- La Diócesis organizará un congreso para homosexuales
- Aclara el obispo que en realidad se refería a la inversión de valores en la familia
Durante su rueda de prensa semanal, José María de la Torre, obispo de Aguascalientes, explicó que él no había llamado invertidos a los homosexuales, quienes hace 15 días se decían ofendidos por las palabras del obispo. Subrayó que se refería a la inversión de valores, “que si la legislatura pronuncia una ley que denigra la familia, eso invierte los valores, porque se dice que la familia es el patrimonio más preciado de Aguascalientes, y si ellos llaman familia a la unión de dos homosexuales, y el día de mañana según vaya la decadencia moral a la unión con animales, entonces eso es inversión de valores, eso es lo peligroso”.
De la Torre comentó que en el mes de octubre en la Ciudad del Vaticano se realizará la III Asamblea Extraordinaria del Sínodo de Obispos, en donde se tratará el tema Los desafíos pastorales sobre la familia en el contexto de la evangelización.
Dentro de los temas a tratar, el obispo subrayó que lo que se sostiene en la Iglesia es que el matrimonio entre hombre y mujer es natural y la naturaleza es quien fija sus reglas, agregó que no es que sea tradicional, ni que se agarró de moda en un tiempo y ahora ya no es moda, el libro del Génesis lo dice claramente: Hombre y mujer los creó a su imagen y semejanza, varón y hembra; ahora es bastante problemático, ya que no se quiere entender esto, “por lo que les dije hace 15 días que hay una cultura subyacente, a una cultura muy radical al respecto, que quiere destruir las familias porque según eso, ya no responderían a un modelo cultural fluido, sin valores permanentes, yo decía que la perversidad de la filosofía que invierte los valores es que se conservan los nombres, pero se quita el núcleo”.
A lo que se refiere el religioso es que aunque se siga llamando familia, el núcleo es diferente, ya no es hombre, mujer y niños, “ya es otra cosa, y si se le llama matrimonio y familia a cualquier cosa, pues el día de mañana cualquier cosa es familia. Y por ahí vamos, el día de mañana, se podrá casar un señor con un perrito, o con una perrita y van a poder adoptar perritos y dar herencia a los perritos, y así”.
Asimismo, citó las palabras de Pietro Parolín, cardenal y secretario de Estado del Vaticano, quien refirió: “El objetivo del Sínodo de la Familia no es cambiar la doctrina de la iglesia en materia matrimonial o familiar, sino definir una estrategia pastoral para la evangelización de las familias desde lo local hasta lo global, me da gozo saber que en esta cultura de relativismos y frivolidades existe una institución -la Iglesia- que se toma en serio un hecho que nos acompañará a lo largo de toda la vida, nuestra familia, la que sea, como nos haya tocado”.
Respecto a la denuncia que varias asociaciones civiles presentaron ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) por haberlos llamado “invertidos”, José María de la Torre negó conocer la denuncia, argumentando que hay libertad expresión en México y apuntando que están reconocidos como asociación religiosa, “es mi tarea como obispo y no puedo callar”.
Reiteró que no considera haberlos ofendido, al decir que la Iglesia no estaba a favor del matrimonio de los homosexuales, “no es faltarles al respeto, simplemente no hay derecho, no tienen derecho, ellos pueden con otros medios salvaguardar sus intereses y proteger sus bienes, no necesariamente equiparar su relación a la familia; la familia es una institución que es la única que nos acompaña y es la que nos da bien social porque educa a los futuros patriotas, y en la Iglesia a los futuros creyentes, por eso la Iglesia trata de ayudarla”.
Uno de los argumentos de las asociaciones civiles es que no estaba respetando el estado laico con sus declaraciones, a lo que el obispo respondió que no era una discusión religiosa, “los homosexuales pueden casarse y no es discriminatorio que muchos prefieran no hacerlo, pueden casarse con los mismos derechos y obligaciones de los heterosexuales, es decir, sólo con otra persona y sólo del sexo opuesto, y que tenga cierta edad y su consentimiento, tienen los mismos derechos, no sé por qué o cuáles derechos son los que buscan”.
Agregó que es un experimento social inédito, casar personas del mismo sexo, “es un experimento social que nunca antes se ha intentado, al menos revisando las páginas de la historia, ninguna civilización ha implantado el matrimonio homosexual”.
Continuó diciendo que si él lee que San Pablo dice que los homosexuales no podrán entrar en el reino de los cielos si no se convierten, “como todos nosotros si no nos convertimos, los adúlteros, pecadores, sinvergüenzas, ¿nos van a meter a la cárcel porque estamos leyendo el evangelio? Porque enseñamos que la familia es una institución natural, es inconcebible pero si para allá vamos, estamos desbocados; después no se extrañen que un obispo o un sacerdote esté en la cárcel porque está anunciando el evangelio”.
Volviendo al tema de los legisladores, declaró que de ser aprobadas las leyes, los legisladores pasarían a la historia como un agravio, el pueblo guardará ese agravio en su corazón y más si no se les da la oportunidad de expresar su propia opinión.
–¿Leyó la carta que le dejaron la semana pasada, en donde solicitaban un diálogo?
–Estábamos en ejercicios, yo no la he leído, lo que sí quiero es que no me pongan en pleito con nadie, es mi misión y no quiero agredir a nadie.
Pidió que se difundiera un documento que escribió en junio en donde expresó lo siguiente: “con todo respeto, no obstante y debe quedar muy claro, los hombres y mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos, con respeto, con pasión, con delicadeza, deberá evitarse respecto a ellos, todo signo de discriminación”.
Añadió que muchas veces no se difunde la información completa, como en el caso de lo que ha dicho el papa Francisco, “eso que dicen que el papa está a favor de los homosexuales, el papa dijo: Yo no soy quien para juzgar a los demás si están en un camino de conversión”.
Finalmente, anunció que próximamente la Diócesis de Aguascalientes organizará en el mes de noviembre un congreso denominado Córax, que reúne a homosexuales y a las familias para anunciarles el evangelio y en donde la base está en los puntos rectores de las asociaciones Alcohólicos y Neuróticos Anónimos.