Hace una semana reporteras y reporteros de la fuente esperaban en la antesala del salón ubicado en el edificio Primo de Verdad y Ramos. Eran como muéganos guardados en la pequeña bolsa de plástico. Parecían pordioseros en busca de un mendrugo. Estaban a la espera de que la puerta del poder se abriera para ingresar al pueblerino acto. Daban pena ajena.
En la era de la publicitada transparencia, la entrega del documento se dio en las penumbras, a la luz de las aromáticas velas, la agradable plática casera, el café calientito y uno que otro exquisito sándwich preparado por Panchito, el chef de los patrones. Se escondieron en el hábito de San Marcos.
Un día después del sigiloso espectáculo, en su columna “Escalpelo”, El Heraldo de Aguascalientes mostró su indignación: “¿Qué esconden? Ayer, el presidente del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, Alejandro Alba Felguérez, acudió al Congreso a entregar el Informe de Resultados de la Verbena 2014, fue recibido por los integrantes de la Comisión de Desarrollo Económico y Turismo, sin embargo, la presidenta de este organismo, Verónica Sánchez Alejandre, evitó el ingreso de reporteros al Salón Aquiles Elorduy, donde el funcionario daría cuentas del festejo a los legisladores, quienes argumentaron que la sesión sería privada, solo dejaron entrar a los fotógrafos y camarógrafos, por un momento… lo paradójico es que, previamente, los medios de comunicación fueron invitados al evento y luego de la cerrazón de los diputados, Alba Felguérez se salió del aula para atender a los reporteros, al menos él tuvo la gentileza… señores diputados, si quieren seguirse reuniendo en lo obscurito, entonces no inviten a la prensa…” (07/08/2014).
A la misma hora del miércoles reciente, la acelerada presidenta de la Diputación Permanente, Lourdes Dávila Castañeda, abría y cerraba la puerta del salón Aquiles Elorduy. Preguntaba por no sé quién. Los trabajadores de los medios informativos se veían unos a otros. Se quedaban como los chinitos: nomás milando.
Después se enteraría que la también vocera del PRI Aguascalientes buscaba a un integrante de la mesa directiva de la Permanente para acordar secretamente en la pequeña cocineta, entre la mayonesa y la mostaza, el jitomate y la cebolla, el jamón y el pan de caja, el chile jalapeño y el refresco de cola.
Atrás, muy atrás, quedaron los tiempos en que la diputada (perdedora) Dávila Castañeda, en su calidad de reportera de radio, ejercía el sagrado derecho al pataleo, se quejaba a los cuatro vientos por el maltrato congresional, despotricaba por la pereza de los diputados, se asumía como la guerrera del micrófono.
Y bueno, ya metidos en los terrenos feriales, entero al respetable que en el Cabildo del alcalde capitalino Toño Martín del Campo se estudia, a través de la Comisión Permanente de Control Reglamentario, Espectáculos, Mercados, Rastros y Estacionamientos, presidida por el regidor Jesús Alberto Rodríguez Flores, una iniciativa para reformar el Libro Octavo, Título Primero, del Código Municipal de Aguascalientes, denominado “De los Festejos Taurinos”.
Al considerarse un tema sensible para la feligresía taurina, quizá debiera darse difusión a la chicuelita legislativa, para evitar la embestida del tendido plagado de villamelones, o del político dispuesto a partidizar el tema, o del aficionado práctico interesado en generar problemas, al margen de que la “propuesta ha sido elaborada y consensuada con gente experta en la fiesta brava, gente que ha participado en el desarrollo de la misma, tanto en su organización como siendo protagonistas. Es importante resaltar que también se ha tomado la opinión de críticos y de aficionados”, funda el documento presentado por el síndico procurador José de Jesús Santana García.
La abogada Silvia Irela Ibarra Palos, en su calidad de Manola y taurófila, le otorga dos orejas al documento. Yo me abstengo de opinar. Mi ignorancia es tanta que llegó a gritar olé cuando el gordito del caballo pica al toro.
Porque alguien debe de escribirlo: A propósito de mi entrega anterior, donde señalo las fechorías de Raúl Ortega Jiménez, delegado del Fovissste en Aguascalientes, me escribe una lectora, trabajadora del Inegi: Me da gusto saludarlo el día de hoy (06/08/ 2014), fíjese que mi hijo mayor y su esposa le compraron casa a este sujeto, Raúl Ortega Jiménez, en el Fraccionamiento San Jerónimo; ellos compraron en lo que se llama la preventa y no tuvieron problema en cuanto a la entrega de la casa, pero que tal con todo lo demás que había prometido dicho sujeto y no cumplió.
Hasta la fecha el fraccionamiento antes mencionado sigue casi en las mismas condiciones, ya que nunca estuvo terminado, la falta de banquetas, calles, alumbrado público, seguridad, áreas verdes y agua es inaceptable para quienes pagaron por un proyecto que resultó ser una gran mentira arriesgando así su patrimonio. Ortega Jiménez se presentó en el programa de Buenos Días Aguascalientes diciendo una sarta de mentiras, según él para hacer algunas precisiones. Me dio risa y a la vez indignación escucharlo, ya que las demandas que tiene el señor hablan por sí mismas de la clase de sujeto que es.
Asimismo, le comento que otra de sus víctimas es también un compañero de trabajo al que le debe dinero en efectivo el cual se comprometió a pagar y le firmó documentos con tal de quitárselo de encima, le debe 16,300 pesos, los cuales por supuesto no le ha pagado, ni le pagará.
Ortega Jiménez se esconde. No da la cara. A Televisa Aguascalientes le es imposible entrevistarlo desde hace dos semanas, informa en su noticiero matutino del viernes reciente.
A R R A S T R A DO
Eso eres
Mario Granados