- Comienza programa de básculas Profeco en los mercados públicos, se espera atender a 5 millones de mercados en todo el país
- Las UVA hicieron labores de calibración no acreditadas por la autoridad, afectando a consumidores y proveedores
La Procuraduría Federal del Consumidor arrancó ayer el programa de instalación de básculas Profeco en el mercado Bonanza del fraccionamiento Pilar Blanco, esto como parte de la gira en Aguascalientes de la titular, Lorena Martínez Rodríguez.
La finalidad del programa es fortalecer a los mercados públicos para que la población regrese a consumir los productos de estos espacios, “recordemos que los mercados son una tradición mexicana, por eso buscamos mandar un mensaje a los consumidores de que cuando los visiten, obtendrán cantidades exactas de lo que pagaron”, esto con apoyo de la colocación de una báscula pública en la cual el consumidor podrá pesar sus productos una vez que los haya adquirido, generando mayor confianza tanto en el consumidor como en el proveedor.
Ya que los mercados representan una gran fuente de empleo, la Procuraduría busca protegerlos frente a las grandes cadenas comerciales, que aunque se aclaró no estar en su contra, tiene la obligación de darle prioridad al fortalecimiento de los pequeños comerciantes y productores.
El programa tiene una meta de verificar cinco millones de mercados, colocándose dicha báscula como un instrumento debidamente calibrado por la autoridad que permite comprobar la cantidad de productos vendidos, “queremos que el consumidor tenga la confianza de que los kilos se le dan de a kilo”; previo a esto, se hace una verificación a todas las básculas del mercado calibrando aquellas que no están en regla, para que los comerciantes también estén protegidos.
También se comenzó con una campaña de preciar los productos, es decir que todos los precios estén a la vista del consumidor para evitar abusos al momento de cobrar; aunado a la extensa invitación a que los locatarios se acerquen a la dependencia y delegaciones en cada una de las entidades a verificar sus básculas, “finalmente son dos obligaciones que tienen los proveedores, que no les cuesta nada”. Al concluir el programa se darán a conocer los mercados ya verificados en la Revista del Consumidor, redes sociales y página oficial de la dependencia.
Según la procuradora, la causa de muchas de las faltas a la Ley Federal del Consumidor es la ignorancia de los proveedores sobre cuáles son sus obligaciones, por ello antes de cualquier acción se informa y se educa al proveedor y a los consumidores; ya en caso de que posterior a esta labor de coordinación persistan las faltas, se procede a la imposición de sanciones.
Martínez Rodríguez hizo un llamado a todos los comerciantes y proveedores a no caer en las mentiras de verificadores “patito”, pues sólo la Profeco y las Unidades de Verificación Autorizadas (UVA) por la Secretaría de Economía, pueden hacer las labores de calibración, “desafortunadamente hemos tenido problemas con estas unidades -las famosas UVA- pues hacen mal uso de los hologramas oficiales”, actualmente la dependencia mantiene una denuncia penal contra 36 UVA que aplicaron certificaciones de calibración de básculas cuando realmente no estaban acreditadas por la autoridad; como se trata de un tema jurídico, podría tardarse hasta dos meses en obtenerse resultados, que se esperan tener a favor de la Procuraduría ya que hubo afectaciones a los proveedores y consumidores.
Reiteró que la Profeco no busca estar multando si no hacer programas de información y prevención, educar al proveedor para que de manera preventiva se corrijan los errores en beneficio del consumidor.
Ante ciertas quejas por parte de las empresas sancionadas en el estado al manifestar que se sienten atacadas por la Procuraduría, la funcionaria aclaró que mientras el proveedor actúe bien la dependencia no los sanciona, “todo está conforme a la ley, si ellos la agreden obviamente merecen una sanción”; se recordó que las medidas que trabajan en todo el país son de carácter preventivo pero ya para los casos más extremos, las sanciones son necesarias para evitar que ese mal actuar del proveedor siga afectando al consumidor.
A pesar de dicho comentarios, destacó que Aguascalientes es la entidad con menor número de sellos en comparación con otros estados donde la práctica desleal del proveedor hacia el consumidor es muy recurrente, “verdaderamente aquí hay una cultura del proveedor muy competitiva, la inflación en este estado es mucho menor que en otras partes de la República”, esto es consecuencia de que para mantener a sus cliente, no suben sus precios y eso permite que haya una competencia más derecha.