- En caso de violencia extrema se presenta una denuncia formal y se canaliza al senecto a un albergue
- Por mes se llega a canalizar a 4 adultos mayores a albergues o asilos pagados por el DIF estatal
La Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del Sistema DIF estatal recibe al menos diez denuncias al mes por maltrato y violencia hacia personas adultas mayores, de las cuales más de la mitad se corroboran como positivas, “buscamos primero a los familiares para concientizarlos y educarlos”, indicó la titular del área, Silvia Méndez Mendoza, quien aclaró que antes de retirar al adulto mayor se comienza un proceso de investigación y capacitación a toda la familia.
El objetivo del DIF es mostrarles las herramientas de cómo poder cuidar, tratar y proteger al adulto mayor pues en la mayoría de los casos no es que la familia lo ataque con dolo sino por desconocimiento de cómo atenderlo, “a veces se desesperan y se cansan de cuidarlo, por eso un trabajador social y sicólogo los capacita y llaman a más familiares”.
En caso de que se detecte actos de violencia extrema, la Procuraduría presenta una denuncia formal ante Ministerio Público y se da la opción de trasladar al afectado a un albergue, esto cuando el adulto mayor ya se encuentra en estado de abandono total; algunas veces estos casos implican demandas de tipo civil o penales con sanciones de cárcel, por la omisión que se hace a la atención de la persona de la tercera edad.
Hasta el momento el DIF no ha llegado a estas sanciones pues en todos los reportes y denuncias se ha concientizado a tiempo al familiar, aunque en ocasiones se deben canalizar a los albergues públicos o privados los familiares son quienes pagan el servicio, “hacemos todo por evitar que el adulto mayor pierda la vida por negligencia y descuido”.
Para los senectos que no tienen familiares, el DIF estatal cuenta con un fideicomiso para la atención de la persona adulta mayor, con el que se cubren las mensualidades en los asilos y albergues, Méndez Mendoza reconoció ser un pago elevado por la especialidad del trato que se les da, en promedio, el DIF llega a pagar de dos a ocho mil pesos al mes por adulto mayor, dependiendo de la especialización del cuidado que requiere, algunos sólo necesitan administración de medicamento mientras que otros rehabilitación y constantes tratamientos médicos.
Aproximadamente la procuraduría llega a canalizar hasta cuatro adultos mayores al mes a un albergue, “ya no son muchos porque después de las pláticas de nosotros, las familias se percatan de los cuidados que necesita su abuelo”, en algunos casos las propias familias reconocen que no pueden atenderlo y piden al DIF espacio en sus albergues o asilos, aunque en este caso ellos son quienes pagan todo el servicio.