo Federal, a fin de que la última semana de octubre se declare como la Semana Nacional para Prevenir la Violencia Escolar, dijo el senador Miguel Romo Medina.
Con la propuesta, mencionó, se pretende que se difundan y refuercen programas de prevención desde el Sistema Nacional Educativo, que hagan frente al citado problema y que a través de los medios masivos de comunicación, se involucre a la sociedad y se sensibilice sobre las acciones a seguir cuando se presenten acciones de Violencia Escolar.
Asimismo, destacó el legislador por Aguascalientes que durante la Semana de Prevención se hará énfasis en la importancia de involucrar a los padres de familia a partir de los centros de trabajo y en el seno familiar para la identificación oportuna de actos de violencia escolar y la manera de atender dichos casos.
El senador Romo Medina expuso que bajo la coordinación de la Secretaría de Educación Pública, todas las dependencias de la administración pública, en colaboración con los medios de comunicación y la sociedad civil, desarrollarán campañas de prevención.
Indicó que sin una activa participación de la ciudadanía, los esfuerzos y programas que emprendan las autoridades, difícilmente contribuirán a erradicar la violencia escolar en el país.
Cualquier acción en este sentido debe ser bien recibida, añadió, ya que según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar de casos de violencia escolar en el nivel de educación básica y afecta directamente a más de 18 millones de menores de edad.
Independiente de las afectaciones físicas de las víctimas, mencionó, las consecuencias derivadas de este problema tan grave generan no sólo el bajo rendimiento académico de quienes la padecen, sino que además se ha registrado un incremento en los niveles de deserción, así como un alza en los suicidios entre menores de edad.