- Las mujeres no participaron con nombramientos militares, pero influyeron en la lucha armada de 1910 y en los efectos de la Convención de 1914 sobre la Constitución de 1917
- María Estela Báez-Villaseñor habló acerca del papel de las mujeres en la Revolución Mexicana y su influencia en la institucionalización del divorcio
Como parte de los trabajos del Octavo Seminario de Historia Regional, María Estela Báez-Villaseñor Moreno, catedrática investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I), abordó el tema de la participación de las mujeres dentro de la Revolución Mexicana, y específicamente su influencia en los temas abordados durante el desarrollo de la Soberana Convención Militar Revolucionaria.
La académica de la UAM destacó la influencia de las mujeres en la institucionalización del divorcio como herramienta de emancipación, logro que se obtuvo a través de su constante participación como actores fundamentales en el movimiento armado, desde un papel trascendental pero sin nombramientos militares o revolucionarios -salvo Carmen Serdán-, sino como soldaderas y de apoyo a los integrantes de las fuerzas armadas.
Sin embargo, es importante mencionar que si bien, fue un tema introducido por presión de las mujeres sobre la Soberana Convención Revolucionaria, Báez-Villaseñor aclaró que éstas no tuvieron una participación activa en el debate entre los jefes miliares de la Revolución Mexicana. Además añadió que los resultados de la legislación, que se vieran reflejados hasta la Constitución de 1917, se empiezan a visualizar hasta mediados del siglo XX. Previo a ello, detalló, había otras formas de separación, caracterizadas principalmente por el abandono conyugal.
Asimismo estableció que si bien los debates de la Soberana Convención eran públicos, no existe registro de la intervención del sector femenino durante éstos, desconociéndose si fue por censura de quienes encabezaban los trabajos convencionistas, pero sin descartar que haya sido por falta de interés en política.
El divorcio, expuso, no había sido bien visto por la sociedad posrevolucionaria y se suma a las pocas garantías con las que contaban las mujeres. Además detalló que en países como Estados Unidos e Inglaterra, la implementación del voto de las mujeres inició a partir de la década de 1920, mientras que en México -al igual que el divorcio- se convirtió en una realidad hasta después de la primera mitad del siglo XX.
La catedrática investigadora de la Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, afirmó que dichas repercusiones fueron reflejo futuro del surgimiento de movimientos feministas, y se convirtieron en la antesala de la influencia de las mujeres en los movimientos sociales.