Luego de colocar la primera piedra de lo que será la Casa de Música de Jesús María, en compañía del alcalde Antonio Arámbula, y de las diputadas federales Margarita Saldaña y Teresa Jiménez, el músico de Nuevo León, Celso Piña, conocido como El rebelde del acordeón, ofreció una rueda de prensa en la que felicitó a las autoridades municipales por la idea de construir un sitio que, en un futuro, albergará la Orquesta Sinfónica y Coro Estudiantil de este Ayuntamiento, y señaló que este tipo de proyectos siempre son bienvenidos, ya que le ofrecen a la “raza” la oportunidad de mostrar su talento; además de felicitarlos, les dijo que esto era muy bueno, y que ojalá lo llevarán adelante, “no como otras cosas que nomás lo hacen y lo dejan encerrado”, porque no hay quien lo jale, y eso es lo bueno de un proyecto, que se haga, que se piense y que se mueva.
Respecto a la ausencia de espacios de expresión, dijo que lo que hacía falta eran escuelas de música, ya que la música a todos nos gusta, y que había muchos chavos que necesitan un espacio como éste para explotar su capacidad musical, ya sea como cantantes o compositores; ante el cuestionamiento de que si falta voluntad de las autoridades para generar más espacios culturales, respondió que hacen falta más lugares como la Casa de Música, y también que pongan a la gente adecuada en estos recintos, ya que generalmente ponen a burócratas que no saben lo que tienen que hacer, se hacen “bueyes”, y postergan los proyectos artísticos, “primeramente se requiere la gente indicada, así como el maestro -señaló a David Samuel, director de cultura municipal-, que sepa de música, o escritores, que sepan lo que es dar un paso para hacer su trabajo, y de que hay voluntad, sí la hay”, afirmó.
A Celso Piña y su Ronda Bogotá correspondió el cierre del Primer Festival Cultural Internacional 2014, de Jesús María.