EL TERROR DE ESTADO alimentado con los odios más irracionales (raciales, religiosos, etc.) es la fuente de poder del agonizante sistema capitalista, cuya economía bélica requiere del miedo y la violencia para sostenerse. La muerte es su sustento.
El hecho de haber participado en las grandes guerras del siglo XX sin que su población, territorio y planta industrial sufriera daños, consolidó a Estados Unidos como potencia en la I y lo hizo heredero de la corona imperial perdida por Gran Bretaña en la II, cuando la devastación llegó hasta Londres con los cohetes nazis V2.
EL IMPERIO ESTADOUNIDENSE impuso su voluntad al mundo entero mediante la ONU, para las estrategias pacíficas; mediante las más de mil bases militares dispersas por el planeta, para las estrategias bélicas con que llenaron sus bolsillos los productores de armamentos y demás accesorios; y mediante la creación del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la fijación del dólar como moneda de cambio internacional, para la estrategia con que impuso el más salvaje de los regímenes: el imperialismo financiero, que era lo que finalmente le interesaba.
Sin embargo, como el temor a la destrucción total significaría una conflagración nuclear, las guerras que promovía el imperio estadounidense contra su espantapájaros del comunismo (así como sus sustitutos el terrorismo y el narcotráfico cuando aquél desapareció) tenían que ser limitadas en tiempo y espacio, razón por las que las ganancias de los empresarios militaristas no alcanzaron los niveles anteriores, lo que los obligó a buscar otros medios de explotación financiera.
1967 CRÉDITO EDUCATIVO. Algún creativo banquero estadounidense tuvo la idea de incursionar en un campo virgen: el nicho de mercado que significan los millones de estudiantes que no pueden estudiar por falta de dinero, mediante la opción de préstamos a los padres de familia que quisieran darles una profesión lucrativa a sus hijos, quienes una vez graduados los liquidarían con sus respectivos intereses. El gobierno estadounidense apoyó a los banqueros creando el Programa Federal de Préstamos para la Educación Familiar, que otorgó el primero en su país en 1967. Posteriormente lo impuso en todo el continente por medio de la OEA.
1962 SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN. Para esto fue necesaria la traducción a términos mercantiles de la Revolución Cibernética iniciada en la década de 1940 (incluidas la Teoría de la Información y de la Informática), lo cual hizo Fritz Machlup en un libro donde popularizó la expresión Sociedad de la Información en el que inició el tratamiento del conocimiento como mercancía y finalmente Peter Drucker, padre de la administración privada, para quien su campo de acción no deben ser las limitadas parcelas nacionales, sino el mundo entero; para ello desarrolló todo un sistema de adaptación de los negocios empresariales a la globalización neoliberal, en el que predominan expresiones como:
TRABAJADOR DEL CONOCIMIENTO (1968), espíritu emprendedor, innovación, multiplicación de oportunidades, capacidad de liderazgo, etc. (tan caras para los administradores de la UAA); su término predilecto es privatizar, verbo que debe aplicarse en los hechos para transferir al sector privado los recursos del Estado debido a su incapacidad administrativa. Y entre esos recursos están precisamente la información y el conocimiento, filón de oro que la educación pública desperdicia regalándolo -de acuerdo con el “anacrónico” artículo 3 constitucional- pero que hay que superar entregándolo a los empresarios para que hagan el gran negocio.
ATCON EN MÉXICO. El papel que jugó este personaje funesto en la privatización de la educación mexicana durante más de treinta años, merece un tratamiento aparte.
1982-2000. GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL. Debido a la crisis económica, el gobierno mexicano entró en la vorágine de la entrega de los activos del Estado, incluyendo la Educación, con tal de obtener el apoyo financiero del imperio estadounidense, sobre todo desde que Estados Unidos declaró la guerra a la educación pública a partir de su apoyo a la primera escuela charter, en 1991.
2000-2012. PRIVATIZACIÓN EDUCATIVA. Pero la verdadera incursión de la empresa privada nacional y extranjera en la educación mexicana se multiplicó escandalosamente, con el apoyo imperial, durante los dos sexenios en que gobernó el Partido Acción Nacional, dejando el sistema educativo mexicano en la peor de las ruinas.
UNIVERSIDADES PATITO. Un solo dato nos lo demuestra: de las diez universidades públicas y una privada seriamente organizadas que había en 1950, con la changarrización educativa de Fox y Calderón alcanzaron la cifra de 1,892 instituciones de enseñanza superior en el año 2007, de las cuales el 62% eran particulares y de éstas, “sólo 14 han obtenido las certificaciones que garantizan una buena calidad”, según la OCDE. Calderón concluyó su sexenio con la nada honrosa cifra de 2,800 Instituciones de Enseñanza Superior patito en la República.
En artículo por separado trataremos el tema en detalle de las universidades patito de Aguascalientes.
Aguascalientes, México, América Latina