- El PRI requería ajustar estrategias y renovar confianzas, dice Varona sobre el cambio de dirigencia
- La organización quiere emitir un mensaje juvenil al electorado
Guadalupe Ortega Valdivia y Lucía Armendáriz Silva dejaron la presidencia y la secretaría general del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional antes de tiempo. Les correspondía salir en febrero de 2015, pero este jueves cedieron sus puestos a Francisco Guel Saldívar y Juan Manuel Gómez Morales, respectivamente.
Para el coordinador de los diputados locales por el tricolor, Jorge Varona Rodríguez, la gestión inacabada no es un fenómeno de la mayor importancia.
“En todos los partidos y en todas las tareas políticas hay ciclos y hay tiempos… ante la vecindad del proceso electoral ya inminente, que para efectos prácticos podemos decir que ya está en marcha, el partido necesita más que el cambio de nombres y personas, el ajuste de estrategias y proyectos de trabajo, renovar confianza y prepararse para servir a Aguascalientes”.
–¿Ya no caminaba la dupla Ortega-Armendáriz?
–Estaba trabajando, estaba funcionando bien, pero el partido tiene el reto de estarse renovando permanentemente.
En el comicio del 1 de julio de 2012, aún bajo la dirección de Guadalupe Ortega, el partido conservó la mayoría de las curules de Congreso del Estado, pero perdió la hegemonía en los ayuntamientos, incluido el municipio capital.
–Dicen que el presidente que pierde una elección debe salir.
–Dicen. No es regla absoluta ni obligatoria, repito que todo depende de las circunstancias y las condiciones internas de cada partido.
El diputado insistió en que la llegada de Guel y Morales refrescará a la organización, pues se trata de “una nueva generación de cuadros políticos del partido, ese es el mensaje: jóvenes que se identifiquen con las nuevas generaciones de Aguascalientes, que eso permita una mejor comunicación, una mayor sinergia y confianza.
“El eje fundamental de la democracia para ganarse el voto es la confianza de la ciudadanía. Creo que estos cuadros jóvenes tienen estas características, entre otras”.
–¿La nueva dirigencia satisface a las facciones predominantes, las de Carlos Lozano y Lorena Martínez?
–No es un problema de fracciones ni de facciones, es un trabajo de unidad, de todos los militantes del partido, de todas las corrientes, de todas las expresiones políticas, es la unidad integral del partido. No puede ser un acuerdo cupular, es un acuerdo de la militancia.
–¿Sabe usted si hay apoyo unánime para los entrantes?
–Desconozco, necesitaría haberle preguntado a todos, perdóneme la respuesta, pero yo entiendo que en general hay una amplia simpatía a la llegada de estos nuevos dirigentes de nuestro partido. Así lo considero yo.
Como paso siguiente, Francisco Guel deberá citar al Consejo Político Estatal para buscar el refrendo a la decisión del Comité Ejecutivo Nacional.
Luis Fernando Muñoz, compañero de Varona en la legislatura, también habló sobre el tema. Dijo que Guel asumió el puesto como “un reconocimiento a los más de cuatro años de trabajo directivo, al frente de muy diversas responsabilidades… en gabinete y en campo”.
Añadió que la labor del priista “ha abonado… a los éxitos, como éstos hayan sido, de nuestra organización política, nos ha permitido afianzar, mantener los espacios, las trincheras, la presencia ciudadana y nuestro liderazgo en las tareas de gobierno”.
El expresidente estatal del partido manifestó que el tricolor no está ajeno a las reformas por las que atraviesa el país. Consideró que el citado cambio es parte de un proceso de mejora, “pero es también, y quisiera subrayarlo, una valiosísima oportunidad… para utilizar la sangre joven, el recambio generacional”.
Dado el proceso electoral de 2015, señaló que Francisco Guel deberá mostrar capacidades de cohesión y organización partidista.
Pie de foto: “Yo entiendo que en general hay una amplia simpatía a la llegada de estos nuevos dirigentes de nuestro partido”, declaró Jorge Varona Rodríguez
