- Por la venta simulada del tomógrafo de 13.8 millones de pesos
- En 2012 prometió ante los medios que algún día diría toda la verdad sobre el caso
Está próxima la fecha en que el Juzgado Penal que lleva la causa, dicte sentencia a Ventura Vilchis Huerta, acusado de peculado por la venta simulada de un tomógrafo con valor de 13.8 millones de pesos, en cuyo expediente también va Luis Armando Reynoso Femat; está pendiente de decir su verdad, como prometiera.
Se trata del primer caso de alto impacto que enfrentará el nuevo presidente del Poder Judicial, Juan Manuel Ponce Sánchez, quien a diferencia de su antecesor Fernando González de Luna, es contrario a que los asuntos judiciales relevantes vuelvan a ser presentados a los medios de comunicación en la rejilla de prácticas. Es cosa de días para que se emita la sentencia en contra del exdirector del Instituto de Salud, Vilchis Huerta, quien al igual que el exgobernador Reynoso Femat, están en proceso, acusados de peculado y uso indebido del ejercicio público.
En agosto de 2011 el exfuncionario sería inhabilitado por la Contraloría de Aguascalientes para ocupar un cargo público durante 15 años, interpondría un recurso de nulidad ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y por eso, ese mismo mes pero del siguiente año, Ventura Vilchis sería detenido en Zacatecas, siendo en ese momento delegado del IMSS en aquella entidad, y sería trasladado al Centro de Rehabilitación Social, de la salida a Calvillo.
El 25 de agosto de 2012, acerca de la fianza a Ventura Vilchis, el Gobierno del Estado emitiría un comunicado de prensa, en el que calificaría de “sospechosa la actitud asumida por Guillermo Baltázar Jiménez, juez tercero de Distrito, al fijarla en 300 mil pesos, además de que atenta contra el Estado de Derecho y es un completo atraco a la legalidad”.
Ese monto -explica el documento oficial- “de ninguna manera garantiza la reparación del daño patrimonial causado al Estado por el exfuncionario y constituye una burla a los miles de habitantes de Aguascalientes que padecen enfermedades graves y que dejaron de recibir atención especializada por la ausencia del tomógrafo de alta tecnología que, a pesar de ser pagado con recursos públicos, nunca ingresó físicamente a las respectivas instalaciones estatales”.
Puntualiza: “No es posible permitir que, por situaciones oscuras, los aguascalentenses nos veamos vulnerados de manera reiterada al ser mal utilizados los fondos públicos, afectada la atención médica especializada a personas de escasos recursos y no buscarse un castigo ejemplar al responsable de ello, quien está siendo favorecido por una persona cuya alta encomienda es la de castigar a los delincuentes, no defenderlos”.
Dos días después, el presidente estatal del PAN, Jorge López, denunciaría que Vilchis Huerta continuaba encarcelado, violentándose el Estado de Derecho, y condenaría la manera en que se conducía el Gobierno del Estado y la Procuraduría General de Justicia, igual que el juez sexto de lo Penal.
Por eso fue que hasta el 7 de noviembre de 2012 Ventura Vilchis saldría libre, mediante una fianza, presuntamente negociada, de ocho millones de pesos, cuando el monto del peculado es de 13.8 millones y en primera instancia el Juzgado le había fijado 16 millones, pero se lo dejaron en la mitad.
En aquella fecha, además de informar a los medios que se dedicaría a demostrar su inocencia, advertiría que algún día diría toda la verdad en torno al caso, pues tiene mucho que decir.
El 10 de julio de 2013, Reynoso Femat debió presentarse a declarar ante el Juzgado Cuarto de lo Penal pero Vilchis Huerta se desistiría y aquello no ocurrió. No pasará mucho para que el Juzgado Penal -puede ser el cuarto o el sexto- emita la sentencia.
Estudiada debidamente toda la trayectoria del proceso, se espera que el juez dicte una sentencia condenatoria, porque de otra manera podría interpretarse una situación semejante a la de aquella fianza de 300 mil pesos.