- Responsabilizan al Ejecutivo de dar difusión mediática a los problemas en los que se ha visto inmerso el PAN en los últimos meses
- Corral Jurado justificó el distanciamiento que tomó el partido respecto la agenda del Gobierno Federal
Como parte de los festejos del 75 aniversario del Partido Acción Nacional (PAN), Javier Corral Jurado, senador de la República, asistió al estado para hablar de la situación actual del partido, poniendo énfasis en la situación a la que se enfrenta en la actualidad, donde el instituto político se ha caracterizado por estar involucrado en un importante número de escándalos y fenómenos que han incrementado su deteriorada imagen.
El senador por Chihuahua estableció la necesidad de que el PAN vuelva a sus orígenes, a través de la herencia de Manuel Gómez Morín, y subrayó la necesidad de volver al adoctrinamiento y la formación de liderazgos, ante un partido que se ha convertido en agrupación de masas y no de cuadros, como cuando se constituyó.
Al ser cuestionado acerca de la actual debacle por la que transita, producto de múltiples escándalos en los que se han visto inmiscuidos panistas, Javier Corral denunció que dicha campaña es responsabilidad del Gobierno Federal, y la calificó como una estrategia de denostación con miras a la elección de 2015.
Detalló que el conflicto existente entre Guillermo Padrés, gobernador de Sonora, y el Gobierno Federal, así como las declaraciones discriminatorias de Carlos Treviño, funcionario del gobierno de Querétaro, además de los “moches” de los diputados, entre otros fenómenos; responden a un proceso de magnificación, incentivado por el Gobierno Federal a través de los diversos medios de comunicación, lo que produjo un “ambiente de denostación pública contra el PAN”, tratándose, dijo, de personajes y hechos aislados, pero que con su actuar se generaliza la problemática hacia el partido.
A razón de dicha situación, Corral Jurado justificó la separación que planteara el coordinador de los senadores panistas, que la bancada le urgiese; por lo que Jorge Luis Preciado emitió un posicionamiento mediante el cual el PAN anunció la no colaboración con el Gobierno Federal y el PRI, hasta que cese la citada campaña. Con dicha postura, adelantó, se vería obstaculizado el proyecto de ley de ingresos y presupuesto de egresos que promueve el PRI, además de otros temas pendientes dentro de la agenda legislativa.
Como parte de su argumento acerca del control que ejerce el Ejecutivo federal en torno al manejo mediático, el senador panista hizo referencia a otros escándalos emanados de funcionarios priistas, los cuales, aseveró, no han tenido la misma difusión que los problemas del PAN. Aunado a ello advirtió que algunos medios de comunicación no dan a conocer las implicaciones de los malos resultados del gobierno de Peña Nieto, tales como el aumento en la cifra de ejecuciones a través de sus “ejecutómetros”.
Finalmente, aceptó que la crisis del PAN también responde a una falta de unidad, así como el que aún no se asimile la derrota de 2012 y expuso que todos los panistas tienen una importante responsabilidad, ya sea por acción, omisión o debilidad.